Luis Correa-Diaz. Diario de un poeta recién divorciado. Santiago

RESEÑAS
reelaboración de todos los materiales poéticos posibles” (36). Por ejemplo, la reflexión
sobre Lady D y el príncipe Carlos en los poemas 109A, B y C, es pertinente
no solo porque su ruptura fue el paradigma del divorcio más escandaloso del siglo
veinte, sino porque en estos versos resalta el deseo intrínseco detrás de toda separación:
la búsqueda de felicidad. “De tanto estar casados / nos salió una n” (poema 29).
Cansados, frustrados, aislados, “sobrevivientes que nadie / rescata todavía… c/u en
su tabla entre olas… Cada uno en su isla… Cada uno en su cada / uno…” (poemas
47A, B y C). Las metáforas del divorcio como un naufragio, de la soledad como un
mar que los tiene a la deriva, sugieren que las mismas palabras son palas con las que
maniobrar y el diario es una tabla más que le permite flotar a ese yo náufrago, a
sobrellevar y poetizar la desdicha, entre dichos y risas.
263
CECILIA ENJUTO RANGEL
Universidad de Oregón
enjuto@uoregon.edu