Reportage Periódico - Dincat
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22<br />
Conexión a internet: http://www.elperiodico.com<br />
COSAS de la VIDA<br />
280.000<br />
PERSONAS<br />
EN ESPAÑA<br />
LUNES<br />
2 DE MAYO DEL 2011<br />
1<br />
Causas de la discapacidad<br />
El síndrome de Down es la principal<br />
causa de discapacidad intelectual y<br />
la alteración genética humana más<br />
común.<br />
33La psicóloga y sexóloga Gemma Deulofeu imparte un taller sobre sexualidad a Pablo y Juan, dos chicos con discapacidad intelectual, la semana pasada, en Badalona.<br />
una rEalidad ExtEndida pEro MuY dEsconocida<br />
El sexo de los ángeles<br />
La sexualidad se alza como una barrera y un tabú<br />
frente a las personas con discapacidad intelectual<br />
ELENA PARREÑO<br />
BARCELONA<br />
La primera vez que Juan fue a<br />
un burdel estaba expectante.<br />
A su lado, su compañero<br />
lloraba de emoción, tenía<br />
40 años y nunca había estado con<br />
una mujer. Guillem también quiso<br />
probar, pero no repitió. Lidia tiene<br />
pareja y la sexualidad sin tapujos<br />
hace años que forma parte de su vida.<br />
Diferentes entre sí, tienen en común<br />
una discapacidad intelectual.<br />
«La idea que hay de las personas con<br />
discapacidad es que son ángeles y no<br />
tienen sexualidad o son demonios y<br />
van descontrolados», lamenta Gemma<br />
Deulofeu, psicóloga de Aspanin.<br />
Esta entidad ubicada en Badalona<br />
es la única en Catalunya que gestiona<br />
de forma integral la realidad<br />
sexual y afectiva de las personas con<br />
discapacidad intelectual. Lo hace a<br />
través del Programa de Educación<br />
Afectiva y Sexual (PEAS), con talleres<br />
para profesionales, familiares y<br />
usuarios, y consta de una parte terapéutica<br />
y otra formativa. Los talleres<br />
ofrecen herramientas para que los<br />
usuarios vivan una sexualidad segura<br />
y placentera. Abordan temas como<br />
la masturbación, pero también<br />
la pornografía o la prostitución.<br />
AL BURDEL, COMO AL MÉDICO // A raíz del<br />
estudio personalizado de cada caso<br />
y si el usuario demanda un servicio<br />
sexual profesional, la entidad asesora<br />
y acompaña a la persona en todo<br />
el proceso, que en última instancia y<br />
en un 10% de los casos consiste en ir<br />
a un burdel. «Nos encontramos con<br />
usuarios que iban a burdeles y decidimos<br />
que, igual que se les acompa-<br />
ña al médico, se les acompañaría al<br />
prostíbulo; la idea era garantizar las<br />
medidas higiénicas y sanitarias, encontrar<br />
un lugar donde se les tratase<br />
bien y donde no hubiera abusos», dice<br />
Deulofeu. Tuvo que llamar a unos<br />
50 burdeles hasta que uno aceptó.<br />
Existen ciertos mitos sobre las<br />
personas con discapacidad, entre<br />
ellos que su sexualidad está muy<br />
acentuada y es distinta a la de los demás.<br />
En este punto Deulofeu insiste:<br />
«Su sexualidad es idéntica a la nuestra;<br />
discapacidad intelectual y disfunción<br />
sexual no van ligadas; sí que<br />
hay que trabajarla de manera específica<br />
porque necesitan apoyo para<br />
tener un modelo saludable de sexualidad»,<br />
dice Deulofeu. Entre los aspectos<br />
específicos están el control de<br />
los impulsos y la autorregulación,<br />
características de la limitación inte-<br />
RICARD CUGAT<br />
Las prostitutas son, en determinadas ocasiones,<br />
la única opción para los hombres del colectivo<br />
«su sexualidad es<br />
idéntica a la nuestra;<br />
discapacidad intelectual<br />
y disfunción sexual no<br />
van ligadas»<br />
«a veces hay gente<br />
que dice: ‘Mira ese tonto,<br />
se ha enamorado’.<br />
Como si a ellos no les<br />
pasara»<br />
lectual que pueden expresarse tanto<br />
en la sexualidad como en cualquier<br />
otro aspecto de sus vidas.<br />
CHOQUE CON LA REALIDAD// Juan tiene<br />
20 años, le da vergüenza hablar de<br />
su experiencia y ríe de forma contagiosa.<br />
Tutelado por Aspanin, hace<br />
un mes y medio fue a un prostíbulo.<br />
Un monitor les acompañó a él<br />
y a su compañero de piso, que tuvo<br />
su primera relación sexual allí, con<br />
40 años. Para Juan la experiencia fue<br />
buena y quizá vuelva, pero antes tiene<br />
que hacer los talleres. Después de<br />
la visita al prostíbulo, se lo dijo a su<br />
madre, que puso el grito en el cielo.<br />
«Me dijo: ‘¡No vayas a esos sitios, no<br />
te aficiones a eso!’», ríe Juan.<br />
La experiencia de Guillem, de 47<br />
años, es distinta. Hace dos años fue a<br />
un burdel y no ha vuelto. Es la única
2<br />
Un tema de película<br />
Pablo Pineda protagonizó la<br />
película Yo también sobre la<br />
relación de un chico con síndrome<br />
de Down y una mujer.<br />
dilema ético<br />
PROTECCIÓN O<br />
INFANTILIZACIÓN<br />
PERMISO A LOS PADRES<br />
J El hecho de que una persona<br />
tenga una discapacidad, hace<br />
necesario avisar a los padres en<br />
cuestiones de asistencia o apoyo,<br />
entre ellas las que conciernen<br />
a su sexualidad. Psicólogos y<br />
terapeutas se cuestionan hasta<br />
qué punto es necesario preguntar<br />
a unos padres si su hijo o hija<br />
puede tener relaciones sexuales a<br />
pesar de haber demostrado cierto<br />
grado de autonomía y capacidad<br />
en otros aspectos de sus vidas.<br />
MUJERES CON DISCAPACIDAD<br />
J La Confederación Española<br />
de Organizaciones en favor de<br />
las Personas con Discapacidad<br />
Intelectual pone de manifiesto<br />
que las mujeres con discapacidad<br />
intelectual son privadas de vivir<br />
una sexualidad plena al ser<br />
consideradas «eternas niñas». La<br />
confederación invita a las familias<br />
para que acepten que sus hijas<br />
discapacitadas son mujeres, con<br />
sus derechos y con sus deberes.<br />
RESOLUCIÓN DE 1992<br />
J El Parlamento Europeo estipuló<br />
en 1992 que la educación sexual<br />
y afectiva de los discapacitados<br />
debe conducir a satisfacer sus<br />
necesidades sexuales como las<br />
de cualquier otra persona.<br />
relación sexual que ha tenido. «Me<br />
sentí sucio, vendí mi cuerpo, pagué<br />
y no me llenó –cuenta–. Lo más normal<br />
es hacer el acto sexual cuando<br />
dos personas se quieren y tienen<br />
ese feeling de querer hacer el amor<br />
en un momento de la vida en que estás<br />
tranquilo». A Guillem le gustaría<br />
tener pareja, pero le cuesta encontrarla:<br />
«Que tenga una discapacidad<br />
no quiere decir que no valga para tener<br />
una relación sexual o una afectividad<br />
amorosa». Guillem, lúcido<br />
y amable, concluye: «Hay gente que<br />
ve a una persona con discapacidad y<br />
dice: ‘Mira ese tonto, se ha enamorado’.<br />
Como si a ellos no les pasara».<br />
Lidia tiene 40 años y habla sin<br />
complejos sobre el sexo. Hace 15<br />
años que tiene pareja y los talleres<br />
le han ayudado a vivir una sexualidad<br />
más plena. Las chicas con discapacidad<br />
intelectual tienen menos<br />
dificultades que los chicos para encontrar<br />
pareja o practicar sexo. «Si<br />
una chica quiere tener relaciones íntimas<br />
quizá no le haga falta pagar,<br />
en cambio a un chico puede costarle<br />
más», dice Deulofeu, a quien nunca<br />
una chica le ha requerido un servicio<br />
sexual de pago: «Es algo que esencialmente<br />
demandan los chicos». H<br />
Videocomentario sobre esta información en<br />
http://epreader.elperiodico.com<br />
EL PAPEL DE LOS ALLEGADOS<br />
E. P.<br />
BARCELONA<br />
Carmen tiene un hijo de 24 años<br />
con una discapacidad intelectual<br />
del 67%. Durante tres años tuvo<br />
novia, aunque no tuvieron relaciones<br />
sexuales. David vive su despertar<br />
sexual como cualquier chico de<br />
su edad, pero sus padres no saben<br />
qué hacer para cubrir la demanda<br />
natural de su hijo. Para que David<br />
se desahogue, le dejan una película<br />
porno una vez por semana, solución<br />
que Carmen ve transitoria:<br />
«Está en todo su apogeo, él no se<br />
conforma, es normal».<br />
David ha sido derivado a Aspanin<br />
para realizar los talleres del<br />
PEAS y sus padres se han reunido<br />
con la psicóloga Gemma Deulofeu<br />
para informarse sobre el proceso.<br />
Están dispuestos a que su hijo, si<br />
así lo decide, acuda a una prostituta,<br />
pero siempre que cuente con<br />
un seguimiento profesional. «Nosotros<br />
llevamos tiempo angustiados,<br />
siempre nos decían que buscáramos<br />
a una profesional, pero<br />
veíamos muy violento hacerlo nosotros,<br />
yo qué sé dónde ir y en qué<br />
manos voy a dejar a mi hijo; así que<br />
si hay un seguimiento profesional<br />
adelante, tampoco estamos dispuestos<br />
a que un día haga cualquier<br />
cosa por la calle», dice Carmen.<br />
Celebra haber dado con esta<br />
entidad porque llevan años bus-<br />
3 Información<br />
cando asesoramiento para abordar<br />
la sexualidad de su hijo.<br />
«En el centro al que iba David antes<br />
hicieron alguna charla, algunas<br />
sesiones, pero empezamos tres o<br />
cuatro padres y ¡terminamos siendo<br />
dos! Así que se acabó rápido. La<br />
gente no se conciencia ni se preocupa<br />
de esto, es un tema tabú».<br />
Las charlas sobre sexualidad entre<br />
los padres de personas con discapacidad<br />
y sus hijos no son habituales.<br />
Por desconocimiento o falta de re-<br />
en la red<br />
Varias organizaciones ofrecen<br />
amplia información, como<br />
www.down21.org y<br />
www.sindromedown.net<br />
33Lidia, una mujer con discapacidad intelectual, en la residencia de Badalona en la que vive.<br />
LUNES<br />
2 DE MAYO DEL 2011<br />
Padres desorientados<br />
La familia tiende a ocultar la expresión sexual del afectado H La<br />
esterilización depende de la decisión de los padres o los tutores<br />
LA SITUACIÓN<br />
Por desconocimiento<br />
o falta de recursos, los<br />
padres prefieren no<br />
tratar sobre sexo con<br />
sus hijos discapacitados<br />
cursos, prefieren no abordar el tema.<br />
«La estrategia inicial de la familia<br />
es tapar aquella expresión de sexualidad<br />
que puede parecerles problemática,<br />
cuando en realidad es una<br />
expresión normalizada de una persona<br />
joven», dice Deulofeu. Ella trata<br />
directamente con los usuarios,<br />
mayores de edad, pero al tener una<br />
discapacidad se ha de pedir permiso<br />
a los padres en temas de asistencia o<br />
apoyo, también en la sexualidad.<br />
«Eso les infantiliza, pero las familias<br />
son importantes», dice la psicóloga.<br />
Es uno de los dilemas éticos a<br />
los que se enfrenta cada día.<br />
La esterilización<br />
JOSEP RUBIO<br />
Un asunto controvertido es la esterilización<br />
de las personas con<br />
discapacidad. Lidia tenía unos 20<br />
años cuando decidió hacerse la ligadura<br />
de trompas para evitar un<br />
posible embarazo, y su novio se hizo<br />
la vasectomía. Ellos decidieron<br />
esta opción de conformidad con<br />
sus padres o tutores. Son ellos quienes<br />
piden al juez el consentimiento<br />
para la intervención.<br />
La controversia ética se encuentra<br />
en el momento en que el discapacitado<br />
quiere tener hijos y sus<br />
padres se oponen. Deulofeu menciona<br />
el caso de una joven que fue a<br />
visitarla y desconocía la intención<br />
de sus padres de operarla. La psicóloga<br />
manifiesta la necesidad de informar<br />
al interesado: «Esterilizar<br />
no es trabajar la sexualidad; estás<br />
evitando el embarazo, pero amputas<br />
una parte del cuerpo». Ser informado<br />
permite vivir «el duelo» ,<br />
ya que la esterilización puede afectar<br />
«el proceso afectivo sexual de<br />
la persona, la autoestima, el conocimiento<br />
de uno mismo, la ternura<br />
y la comunicación». H<br />
MODELOS AVANZADOS<br />
23<br />
Asistentes<br />
sexuales<br />
específicos<br />
operan en el<br />
norte de Europa<br />
E. P.<br />
BARCELONA<br />
La sexualidad de las personas con<br />
discapacidad intelectual no es un tema<br />
que, de forma específica, reciba<br />
ayudas públicas en España. Según<br />
la Confederación Española de Organizaciones<br />
en favor de las Personas<br />
con Discapacidad Intelectual, el modelo<br />
básico de financiación de las entidades<br />
que la integran es a través<br />
del IRPF. Que ese dinero sea destinado<br />
a proyectos en favor de la sexualidad<br />
del colectivo depende de cada<br />
entidad. Aparte está la búsqueda de<br />
ayudas de tipo local por parte de cada<br />
asociación, como Aspanin, que el<br />
año pasado recibió una subvención<br />
de Obra Social La Caixa que ha destinado<br />
a su Programa de Educación<br />
Afectiva y Sexual.<br />
En el norte de Europa existen algunos<br />
modelos avanzados destinados<br />
al disfrute de la sexualidad de<br />
las personas con discapacidad como<br />
parte necesaria de su desarrollo integral.<br />
Dinamarca lanzó en el 2007<br />
una iniciativa para financiar servicios<br />
profesionales de sexo para este<br />
colectivo, una propuesta que fue duramente<br />
cuestionada.<br />
En Suiza, los profesionales<br />
deben realizar un curso<br />
de formación de un año<br />
Aparte, en Suecia, Noruega, Holanda<br />
y Alemania existen servicios<br />
de asistentes sexuales dirigidos a<br />
personas con discapacidad. La figura<br />
del asistente no debe vincularse<br />
con la prostitución. Es alguien que<br />
se forma para atender las necesidades<br />
específicas de personas con discapacidad<br />
intelectual y física. Su tarea<br />
consiste en preocuparse directamente<br />
de la persona o bien facilitar<br />
el acto a dos personas que no pueden<br />
llevarlo a cabo sin su ayuda, en el caso<br />
de las personas con una discapacidad<br />
física.<br />
En Suiza existe la asociación<br />
Sexualité et Handicaps Pluriels, con<br />
un programa específico de formación<br />
de asistentes sexuales, que dura<br />
un año y consta de 300 horas de formación.<br />
El objetivo es conseguir las<br />
condiciones cognitivas y prácticas<br />
necesarias para atender a personas<br />
con discapacidad. Trabajan el aspecto<br />
emocional para lograr un acompañamiento<br />
en sintonía con la necesidad<br />
de cada persona. Además,<br />
la asociación sigue un proceso de selección<br />
en el que los asistentes deben<br />
mostrar su capacidad real para<br />
el trabajo y exponer las razones por<br />
las que quieren formarse como tales.<br />
H