Episodios Nacionales - Mendizábal.pdf - Ataun

Episodios Nacionales - Mendizábal.pdf - Ataun Episodios Nacionales - Mendizábal.pdf - Ataun

02.07.2013 Views

-Señor mío, si a usted le necesitan las reinas, a mí me necesitan los Ministros, que en realidad son los que gobiernan... Sr. Calpena, usted es muy amable, y tomará mi asunto con interés. Excusose el joven con finura y modestia, alegando que no tenía amistad con el Ministro, ni podía permitirse recomendarle asuntos de ninguna clase; mas no se dio por convencida la Zahón, y elogiando la delicadeza del joven, y echándole mucho incienso dijo: «Es natural que usted se exprese de ese modo. Pero yo sé que D. Juan Álvarez le quiere a usted mucho y le protege, y le hará procurador... Los motivos de esta protección quizás usted mismo no los sepa... Yo tampoco; la verdad, no sé nada: sólo sé que... En fin, Aline me ha dicho que es usted un joven de gran mérito... No hay que ruborizarse... Por todas esas razones, y otras que callo, yo quisiera, Sr. D. Fernando, que esta noche cenara usted con nosotros...».

Antes que el invitado pudiese formular sus excusas, se metió por medio D. Carlos, diciendo muy gozoso: «Aceptará, ya lo creo, y yo también. Quiero decir, que si el señor cena con ustedes, me convido...». -Lo siento mucho -dijo Calpena-. Otra noche, señora mía, tendré mucho gusto... Esta noche no puedo... créame usted que no puedo. -Ya se ve... Es verdadero sacrificio sentarse a nuestra pobre mesa, acostumbrado usted a los convites de las grandes casas. -No nos tratarán mal aquí, Sr. D. Fernando - dijo D. Carlos-; y si Lopresti tuviera tiempo de poner esta noche el pescado en tomatada maltesa... -Hay tiempo... ¡Lopresti! Repetía sus excusas D. Fernando, cuando llamaron a la puerta. El maltés acudió. Eran

-Señor mío, si a usted le necesitan las reinas,<br />

a mí me necesitan los Ministros, que en realidad<br />

son los que gobiernan... Sr. Calpena, usted<br />

es muy amable, y tomará mi asunto con interés.<br />

Excusose el joven con finura y modestia,<br />

alegando que no tenía amistad con el Ministro,<br />

ni podía permitirse recomendarle asuntos de<br />

ninguna clase; mas no se dio por convencida la<br />

Zahón, y elogiando la delicadeza del joven, y<br />

echándole mucho incienso dijo: «Es natural que<br />

usted se exprese de ese modo. Pero yo sé que<br />

D. Juan Álvarez le quiere a usted mucho y le<br />

protege, y le hará procurador... Los motivos de<br />

esta protección quizás usted mismo no los sepa...<br />

Yo tampoco; la verdad, no sé nada: sólo sé<br />

que... En fin, Aline me ha dicho que es usted un<br />

joven de gran mérito... No hay que ruborizarse...<br />

Por todas esas razones, y otras que callo, yo<br />

quisiera, Sr. D. Fernando, que esta noche cenara<br />

usted con nosotros...».

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!