Libro: El asesinato del profesor de matemáticas
Libro: El asesinato del profesor de matemáticas
Libro: El asesinato del profesor de matemáticas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
—¿Qué? ¿Qué? —lo apremió Nico al ver que cerraba<br />
los ojos como si fuera a morirse.<br />
—Ha aparecido y me ha disparado y... Dios, es extraño...<br />
Había elegido a... a esa persona al azar... y resulta<br />
que ha sido... ha sido... ella. Preci... sa... mente...<br />
ella.<br />
—¿Pero quién es esa persona? —gritó Luc.<br />
Felipe Romero movió la cabeza horizontalmente.<br />
—Tendréis que... averi... guarlo... vosotros.<br />
—¡No fastidie, profe!<br />
—¡Esto es un caso <strong>de</strong> <strong>asesinato</strong>!<br />
—¡Ya no es un juego!<br />
<strong>El</strong> <strong>profesor</strong> se encogió <strong>de</strong> hombros.<br />
—La vida, la muerte... Todo es un juego, chicos.<br />
Puesto que... puesto que ya está todo hecho, las...<br />
prue... bas, las... pistas... todo... ¿Por qué no lo hacéis?<br />
Por mí, por voso... tros...<br />
—¿Qué? ¿Está loco? —Luc se negó a dar crédito a<br />
lo que oía.<br />
—He con... seguido... huir, pero... Tened cui...<br />
dado... ¡Cuidado! Si me... ha seguido... hasta aquí...<br />
—¡Profe, profe! —A<strong><strong>de</strong>l</strong>a lo zaran<strong>de</strong>ó al ver que<br />
perdía el conocimiento.<br />
—Tenéis hasta... las seis <strong>de</strong>... las seis <strong>de</strong> la tar... <strong>de</strong><br />
—balbuceó Felipe Romero—. A las... seis... esa per...<br />
sona... se irá.<br />
Sus ojos bizquearon al no po<strong>de</strong>r fijarlos en ninguna<br />
parte.<br />
—¡No nos haga esa mala pasada!