Capítulo XVIII - Bicentenario

CAP ITIJLO X V I I I
I. El Elpano. Unit posicin natural inexpugnable. Las ohiras de drfrnsa 4-i
VerdAii ,nrxirann'. - 2. Lrnpieza in terrible oIrnsiva. So rechazan con gran.
des- ptrdidns, Ins nulnerosos asaltos de Jos villisras. —3. Drspué.s de setentzs y
dos dies de slijo Sc Irtira ci enernijo. Quienes fucron Jos defensorcs de
El Ebuno.
HErszos REFERII)o IN Ofllo CAI'ITUI.o cuc ci General Jacinto B.
Treviflo se liablit beebe cargo de la defensa dc El Ebano desde antes
que ci (IlVIsionarlo Pablo Gonzalez marcltara al Oriente a tomar el
coniando del Cuerpo dc Ejército (jUC avanzai-Ia sobre la Capital de
la Reptibi 1C8. ' tarni)iérI sabemos la i rnf)ortancia quc ten ía para
La Rcvolución Conservar, a trnla Costa, la posicitSn estratégica de El
E ha rIO.
El Ebano es una estancia de Ia antigua hacienda El Tulillo que
formaba pane del enorine Iatifundio conocido con el nombre (IC
Sari Juan Evan '.xel ista del Mezquite. Esta propiedad Sc componia
de los terrenos pie am })araban diversas mercedes otorgadas desde
ci 6 de Julio de 1570 at 18 (IC noviembre de 1619, y despucs de Varias
transacciones vinieron dichos terrenos a propiedad de don Die.
go Barrientos. Con fecha 31 de marzo de 1787, la Real Audiencia
los a(I j u(Iico a uno (IC mis antepasados, don Felipe Barra.-án, y a la
muerte (IC &te, los heredaron su viuda, doña Maria Faustina Ortiz
de 7.árate, y sus hijas, doña Luisa y doña Juana Barragán; ésta 611ima,
abuela de don Mariano Arguinzoniz, esposo de doña Luz Barragán
pie liace pocos alias murió en la Ciudad de Mexico. La fracción
que correspondio a los herederos de doña Juana Barragán, se liamo,
des(Ie entonecs, El [Amen, y abarcaba la actual hacienda de El Tulilie.
La otra fracciön se Ic a(Ijudicó a los herederos de doña Luisa
Barra,-An y se denomino El Naranjo.

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JUAN FIARRAGAN RODRIGUEZ
Con feeha W (IC octubre de 1900 vendió ci señor Arguiniliniz la
hacienda dc El Tuiilio, en cuyos terrenos se encuentra El Ehano, a
los norteamericanos Caries A. Canfield y Eduardo L. i)bheny; per
cicrto que ci precio dc esta trallsacción fué irrisorio, pot ignorar ci
dueño, la existencia, en ci subsuelo, del rico y codiciado oro negro.
Dc haber existi(lo ya Ins sahias y justas icyes petroicras que concibió
y (iccrctó ci Primer Jcfe y que dcspués se incorporaron a la Carta
Magna de Querétaro, no habria sufrido ci propietario tan inicuo
des 1iojo. Los prirncros pozos iletroleros que existieron en La Repüblica
Mexicana, brotaron en los terrenos de El Ebano.
Lo que se conoce actualmente por El Ebano, es una estación del
ferrocarril dc San Luis Potosi a Tampico, a cincuenta y seis kilometros
dcl Puerto. El casco (IC la hacienda estft a corta cjjstancia
(IC in estacióll, a la izquicrda, St SC viene (IC Tampico. Al None corre
ci Rio TamesI que va buseando su afluencia en ci Pltnuco, y al Sur,
viene ci fljo (IC este nombre, (IC tal suertc que ambos forman una
enorine V, cuyo ánguio se cierra en ci Puerto de Tampico N. abertura
a In aitura tic El Ebano midc cuarcnta kiiómetros en Utica
recta.
Los puiltos de apo yo (IC la linen de combate de los constitucionalistas
(IUC ocupaban El Ehano, fueron Las Bombas, en el TarnesI, per
encontrarse alit estal)iccida In niaquinaria con que SC extrae ci agua
de ciue se surte ci campo petrolero, y al Sat, Ia margen izquierda dcl
Rio Piinuco, frcntc a Ia pobiación (lei mismo nonibre, plaza que Se
mantuvo, casi siempre, en po(Ier de Ins constitucionalistas.
La defensa, prOI i iLlfliCnt C dicha, se hizo en una extensi6n de catercc
kiiómctros, y en este terreno fué (londe se practicaron Ins obras
de atrincheramiento, que Ilegaban: per ci Norte, hasta un monte ccrrado
conocido pot ci nombre tic Sierra de Chapacao; y por ci Sur,
hasta la Laguna (lei Cerro (lei Fez.
El terreno en que está situada la estaciOn y ci caso de In hacienda,
forma uiia meseta que es una excelente posición de defensa,
pries los atacantes tienen que avanzar a canipo abierto, presentando
un magnifico bianco para ci fucgo de los defensores.
Esta formidable posición natural, quc bien puede conceptuarse
come ci "VerdOri inexicano", fué escogida pot dos obscures soidados

JI/STORIA DEL EJERCITO COXST1TVCJONALIST4 301
dc la Revolucion, carentes de las más elementales nociones del
arte de la guerra, mas dotados de esa admirable intuición guerrera
de que diet-an pruebas durante nuestra larga lucia, numerosos hornbres
que se improvisaron militares y que pasaran a Is historia con
ci justo titulo de verdaderos soldados.
Al General Manuel C. Lfirraga, revolucionarlo potosino, nativo de
la Huasteca, en cuya region se encuentra, precisamente, El Ebano,
y at General César Lopez de Lars, originario de Tamaulipas, debe
la Revoiucion Constitucionalista haber elegido ci magnifico centro
estratégico en donde se estrellarian las impetuosas legiones de Is
DivisiOn del None en su alan de abrir una brecha que les pet-mihera
liegar hasta ci codiciado Puerto de Tampico.
Bajo ci puma de vista militar, no podian los villistas esquivar ci
paso obligado de El Ebano, porque si bien es cierto que existen dos
caminos pat-a Ilegar a Tampico: uno, siguiendo la margen derecha
del Rio Pánuco, hasta ci Puerto; y ci otro, pasando al Sur de Is
Laguna del Cerro del Pez, pars colocarse sobre la via férrea, a retaguardia
de El Ebano, a ios ojos de cualquier conocedor del terreno,
estas rutas tenian que desecharse, porque para seguir la primera,
era preciso cruzar, por dos veces, el Rio Pánuco; una, en los
airededores del pueblo del mismo nombre, y la otra, al Ilegar al
Puerto de Tampico; pero para atravesar ci Rio Sc necesita utilizar
chalanes por lo caudaloso de Is corriente y por falta de vados, maniobra
que con relativa facilidad habrian irnpedido ]as tropas eonstitucionalistas
que ocupaban Ia plaza de Pánuco en combinacion
con las quc, desde El Ebano, se destacaran a batirlos en los precisos
momentos en que pretendieran cruzar el Rio; y aün admitiendo que
lograran pasarlo, como en cierta ocasiOn lo hizo una pequefla columna
que se apodcro de Pánuco, quedaba la segunda pane, Is mñ
dificil, esto es, la dc voiver a traspasar ci Rio cerca de Tampico.
Ocro inconveniente: la falta de caminos les dificultaba la conduccion
de artillerla y bagajcs.
Para tomar ci otro camino tropezaban, también, con serbs ohstáculos,
como son los numerosos pantanos y to cerrado del bosque,
amen de las piagas de insectos que abundan en esa regiOn, algtmos
mortiferos que habrian causado muchas bajas a! ejército.

302
JUAN BARRAGAN RODRIGUEZ
La defensa de El Ebano principió ci clia 24 de diciembre de 1914,
segün lo tenemos referido, habiéndome tocado presenciar ci primer
ataque, a ml liegada do Pachuca a Tampico con los restos del ejército
dcl General Pablo GonzAlez, como têrmino de La penosa retirada
que hicimos al evacuar la Capital del Estado tie Hidalgo.
Cuando ci General GonzAlez arribó a Tarnpico y so hizo cargo tie
]as operaciones militares en la zona del Noreste, (lestaco una columna
bajo ci mando tie los Generales Pablo A. do la Garza y Federico
Montes, para desalojar a los viliistas de frente al Ebano, objetivo
que lograron replegAndolos mAs allA tie Canoas. En este lugar pernianecieron
los constitucionalistas hasta que el General Francisco
Villa so dio cuenta tie la importancia quo tenia la captura (IC Tam-
Pico. Entonces envió, desde San Luis, por Ia via férrea, una poderosa
columna al mando de los Generales Banueios, Licón y Rueda
Q uijano, quo obligo a las tropas constitucionaiistas quo dorninahan
hasta Canoas, a retirarse hacia El Ehano. Esto ocurria en los primeros
dias del mes do febrero do 1915; en esa época comenzaron los
ataques formales a las posiciones do El Ehano y fué cuando ci General
Jacinto B. Trevino SC 1117.0 cargo do la defensa. El General
'freviflo encomcndo realizar las obras tic defensa a dos militares tie
rarrera, Fernando Vizcamno y Fernando VAzquez, que entonces os.
tentahan la graduación do Teniente (:orwiel, el primero, y tie Mayor
ci segundo.
El irny General e Ingenicro Fernando VAzquez, oriundo do mi
pueblo natal, Rioverde, S. L. P., cursó sus estudios militares en ci
Coleglo do Chapultepec. Al in,talarse en Veracruz el Uohicrrio (IC
]a Revol ución, el Mayor VAzqucz so Ic presentó al Primer Jefe iara
ofrecerle sus servicios en las campaña contra ci villismo. Corno yo
conoC!a tie sobra ins antecedentt's tie este militar, y tarnbien su pe
ricia conio artillero, no tuve inconveniente en recomen(larlo, elogiosamente,
y entozices el señor Carrauza (lispuso que niarcltara a incorporarse
at Ctierpo tie Ejército dcl Noreste a fin tic quo se utilizaran
sus servicios en la deferisa tie El Ehaiio.
Del Teniente Coronel Vizcaino solo sé decir clue hacia tiempo rni•
litaba en ci Cuerpo de Ejërcito del Noreste y comandaha tan batallOn

fl/STORM DEL EJERC!TO CON.ST/TUCIONAL!5T4 303
de Zapadorcs que éi mismo organizara y estaba reputado como un
entencli(lo militar.
Las obras del campo de balalia, por la premura del caso, fueron
ru(iimerltarjas y ejecutadas pot los soldados con pico y pala distando
mucho de set venladeras obras de fortificacion, pues solo consistieron
en reformat ci trazado de unas trincheras que estaban cavadas
desde la época en que el General de la Garza tuvo a su cargo la
defensa de El Ebano, con ci objeto de evitar que fueran tomadas
de enfilada, para lo cual lc.s dieron un trazo irregular, en Utica piebrada,
y con frecuentes interrupciones y con redientes que se entrebatian.
Además, se eonslruyeron carninos cubicrios para asegurar ci
aprovisionamiento de municiones de guerra y boca, asi como ci relevo
(IC tropas.
El Mayor Vázquez, como buen artillero, hizo un reconocimiento
del campo que ocuparia ci enemigo para prever en lo posible los
emplazamientos de su artilicria, fijando con banderolas aquelios
puntos quc considero favorabies y tomO distancias y referencias, ohscrvflndoios
desde ]as posiciones quc Sc darian a las piezas de Ia
artiiieria constitucionalista.
Villa, indignado pot los fracasos de sus tropas para veneer la
tenaz resistencia (IC El Ebano, hizo una (Temostracion de fuerza hasta
reunir, frente al campo atrincherado, un cuerpo (IC ejército de doce
rnil hombres dotado con dieciocho cañoncs y numerosas ametralladoras,
figurando entre los nuevos jefes de unidad, los Gencraics Almeida
y Uric! Loya. Baste decir CjUC hasta los gendarmes de la
capital potosina, cogidos de leva, fucron enviados a la liornaza de
F:l Elbano en cloncle casi toclos encontraron la muerte. Villa confio
ci mando de las operaciones militares al feroz Tomas Ilrbina, quien
reievO al General Manuel Chao quc habla tenido ci mando hasta
entonces. Urbina recibiO la consigna de su jefe de tomar El Ebano
"costara lo que costara", como en oeasiOn memorable dijera Victoriano
Huerta.
La ofensiva mâs terrible comenzO ci 21 dc marzo, a las seis de In
mañana. Los villistas iniciaron el ataquc con un nutrido bombardee
sobre la estaciOn donde estaban varios trenes, muriendo el Doctor
Aguirre Benavides, el maquinista Berrie] y algunas de las soldade.

304 JUAN !JARRAGAN RODRIGUEZ
ras quc permanecian a hordo de los carros. Las baterlas enemigas
cstal)an desenfiladas hasta de los fogonazos y tiraban con granadas
percutentes quc son poco efectivas contra personal abrigado. La artilicria
constitucionalista, a cargo del Mayor Fernando Vâzquez,
pues aün no Ilegaha ci Coronet Manuel Garcia Vigil, quien fué ci
comandante de esa arma La mayor pane del tiempo que durO la
campafla, abriO sus fuegos con los cañoncs que tenia en la estación,
contra In columna de asalto, y a la vcz, hicieron igual operaciOn Las
piczas ernplazadas en ci Cerro de EL Ehano, a cargo del Capiuin
Giusseppe Bruriicardi. El eriemigo LanzO una gondola con ametrailadoras
y bombas de mano para apoyar ci asalto, pero semejante
blanco me fácilmente batido por in arLilleria constitucionalista a
ochocientos metros de distancia tirandolc con granadas torpedo, to
que obligO a quienes manejahan ci tren, a (tar contra marcha, conjurándose
asi, aquel peligroso fuego.
Mientras tanto, ci General Treviflo, que desde ]as trincheras del
centro dirigla las operaciones, rechazaba Los constantes asaltos de los
villistas que iban dirigidos, simultánearnentc, a las trincheras del
centro y del ala derecha. El centro estaba defendido por tropas (Ic
Ins Brigadas "Treviflo" y "Juárez", y ci ala derecha po Ia novena
brigada que hahia comandado mi fraternal amigo AndrCs Saucedo
y ahora tenia por jefes a sus antiguos subalternos: José Cavazos,
José Ignacio Azcáratc y Prisciliano Flores; por los "Leales tie Hidalgo",
de la Brigada Mariel; por el batallOn de zapadores que comandaba
ci Teniente Coronet Fernando Vizcaino y por los cuerpos
"Cepeda" y "Francisco I. Madero". Esta linea esiaba acargo del
bravo Carlos Osuna.
A las diez de La maflana, otra fuerte columna de asalto cargO sobre
Las posiciones del ala izquierda que defendla ci General Manuel
C. Larraga con los batallones "Iluejutla", "Bravos de Tamaulipas",
regimiento "Cazadores de la Sierra" y brigada "Lárraga", siendo
rcchazados los villistas ('On grandes pCrdidas.
Al din siguiente se reanudO ci combate con iguales brios y de nuevo
se mantuvo a raya at enemigo en toda la linea de trincheras.
Se.-On los informes de los prisioneros, ci Comandante de la Artilleria
villista era ci marino Luis Hurtado de Mendoza, 110 del General

II/STORIl !L?Et EJERCITO CONS11TIJCIOaVALJSTA 305
Alfredo Rodriguez, Jefe dcl Estaclo Mayor del Cuerpo de Ejército
dcl Noreste. El dia 23 arribé a El Ehano ci Coronel Garcia Vigil
trayendo a sus órdenes dos baterias. El General Treviflo lo designo,
en Un princi}no, Comandante de la Artilleria del ala derecha y
al Mayor \'ázqucz, Cornandante del ala izquierda.
El pane oficiai dcl defensor de El Ebano que envió at Primer
Jefe sobre el resultado de los combaics, dice asi:
"Ebano, marzo 23 de 1915. Primer Jefe. Faros, Veracruz. (A las
S a. m.) .—La colurnna de operaciones bajo mi mando se ha batido
bizarramente durante cuarenta y ocho horas consecutivas contra los
reaccionanios villistas, habiendo logrado reehazar al enemigo en todos
sus ataques con inuchas per(Iidas para éste. El enemigo no ha
logrado quitarnos un solo palmo de terneno, a pesar de sus esfuer.
zos desesperadoA. Los jefes, oficiales y tropa (IC la columna bajo
mis órdenes felicitan a u4cd pot cMos golpcs asestados al enemigo.
—Respetuosamcnte, General J. B. Treviño".
El Primer ide, midiendo la importancia de conservar el reducto
quc se oponla a la caida de Tampico, no escatimO esfuerzo aiguno
para auxiliar con cuantos elementos en hombres, dincro y penirechos
de guerra, era dable disponer, a la guarniciOn dc El Ebano.
Las pnimeras tropas die refuerzo (JUC salieron de Veracruz, fueron
las de Ia bnigada tahasqucña del General Pedro C. Colorado, embarcãnclose
en el transporte "Oaxaca", ci dia 21 de marzo, y ciespucs
ci primer batallón Rojo, con un efectivo dc setecientas plazas, a las
ordenes (lei General Gabriel Gonzalez Cufllar y una secciOn de dmamiteros
al mando tIe! Teniente Coronel Bernardino Mena Brito.
Por espaclo (IC catorce dias se sucedieron los conibates con las
mismas caractcnsticas, terminando esta furiosa ofcnsiva con un
asalto que Ilevaron a cabo los viIlistas en la madrugada (Ic1 2 (IC
abril, pero con resultados desastrosos para éstos como lo hahian sido
los anteriores ataqucs.
Ile aqui ci coniunicaclo del General Trevino:
"Ebano, abril 3 de 1915. Señor V. Carranza. Faros Veracruz.ilónromc
comunicar a usted que ci enemigo obstinadamente ha atacado
nuestras posiciones durante catorce dias habicndo sido rechazado
siempre. El enemigo ha tenido más de mil heridos, quinientos

306 JUAN JIAflAGAN RODRIGUEZ
xnuertos y mil dispersos, segtin (lecir (IC los prisioneros. Las troJ)as
do ml mando han estado siempre a In altura do so deber en los
sangrientos combates quo han tenido logan En nombre do usted lie
felicitado varias veces a mis abncgadas tropas, las cuales durante
los combates vitorcan a usiad con entusiasmo. Lo más granado do
la tristemente célebre Division del None so ha estrellado ante los
atrincheramicntos de El Ebano. Lo felicito en nornbre do la coluinna
a mis Ordenes.—El General en Jefe do las Operaciones, /. B. 'Ti-cvino,,.
Como premio al valor y pericia del General Treviflo, acordO el
Primer Jek so promociOn a General do Brigada, cot t fecha 9 (Ic1
mes do abril.
La actividad sorprendente do Francisco Villa se nianifestaba, was
quo nunca, en una ofensiva general en los diversos sectores en donde
operaban sus tropas. Los recientes descalabros do los villistas frento
a El Ebano, tenlan lugar, precisamente, cuatro (has antes do la primen
batalla do Celaya y ya veremos Ia serie do acciones de verdadera
resonancia que Sc sucedieron en la prirnera quiricena del mes
do abril, en cuyo perlodo so verificaron las dos batallas do Celaya.
Durante los meses de abril y mayo no intentaron los villisias alaques
do importancia en El Ebano, was bien se limitaron a operaciones
defensivas; aunque sin retirar contingentes tic oslo frente. F'ué
hasta fines do mayo, cuando Francisco Villa preparaba su postrer
asalto sobre ci ejército (IC! General Obregon en las cercanias do
Le6n, quo se viO en la necesidad de retirar ocho mil soldados do El
Ebano para aumentar sus columnas, dando contraorden, a(lernas. at
General Felipe Angeles, quien deberia avarizar sobre Tampico })OI la
via do C. Victoria, con ci objcto de que lo rcforzara en ci Bajio.
Al darse cuenta ci General Trcviflo do la del)ilidaci del enernigo
quo tenia al frente, ordenO una vigorosa ofensiva con on éxito cornpleto,
lines los villistas fucron desalojados tie sus posiciones, replegãndose
hasta San Luis Potosi.
Los pades del General Treviflo participanclo ci triunfo final do
sus tropas, son los siguientes:
"Ehano, mayo 31 de 1915. Señor V. Carrariza. Faros Veracruz.
—llonromc porter en ci superior conocimiento tic usted quo hoy a

IJISTORLI DEL EJERCITO COVST!TUCIO.VAL!STA
las diez y media (IC la mañana ordene ci asalto general, logrando
después de hora y media tie combate derrotar compietamente al encmigo,
quedando en ci campo nunierosos inuertos y en nuestro poder
prisioneros, arlilleria y armas en gran cantidad. Nuestras tropas
avanzan en (stos momentos hasta Auza, recogiendo dispersos tic1
enemigo. Felieltolo en nombre tie in Tercera I)ivisiAti tie este Cuerpo
tie Ejército que se ha portado Iicroicamente.—J{espetuoszirrirtite
saludolo. General en Jefe, J, B. Trevirw".
"Tampico, lamps., jun10 2 tie 1915. Señor V. (:arranza. Faros
Veraeruz.—Ampliando nil rnensaje tie ayer, permItome comulilcaile
que nuestro triuxifo fué compieto. Tomadas las posiciones del centro
enemigo y rota la cohesion en sus I incas, dos camhios sinuiitáneos
(IC frente bastaron por nuestra pane para arro jar ci ala iZquier(ia
sobre Las Bombas y El Naranjo, y ci ala derecha sobre ()vietio,
quedando en nuestro poder Sn base (IC aprovisionarnientos. El enemigo
abandonó artilicria y pertrechos en general. En estos niornentos
continan recogiendose dispersos. Felirito a usted por este triunfo.—Rcspetuosamente.
General en Jefe, I. B. Trevino".
Asi terminó la heroira defensa tie El Ehano Con fiathi a Ia pci-inn
del General 'l'reviflo y a La abnegación y hu,arria (IC ins Generates,
Jefes, Oficiales y soiclados que integraban la columna que durante
setenta y (105 dias resistió los constantes asaitos (IC las aguerridas
tropas tie la DivisiOn dcl Norte. Los Generates ciuc tomaron puntcipaciOn
en la defensa tie El Ebano, fueron los siguientes: Carlos
Osuna, Manuel C. Lárraga, Pedro C. Colorado, Francisco tie P. Ma.
riel, Carlos A. Vidal, Apolonio Treviño y Samuel M. Santos que
fungia como Jefe del Estado Mayor del General Treviño; y por
jefes tie menor gra(Iuacion como Manuel Garcia Vigil, José Cavazos,
José Ignacio Azcárate, Fernando Vázquez, Fernando Vizealno y otros
muchos que se escapan a mi memoria.
Al General Trevino calm el honor (IC limber ideado las obras dcl
eampo atrineherado y también tie haher tenido a su cargo in defensa
tie tan I inportante reducto. El j usto (it U lo a(i( j Iii ri(Io (IC "Defensor (IC
El Ebano", Cs bien ganado y bien merecido.
o El l'arce 011dM detalludo ,obrc Ia defensa de El El,ano clue lkvô a cabo, eon
éxito brillanic. ci General Jarinto B. Trevillo. y la reiaeión tie Generales. Mrs y 01kb-
Icc que tornaron parte en r1ta, aparecen en ci Ap.iniire conrn docurnentos 8 y 9.
307

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