Descargar - Centro@Ciencia,Biblioteca Digital de Ciencia y Técnica ...

La cultura histórica se expresa en la conciencia histórica de la humanidad. Cuando una
sociedad es capaz de percatarse de cuál es su historia, la manera en que las
generaciones de un país o región ha desarrollado su vida práctico-social, incluyendo el
acervo cultural resultado de la actividad material y/o espiritual, está en condiciones de
mantener y preservar determinados valores patrimoniales, construcciones, lugares
históricos, objetos, información sobre su evolución histórica, normas, costumbres y
valores.
Entonces considerando las tradiciones, están representadas en la conciencia histórica,
forman parte de la cultura histórica, trasmitidas por diferentes períodos de evolución y
están conformadas en la nación como identidad propia, se erige también como se rige
la memoria colectiva y como guía directa de actuación social.
El frontenis como tradición deportiva.
El frontenis es una modalidad de la pelota vasca, esta última como su nombre lo indica
tuvo su origen en el pueblo vasco.
La búsqueda bibliográfica acerca de sus antecedentes y su llegada a Cuba se
encuentran en referencias por el fraile dominico Bartolomé de las Casas, veintidós años
después del encuentro de los dos Mundos, el americano y el europeo, a poco tiempo de
pisar tierra cubana, con certeza sus ojos captaron la imagen de unos hombres de baja
estatura, eran pobladores indígenas con manifestaciones en el uso de la pelota:
“Echaba uno de los de un puesto la pelota a los otros rebatirla,el que se hallaba más a
mano, si la pelota venía por alto con el hombro, que la hacía volver como un rayo,
cuando venía junto al suelo de presto ,poniendo la mano en tierra, dábala con la punta
de la nalga, que volvía más que de paso, los del puesto contrario, de la misma manera
la tornaban con las nalgas, hasta que según las reglas de aquel juego, el uno o el otro
puesto cometía falta, cosa era de alegría verlo jugar cuando encendida andaban y
mucho más cuando las mujeres unas con otras jugaban, los cuales no con los hombros
ni con las nalgas, si no con las rodillas le rebatían y creo que con los puños cerrados”.
(Citado por Méndez Muñiz, 1990:9-10).
10