Libro: El asesinato del profesor de matemáticas
Libro: El asesinato del profesor de matemáticas
Libro: El asesinato del profesor de matemáticas
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
mitad <strong><strong>de</strong>l</strong> número que le he pedido que sumara <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> duplicarlo. Como le he dicho que sumara dos,<br />
la mitad es uno. Ocho menos uno es siete.<br />
—Qué fuerte —reconoció Luc.<br />
—Pero la clave siempre está en el número que tú le<br />
digas que agregue. Ésa es la trampa. Si le digo que<br />
sume dos, he <strong>de</strong> restarle uno al que él me responda<br />
tras las operaciones.<br />
—Me lo voy a apuntar —dijo Nico.<br />
Le cogió el papel y el bolígrafo y anotó:<br />
Pedir que duplique el número.<br />
Pedir que lo aumente en dos.<br />
Pedir que divida el resultante por dos.<br />
Preguntar qué número ha obtenido.<br />
Y <strong>de</strong>ducir la mitad <strong><strong>de</strong>l</strong> que ha aumentado, o sea,<br />
uno.<br />
—También pue<strong>de</strong> hacerse <strong>de</strong> otra forma. ¿Os interesa?<br />
—continuó el <strong>profesor</strong>.<br />
—Sí, sí —dijeron los tres.<br />
—Piensa un número, A<strong><strong>de</strong>l</strong>a.<br />
—Ya está.<br />
—Triplícalo.<br />
—Vale.<br />
—Si el número resultante es par, diví<strong><strong>de</strong>l</strong>o por dos.<br />
Si es impar, lo mismo, pero entonces quédate con la<br />
cifra mayor.<br />
—No entiendo...