02.07.2013 Views

Libro: El asesinato del profesor de matemáticas

Libro: El asesinato del profesor de matemáticas

Libro: El asesinato del profesor de matemáticas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Incluso Nico, que era enemigo <strong>de</strong> las carreras, comprendió<br />

que su amigo llevaba razón. Forzaron la máquina<br />

y se pusieron a trotar, igual que si hicieran footing.<br />

Ya no hablaron hasta que, menos <strong>de</strong> diez minutos<br />

<strong>de</strong>spués, A<strong><strong>de</strong>l</strong>a señaló la calle a la que se aproximaban.<br />

Nico estaba rojo, congestionado, sin aliento, a punto<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sfallecer.<br />

—Pues... me... nos... mal... —estalló al límite <strong>de</strong><br />

sus fuerzas.<br />

<strong>El</strong> número 2 <strong>de</strong> la calle Tunos era la primera casa.<br />

Se <strong>de</strong>tuvieron en el portal y la contemplaron dándose<br />

cuenta <strong>de</strong> que no sabían qué más hacer. La pista sólo<br />

<strong>de</strong>cía eso: calle Tunos número 2.<br />

Miraron la hoja <strong>de</strong> papel por si había algo más.<br />

—No dice nada. Sólo «Id a ese lugar» —mencionó<br />

A<strong><strong>de</strong>l</strong>a.<br />

—¿Dón<strong>de</strong> <strong>de</strong>jarías tú un sobre? —razonó en voz<br />

alta Luc.<br />

—En el piso, seguro —sentenció Nico—. Y como<br />

no hay nadie...<br />

—No pue<strong>de</strong> haberlo <strong>de</strong>jado en el piso —dijo con<br />

más esperanza que seguridad A<strong><strong>de</strong>l</strong>a<br />

—Pues aquí no hay tablón <strong>de</strong> anuncios —suspiró Luc.<br />

—¡Pero hay buzones! —exclamó <strong>de</strong> pronto Nico.<br />

Se precipitaron <strong>de</strong>ntro. Los buzones estaban en la<br />

parte <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha. Buscaron el <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>profesor</strong> Felipe<br />

Romero y cuando lo encontraron volvieron casi a gritar<br />

<strong>de</strong> alegría: la parte superior <strong>de</strong> un sobre asomaba<br />

por la boca <strong><strong>de</strong>l</strong> receptáculo metálico.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!