Libro: El asesinato del profesor de matemáticas
Libro: El asesinato del profesor de matemáticas
Libro: El asesinato del profesor de matemáticas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
—Y lo último... —A<strong><strong>de</strong>l</strong>a repasó lo <strong>de</strong> la raíz cuadrada<br />
<strong>de</strong> 16, lo <strong>de</strong> los Cuatro Jinetes y la resta—. Eso<br />
también está bien.<br />
—Pues lo <strong>de</strong> las páginas <strong><strong>de</strong>l</strong> libro no pue<strong>de</strong> estar<br />
más claro —expuso Luc—. Son 5 números, así que son<br />
5 páginas.<br />
Cada prueba daba un resultado distinto, o lo que<br />
era igual: una estaba equivocada si el planteamiento<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>profesor</strong> <strong>de</strong> <strong>matemáticas</strong> era correcto. Y no tenían<br />
la menor duda <strong>de</strong> que lo era.<br />
—Mira que lo dice bien claro, ¿eh? «Cuidado.»<br />
—Es que es imposible... —se alarmó A<strong><strong>de</strong>l</strong>a.<br />
—Del todo —la apoyó Luc.<br />
Nico no dijo nada. Y conocían <strong>de</strong> sobra aquella mirada<br />
<strong>de</strong> concentración, igual que si sorteara obstáculos<br />
y peligros en un vi<strong>de</strong>ojuego.<br />
—¿Nico? —musitó la chica.<br />
—Parece mentira que leáis tantos libros —suspiró<br />
él.<br />
Volvía a sonar sobradísimo.<br />
Luc y A<strong><strong>de</strong>l</strong>a no supieron si alegrarse porque daba<br />
la impresión <strong>de</strong> que acababa <strong>de</strong> resolver el entuerto o<br />
picarse por aquel tono <strong>de</strong> voz. Pero incluso Nico comprendía<br />
más y más que eran un equipo. Los tres.<br />
No hubo ninguna satisfacción personal en su voz,<br />
sólo el alivio <strong>de</strong> haber dado con el truco, cuando anunció:<br />
—¡Las páginas <strong><strong>de</strong>l</strong> libro no son 5, sino 4!<br />
—¿Qué dices?