Episodios Nacionales - Mendizábal.pdf - Ataun

Episodios Nacionales - Mendizábal.pdf - Ataun Episodios Nacionales - Mendizábal.pdf - Ataun

02.07.2013 Views

fundamental de su filosofía práctica... Para que no diga usted que fracaso como todos los españoles que emprenden algo, me propongo rematar la suerte». -¡Ah!, pillo... ¿De modo que te casas...? -Tal creo... Esto no es aventura... para que vaya usted enterándose. -Estás perdido, perdido sin remedio... Un joven llamado a... qué sé yo... llamado a grandes destinos... ¡Por Dios, Fernandito de mi vida, mira bien lo que haces!... Y a mí que me parecían poco para ti todas las duquesas y princesas que andan por esas cortes. -Yo soy pueblo, pueblo nací y pueblo me encuentro ahora. ¡Ay!, amigo Hillo, me acuerdo de mi cuna. Era de mimbres, y estaba rota y medio deshecha. Yo ensanchaba los agujeros con mis manecitas, y me echaba fuera para jugar con un perro y dos cabras que había en la

pobrísima estancia donde me criaron... ¡Y ahora me habla usted de duquesas y princesas! A usted le ciega, o más bien le enloquece su bondad... Yo no soy lo que era. He dado un gran vuelco: mis ideas son otras. No tengo ya más que una ambición, y a satisfacerla se encaminan todas las potencias de mi alma. Me crió aquel bendito en la templanza, en la regularidad, en el justo medio de todas las cosas. Pues ya no quiero justo medio; ya me solicitan las situaciones extremadas... Quiero exceso de vida, energías poderosas, mucho gozar o mucho sufrir, luchar, hacer cara a los grandes desastres si vienen, hartarme de felicidad si Dios me la depara. No quiero andar por caminos trazados, ni que me cuenten los pasos que doy, ni que me lleven con andadores, ni que me muevan con hilitos, como si fuera yo figura de titiritero. No, no: de un salto me he echado fuera del retablo, y entro en el mundo yo solo. El mundo es grande. Un sentimiento, grande también, llevo

fundamental de su filosofía práctica... Para que<br />

no diga usted que fracaso como todos los españoles<br />

que emprenden algo, me propongo rematar<br />

la suerte».<br />

-¡Ah!, pillo... ¿De modo que te casas...?<br />

-Tal creo... Esto no es aventura... para que<br />

vaya usted enterándose.<br />

-Estás perdido, perdido sin remedio... Un joven<br />

llamado a... qué sé yo... llamado a grandes<br />

destinos... ¡Por Dios, Fernandito de mi vida,<br />

mira bien lo que haces!... Y a mí que me parecían<br />

poco para ti todas las duquesas y princesas<br />

que andan por esas cortes.<br />

-Yo soy pueblo, pueblo nací y pueblo me encuentro<br />

ahora. ¡Ay!, amigo Hillo, me acuerdo<br />

de mi cuna. Era de mimbres, y estaba rota y<br />

medio deshecha. Yo ensanchaba los agujeros<br />

con mis manecitas, y me echaba fuera para jugar<br />

con un perro y dos cabras que había en la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!