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GLOBAL INVESTOR 2/06 Enriquecimiento — 42
bos, la tecnología RFID encuentra nuevas aplicaciones con los
progresos tecnológicos. La RFID es un método sin contacto de
almacenar y recuperar a distancia datos en transpondedores
(chips) por radiofrecuencia. Los productos, animales o personas
con ese tipo de transpondedor pueden ser identificados automática
y rápidamente a partir de los datos almacenados en el chip.
Para ello es necesario un sistema RFID con:
un transpondedor (etiqueta, chip o radioetiqueta RFID),
un lector,
una base de datos y el software para integrar con servidores,
servicios y otros sistemas, p.ej. de gestión de recursos empresariales
(ERP) , de gestión de salidas de un hotel o de inventario.
Los diversos usos de estos sistemas abarcan la distribución, el
almacenaje y la logística, donde la eficiencia es clave, el control de
acceso (con tarjetas electrónicas como las de los telesquíes y los
peajes de las autopistas) y la protección contra la falsificación.
Este último uso se refiere principalmente a bienes falsificados, que
producen daños de al menos 400 millardos de USD al año (estimaciones:
OCDE, Internationale- und Handelskammer), p. ej. la necesidad
de autenticar fármacos. Por eso, la FDA aboga por usar la
tecnología RFID contra los fármacos falsos.
También puede ser útil para productos «de estilo de vida», de
diseño o de marca. Si insertamos una etiqueta RFID en un zapato
de marca, el vendedor al final de la cadena de valor y de suministro
puede, con el escáner, incluir la etiqueta en su sistema de inventario
y acceder a los datos de fabricación, detalles concretos y transporte
del zapato. Puede revisar todo el camino de fabricación y
distribución, que equivale a un certificado de autenticidad para el
bien, y ofrecerle esa información al consumidor, que tendrá la seguridad
de que no ha comprado una falsificación, sino el deseado
producto de marca.
Actualmente existe un debate sobre el uso de etiquetas RFID
en los billetes para protegerlos contra falsificaciones. Los pasaportes
alemanes cuentan con etiquetas RFID desde el 1 de noviembre
de 2005. Los «ePass» llevan una fotografía del titular en un chip
RFID. En el futuro se añadirá un escáner de las huellas dactilares
y el iris, posiblemente después de 2007. EE.UU. pretende incorporarlos
a finales de 2006. Otra área de aplicación es la del automóvil,
con muchas compañías pioneras, en parte porque ya trabajan
con soluciones informáticas compatibles. Un chip en la llave de
ignición es el principal componente de los sistemas electrónicos
antirrobo por bloqueo. Cuando se mete la llave, el chip es identificado
por un lector en la ignición, y el código almacenado es el
elemento que realmente bloquea la llave. Las empresas de automóviles
también emplean esta tecnología en los procesos de producción
y distribución. El grupo Volkswagen transporta partes de
carrocería en contenedores con etiquetas RFID. Así recorta las
pérdidas en un tercio y ahorra unos 5 millones de EUR al año. La
compañía informática SAP , que trabaja con algunas empresas
automovilísticas importantes, es un gran defensor de esta tecnología.
La protección de costes y datos son las principales razones
del lento comienzo
Pese a sus atractivos, el avance de la tecnología RFID es lento, lo
que se debe en parte a los altos costes unitarios, aunque cuando
aumente el volumen tenderán a caer. Para acelerar el crecimiento,
tanto los fabricantes de chips como los que procesan, distribuyen
o venden los productos deben convencerse de que merece la pena
Figura 1 Fuente: Soreon Research
El software es lo que más cuesta en las aplicaciones
minoristas de RFID
El avance de la tecnología es lento. Los fabricantes de chips, así como
los que procesan, distribuyen o venden los productos deben convencerse
de que merece la pena invertir en la infraestructura necesaria.
Otros 22%
Instalación 17%
Lectores 17%
Software 44%