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REPUUBLICA
BOLIVARIANAA
DE VENEEZUELA
UNIVERRSIDAD
DEEL
ZULIA
FACULTTADES
DE MEDICINAA,
ODONTOOLOGÍA
Y
CIEENCIAS
ECCONÓMICAAS
Y SOCIAALES
PPROGRAMA
DE POSTGRADO
DDE
ADMINIISTRACIÓN
N DEL SECCTOR
SALUUD
HÁBBITO
TABÁ ÁQUICO ENN
ADOLESSCENTES:
FACTOREES
DE RIESSGO
SOCIAALES
TTRABAJO
DE
GRADO PPARA
OPTAAR
AL TITULLO
DE MAGGISTER
SCIEENTIARUM
EN
ADMIN NISTRACIÓN
DEL SECCTOR
SALUDD
MENCIÓN N: EPIDEMIOOLOGIA
TUTOOR:
MGSC. YARITZA CONTRERRAS
MARACCAIBO,
ABRIL
2012
AUTOR: : M.C. MARRIÁNGELA
PÉREZ
3

AGRADECIMIENTO
A Dios todopoderoso y a la Virgen por iluminar mi camino, darme vida y salud para
culminar con éxito mi maestría
A mis padres, por ser mis grandes guías de la vida, sin ustedes no sería el
profesional que soy
A mi hermana, por su apoyo incondicional
A mi compañero incondicional, gracias por enseñarme el bello mundo de la Salud
Pública, gracias a ti es que comencé este postgrado. Gracias por estar siempre a mi
lado.
A mi grupo de epidemiólogos, que mas que compañeros somos amigos, juntos
luchamos para lograr esta meta a pesar de las dificultades
A mi tutora Yaritza, por su gran colaboración en el desarrollo de este estudio.
7

INDICE DE CONTENIDO
Página
FRONTIPICIO ………………………………………………………………...... 4
PAGINAS DE EVALUACION ………………………………………………… 5
INDICE DE CONTENIDO……………………………………………………... 8
RESUMEN……………………………………………………………………… 9
ABSTRACT……………………………………………………………………… 10
INTRODUCCION ………………………………………………………………. 11
1. EL PROBLEMA
1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ….………………………........ 12
1.2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA…………..……………………… 14
1.3. OBJETIVOS………………….……………………………… ………… 15
1.3.1 OBJETIVO GENERAL………………………………….……….. 15
1.3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS……….…………………...………. 15
1.4. JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA……………..………………….… 15
1.5. DELIMITACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN…………………………… 17
2. MARCO TEORICO
2.1 BASES TEÓRICAS……….……………………………………………. 18
2.2 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN…...…………………… 27
3. MARCO METODOLÓGICO
3.1. TIPO DE INVESTIGACIÓN……………………………….……………. 36
3.2. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN…………………………………….. 36
3.3. POBLACIÓN Y MUESTRA………………………………..…………..… 36
3.4. TÉCNICA E INSTRUMENTO DE RECOLECCIÓN DE DATOS…..... 36
3.5. MÉTODO………………………………………………………………… 36
3.8. ANÁLISIS DE LOS DATOS………………………………………….... 37
5. ANALISIS Y DISCUSION DE LOS RESULTADOS ……………………… 38
6. CONCLUSIONES ……………………………………………………………. 49
7. RECOMENDACIONES ……………………………………………………… 50
INDICE DE REFERENCIAS …………………………………………………… 51
INDICE DE ILUSTRACIONES ………………………………………………… 56
ANEXOS…………………..……………………………………………………… 57
8

Pérez, Mariángela. Hábitos tabáquicos en adolescentes: Factores de riesgo
sociales. Trabajo de Grado para optar al título de Magister Scientiarum en
Administración del Sector Salud. Mención: Epidemiología. Universidad del Zulia.
Facultades de Medicina, Odontología y Ciencias Económicas y Sociales. Programa de
Postgrado de Administración del Sector Salud. Maracaibo, Estado Zulia. Venezuela.
2012. 59p
RESUMEN
Fumar cigarrillos ha sido concebido por la OMS como el enemigo número uno para la
salud del hombre. La investigación tuvo como objetivo determinar la frecuencia del
hábito tabáquico y factores de riesgo sociales en adolescentes escolarizados del
Municipio Falcón. Se realizó un estudio analítico, transversal. La población estuvo
integrada por 1251 adolescentes de tres unidades educativas, con una muestra
de290estudiantes, con una participación del 83% (240 estudiantes). Se aplicóun
cuestionario desarrollado por la OMS. Los datos obtenidos se analizaron a través del
programa estadístico Epi-Info. La edad promedio de los adolescentes encuestados fue
de 14,81 años ±1,69, predominando el sexo femenino con un 53,94%. El 19,5% de los
encuestados fueron catalogados como fumadores experimentadores, y un 2,49% como
fumador ocasional, con predominio del sexo masculino (p=0,031) y de la procedencia
urbana (p=0,0034). La mayoría inició su consumo en las edades de 12 a 13 años
(34%), siendo la principal causa de inicio la curiosidad (60,38%).Existió asociación
estadísticamente significativa entre el consumo de tabaco de los adolescentes con la
presencia del hábito en amigos RP=3,85, en el padre RP=1,69 y hermanos RP=2. No
hubo relación entre la publicidad y el consumo de tabaco. Existió diferencia
estadísticamente significativa entre el bajo rendimiento escolar y el consumo de tabaco
(chi²=4,29; p=0,031). Estos resultados demuestran la influencia que posee el entorno
social sobre el inicio del hábito tabáquico en adolescentes, por lo que se deben
implementar programas educativos y de salud para disminuir dicha adicción.
Palabras Clave: adolescentes, hábito tabáquico, factores de riesgo sociales.
Correo electrónico: mariangelaperez19@hotmail.com
9

Pérez, Mariángela. Hábitos tabáquicos en adolescentes: Factores de riesgo
sociales. Trabajo de Grado para optar al título de Magister Scientiarum en
Administración del Sector Salud. Mención: Epidemiología. Universidad del Zulia.
Facultades de Medicina, Odontología y Ciencias Económicas y Sociales. Programa de
Postgrado de Administración del Sector Salud. Maracaibo, Estado Zulia. Venezuela.
2012. 59p.
ABSTRACT
Cigarette smoking has been designed by WHO as the number one enemy to human
health.The research aimed to determine the frequency of smoking and social risk factors
among adolescent students in the Municipality of Falcon.An analytic, cross-sectional
study was conducted. The population consisted of 1251 adolescents from three
educational units, with a sample of 290 students, with a share of 83% (240 students).A
questionnaire was developed by WHO. The data were analyzed using the statistical
program Epi-Info.The average age of the adolescents surveyed was 1.69 SD ± 14.81
years, predominantly females with a 53.94%.The 19.5% of respondents were classified
as experimenters smokers and 2.49% as occasional smokers, with a predominance of
males (p = 0.031) and from urban areas (p = 0.0034).Most began their consumption at
ages 12 to 13 years (34%), being the leading cause of home curiosity (60.38%). There
was significant relationship between tobacco consumption of adolescents with the
presence of the habit in RP=3,85 friends,father RP=1,69, brothers RP=2. There was no
relationship between advertising and tobacco use. There was a statistically significant
difference between poor school performance and the use of tobacco (chi² 4,29;
p=0,031). These results demonstrate the influence that has the social environment on
smoking initiation in adolescents, so that should be implemented and health education
programs to reduce this addiction.
Keywords: adolescents, smoking, social risk factors.
Electronic mail : mariangelaperez19@hotmail.com
10

INTRODUCCION
La adolescencia es la etapa psicológica de la vida considerada como transición entre
la infancia y la vida adulta. Los adolescentes están expuestos a factores y conductas de
riesgo que son respectivamente, los elementos que aumentan la probabilidad de
desencadenar o asociarse al desencadenamiento de algún hecho indeseable, que
pueden desviar o comprometer su desarrollo psicosocial normal, con repercusiones
perjudiciales para la vida actual o futura.
El tabaco es una droga que está presente en los distintos espacios de
nuestrasociedad y que representa un serio riesgo desde el punto de vista de salud
física, mentaly social.El consumo de tabaco es el principal problema de salud pública
susceptible de ser prevenido; es la segunda droga más consumida en el mundo y
constituye un factor de riesgo reconocible de enfermedades crónicas y es la
primeracausa evitable de muerte en el mundo.
El hábito suele adoptarse durante los primeros años de la adolescencia y se han
descrito diversos factores sociales que influyen en el inicio del proceso, como el uso de
sustancias adictivas por parte de los padres, hermanos y amigos, los problemas
emocionales propios de la adolescencia, la conducta exploratoria por la curiosidad de
conocer la realidad y la inquietud por explorar y experimentar, las dificultades escolares,
la influencia de la publicidad en estas edades, entre otros.
Es importante la identificación de los factoresasociados al inicio del hábito de fumar
ya que permite la elaboración e implementaciónde estrategias para evitar su inicio o
lograr suabandono por parte del adolescente. Es por ello que en la presente
investigación se determinó la frecuencia del hábito tabáquico y su relación con los
factores de riesgo sociales presentes en los adolescentes del municipio Falcón del
Estado Falcón.
11

1.1 Planteamiento del Problema
EL PROBLEMA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la adolescencia como la etapa
que transcurre entre los 10 y 19 años y que se divide en 2 fases, la adolescencia
temprana de 10 a 14 años y la adolescencia tardía de 15 a 19 años.
La adolescencia es una etapa crucial de la vida del ser humano, en la que se
producen profundos cambios físicos, psicológicos y sociales. Entre los cambios físicos,
se encuentran el crecimiento corporal, el desarrollo sexual y el inicio de la capacidad
reproductiva; los psicológicos están la necesidad de independencia que trae relaciones
conflictivas con los padres, la búsqueda de su identidad, las contradicciones en las
manifestaciones de la conducta y las fluctuaciones del estado de ánimo; entre los
sociales se encuentran la tendencia a reunirse con grupos, la elección de una
ocupación y la necesidad de adiestramiento y capacitación para el desempeño de esta
ocupación que se convertirá en su proyecto de vida (1).Asimismo, se presentan
conductas y factores de riesgo como el consumo y las adicciones al tabaco, alcohol y
drogas.
Fumar cigarrillos, ha sido concebido por la OMS como el enemigo número uno para
la salud del hombre, es una droga comercializada legalmente, que está aumentando de
manera peligrosa entre los adolescentes (2).
Es preciso señalar que la gran mayoría de los fumadores se han iniciado en el hábito
durante la adolescencia, y si bien el primer acercamiento al tabaco suele ser
desagradable, muchos adolescentes insisten porque han construido creencias y
expectativas acerca del consumo de cigarrillos y su función, que los llevan a probar y
experimentar, usualmente dentro del grupo de amigos, hasta que se genera la adicción
12

y la dependencia asociadas al consumo habitual, momento en el cual ya existe una
necesidad fisiológica de nicotina (3).
Se estima que el tiempo entre el primer cigarrillo y la etapa de consumo habitual es
en promedio de dos a tres años, por lo que el período de la adolescencia resulta crucial
para la prevención. Además, la mayoría de los adolescentes cree que puede dejar de
fumar cuando lo desee y sin embargo, cuando lo intentan, comprueban que no les
resulta sencillo. Se combinan factores biológicos, personales y sociales en este
proceso.
De este modo se explica que la baja autoestima, el estrés, la depresión, la presión
del grupo de amigos y la sensación de omnipotencia que se asocia a ese periodo de la
vida, así como un entorno de legitimidad, disponibilidad, fácil acceso y legalidad del
tabaco, en el que padres y amigos fuman, los cigarrillos son vendidos a bajo precio y la
publicidad que incita a su uso bajo una falsa imagen de libertad, madurez e
independencia asociada al consumo de cigarrillos, ayudan a la propagación del uso de
tabaco (4).
Por otro lado, si bien diversos países tienen legislaciones que prohíben la venta de
tabaco a menores de 18 años, esto no ocurre, por lo que los jóvenes no encuentran
limitaciones para el acceso. Asimismo, tampoco la prohibición de fumar en lugares
públicos, por lo que la posibilidad de hacerlo o encontrarse en un ámbito favorable,
facilitan el comienzo y el desarrollo de la adicción al tabaco. Además, el
comportamiento en el consumo de cigarrillos se debe en gran parte a la intensa
campaña publicitaria que la industria del tabaco ha emprendido en el tercer mundo,
para sustituir los mercados que han ido perdiendo en los países industrializados (5).
Basándose en las pautas de consumo actuales secalcula que en la primera década
del siglo XXI moriránprematuramente más de diez millones de latinoamericanosa causa
de enfermedades cardiacas, respiratorias, oncológicas y otras afeccionesprovocadas
por el tabaco (5).En la actualidad existen más de 1.100 millones de personas
13

fumadoras de tabaco en el mundo, de las cuales 300 millones son de países
desarrollados y más de 800 millones pertenecen a países subdesarrollados con relación
de 2:1 hombres/mujeres. De acuerdo con la OMS el tabaquismo es la segunda causa
de muerte en el mundo y se estima que más de 5 millones de personas mueren al año
como consecuencia del tabaco y esto ocasiona 7 muertes por minuto.
De manera que, de continuar la tendencia del incremento del consumo de tabaco a
nivel mundial, se espera que para el año 2020 habrán aproximadamente 10.000.000
muertes por año a causa del enfermedades cardiacas, respiratorias y otras afecciones
provocados por el tabaco, de las cuales el 70 por ciento serán de países
subdesarrollados. El 50 por ciento de ellos será en sujetos de edad productivas y el
promedio de años perdidos de vida fluctuará en 22 años (6).
En Venezuelaen el año 2003, según datos aportados por la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) de los adolescentes en las edades comprendidas de
13 a 15 años 7,4% eran fumadores, 43,5% estaban expuestos al humo del cigarrillo en
el hogar y 47,8% en lugares públicos. Para el año 2004 la tasa de mortalidad
relacionada al tabaquismo (el tabaquismo causa cerca de 90% de muertes del cáncer
de pulmón en los hombres y casi 80% en las mujeres) fue de 15 x 100.000 habitantes
(7).
Por lo expuesto anteriormente y partiendo del hecho de que la mayoría de los
fumadores adultos se inician en el consumo del tabaco entre los 12 y los 20 años, la
infancia y la adolescencia son los momentos más propicios para intentar evitar el inicio
de los jóvenes en este hábito. Es por ello que se plantó conocer el comportamiento
sobre el hábito tabáquico en los adolescentes del Municipio Falcón.
1.2 Formulación del Problema
¿Influyen los factores sociales en la prevalencia del hábito tabáquico en los
adolescentes?
14

1.3 Objetivos
1.3.1 Objetivo General:
Determinar la frecuencia del hábito tabáquico y factores de riesgo sociales en
adolescentes del Municipio Falcón en el periodo septiembre 2010 – julio 2011.
1.3.2 Objetivos Específicos:
1.- Identificar las características sociodemográficas de la población en estudio.
2.- Describir el hábito tabáquico en adolescentes.
3.- Identificar factores de riesgo sociales para hábito tabáquico.
1.4Justificación del Problema
El consumo de tabaco en la población joven es un problema de salud pública ante el
cual numerosos países han desarrollado estrategias para disminuir su consumo (8).
Diferentes estudios alertan respecto a que el consumo de tabaco es la principal causa
de muertes evitables, enfermedades y discapacidades en el mundo, y que la gran
mayoría de los fumadores se han iniciado durante la adolescencia. Se espera que la
mitad de la gente que fuma muera por una causa relacionada al consumo de tabaco.
Asimismo, los fumadores viven en promedio 10 años menos que los no fumadores,
reducción que aumenta a mayor consumo. El uso de tabaco causa mayor cantidad de
enfermedades y muertes que cualquier otra sustancia psicoactiva (4).
En este sentido, la prevalencia de tabaquismo en la población estudiantil suele ser
más alta que en la población general. Estudios con escolares han encontrado una
tendencia ascendente en el consumo de tabaco, la cual es más acentuada en las
mujeres y resulta en patrones actuales de consumo similares a los de los hombres (9).
Hay que hacer notar que entre los factores de riesgo se encuentran el consumo de
tabaco de los familiares, baja percepción de riesgo, actitudes favorables hacia el
15

tabaco, desestimar la posibilidad de convertirse en fumador habitual, tolerancia social,
alta disponibilidad y acceso a cigarrillos, bajo rendimiento escolar, tener amigos
fumadores, búsqueda de una imagen social, uso del tabaco para mantener el control
del peso, reafirmar el paso de la niñez a la adultez, difusión del uso del tabaco por los
medios de comunicación y bajo monitoreo de los padres (10).
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud afirma que más del 60% de los
jóvenes ha probado el tabaco a la edad de 15 años y casi la tercera parte de todos ellos
son fumadores activos antes de cumplir los 18 años. Uno de cada dos adolescentes
que empieza ahora a fumar morirá por causas relacionadas con el tabaco si continua
fumando. Se ha encontrado que el consumo de tabaco se asocia a otras conductas de
riesgo como consumo de alcohol y drogas, problemas de violencia y conductas
sexuales de riesgo (1). En este orden de ideas, se han llevado a cabo múltiples
investigaciones orientadas a detectar factores de riesgo para hábito tabáquico en
adolescentes, con resultados nada alentadores.
Los centros escolares son el marco idóneo para el estudio de estos hábitos, como
para poner en marcha programas de estilo de vida saludables y prevención del
tabaquismo. La mayoría de los trabajos de investigación sobre este tema han sido
realizados en medio urbano, por lo que se desea estudiar una población del medio rural
para verificar si se siguen las mismas premisas.
La presente investigación permitió estimar la magnitud del problema del tabaquismo
en la población adolescente de nuestra región, estudiando los factores de riesgo
vinculados al inicio del consumo de tabaco, lo cual permitiótener una mayor conciencia
del problema y así poder desarrollar acciones para su control.
16

1.5. Delimitación del Problema:
La investigación se llevó a cabo en las escuelas del Municipio Falcón del Estado
Falcón, en el periodo septiembre 2010 –julio 2011, con el propósito de describir la
frecuencia del hábito tabáquico y los factores de riesgo sociales en adolescentes.
17

2.1Bases Teóricas
MARCO TEORICO
A lo largo de la vida se pasa por diferentes etapas, una de ellas es la adolescencia.
Esta etapa es un tiempo de crecimiento y desarrollo, con adquisición de nuevas
funciones en las esferas biológica, psicológica y social. Se puede considerar que es una
etapa muy susceptible a cambios en el entorno del joven, del cual puede adoptar o no,
prácticas perjudiciales para su salud, como lo es el consumo de drogas,
transformándose en un periodo de riesgo, el cual puede ser alterado de manera
significativa (11, 12).La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la
adolescencia como la etapa que transcurre entre los 10 y 19 años y que se divide en 2
fases, la adolescencia temprana de 10 a 14 años y la adolescencia tardía de 15 a 19
años (1).
El 80% de los adultos fumadores comienza a fumar antes de los 18 años. Existen
factores sociales, ambientales y conductuales que determinan el inicio del tabaquismo.
Mundialmente el tabaquismo en los jóvenes está aumentando y la edad de inicio del
mismo ha descendido. Todas las situaciones que facilitan el acceso de los jóvenes a los
cigarrillos y cuyo objetivo es presentar la conducta de fumar como normal en la
sociedad, junto a los mitos y creencias sobre los beneficios del tabaquismo llevan a
desarrollar esta adicción en los primeros años de la adolescencia (13).
La iniciación al tabaquismo, de manera general, presenta cierta coherencia en los
distintos países, tanto en sus causas como en sus características. No obstante, es de
destacar, que en América Latina y el Caribe, constituye un problema de salud más
grave que en los países desarrollados de Iberoamérica, puesto que es mayor la
proporción de jóvenes con respecto a la población general adulta y por unirse a las
enfermedades que se asocian a la pobreza, el hambre y la desnutrición. Se ha
pronosticado, que de no reducirse significativamente la iniciación al tabaquismo y su
18

prevalencia, muchos de los actuales jóvenes latinoamericanos perderían,
potencialmente, 20 años de vida (14).
La primera experiencia se inicia comúnmente entre niños de 12 y 15 años. Stern y
col. han propuesto una secuencia en el modelo no fumador - fumador que consiste en
cinco etapas: 1) pre-contemplación: los jóvenes aún no han pensado siquiera en fumar:
se ven como futuros no fumadores; 2) contemplación: estos no fumadores consideran el
probar el cigarrillo, percibiendo ciertas consecuencias positivas del fumar, aún no muy
claras; 3) toma de decisión: el joven se ubica en forma equidistante entre el fumar y el
no fumar, con imágenes negativas - positivas del tabaquismo 4) acción: se inicia la
experimentación con el tabaco, les resulta placentero y se inclinan hacia los aspectos
positivos del fumar, sin todavía pensarse como adultos fumadores; 5) mantenimiento:
adolescentes que ya son fumadores regulares y se ven como fumadores adultos (15).
El tabaquismo es una enfermedad adictiva crónica que evoluciona con recaídas. El
consumo de tabaco es el principal problema de salud pública en los países
desarrollados al aparecer asociado a más de 25 enfermedades, representando uno de
los factores de riesgo más importantes para la salud de la población mundial, siendo la
primera causa de mortalidad y morbilidad prematura y evitable (16,17).Muchos estudios
y numerosos informes han puesto de manifiesto los efectos nocivos que el tabaco tiene
para la salud y han establecido la relación entre su consumo y la elevada morbimortalidad
para la población. La OMS estima que 4,9 millones de personas mueren al
año como consecuencia del tabaco al tiempo que prevé que en el año 2030 se
producirán 10 millones de muertes que afectarán a los individuos que fuman
actualmente.
El tabaquismo, considerado durante años un hábito, es en realidad una dependencia.
El tabaco contiene nicotina, una sustancia reconocida como adictiva por las
organizaciones médicas internacionales. La dependencia del tabaco está reconocida
como un trastorno mental y del comportamiento tanto en la Clasificación Internacional
de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (ICD-10) como en el Manual
de Diagnóstico y Estadísticas de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-IV) (17,
19

18). La nicotina cumple todos los criterios fundamentales de las definiciones de adicción
o de dependencia, como son:
Conducta compulsiva, repetitiva
Mantener el consumo a pesar de reconocer el daño que causa
Tolerancia: necesidad de aumento progresivo del consumo para conseguir el
mismo efecto
Síndrome de abstinencia: aparición de síntomas que causan disconfort cuando
disminuye o cesa el consumo
Alteración de los aspectos de la vida diaria y social por efecto del consumo (16).
El tabaco es una planta de la familia de las Solanáceas. En el siglo VI AC los indios
del continente americano ya lo consumían como parte de los rituales religiosos. A
finales del siglo XV fue llevado desde América a Europa por Cristóbal Colón.
Originalmente los cigarrillos se hacían enrollando a mano las hojas de tabaco, lo que
los hacía amargos y fuertes, con el tiempo fueron incorporándose aditivos que los
hacen más suaves y gustosos y facilitan la liberación de más nicotina, que es lo que los
hace adictivos (4).
El consumo generalizado del tabaco empezó con el nacimiento del cigarrillo
manufacturado a finales del siglo XIX. En 1865 apareció la primera máquina industrial
de fabricación de cigarrillos que, junto con el invento de las cerillas en 1892, facilitó la
difusión y el consumo de tabaco. Además, a partir de la primera década del siglo XX,
con el nacimiento de la industrialización, nacen las industrias tabaqueras, con el
objetivo de vender masivamente su producto. Por este motivo, las tabacaleras se dieron
prisa en conseguir nuevos consumidores a través de la publicidad y el marketing (19).
En el humo del tabaco, al que están expuestos fumadores activos y pasivos, existen
más de 4000 constituyentes, entre los que se incluyen 43 carcinógenos poco conocidos
(por ejemplo: arsénico, cadmio, polonio, hidrocarburos aromáticos policiclicos, etc.),
además de los ya conocidos: monóxido de carbono, nicotina y alquitrán (20). La
nicotina es un alcaloide vegetal, cuya principal fuente es la planta del tabaco. Cada vez
que una persona aspira un cigarrillo, el fumador dirige nicotina a sus pulmones, desde
20

donde se absorbe en la sangre y en apenas ocho segundos se dirige al cerebro
modificando la forma en que éste trabaja.
Cuando la nicotina llega al cerebro produce placer, alegría y aumento del estado de
alerta a través de la liberación del neurotransmisor dopamina, con un mecanismo de
acción similar al de drogas como la cocaína y la heroína. Ese efecto es efímero, por lo
que se necesita volver a fumar para repetir el efecto. Estos cambios en el cerebro y en
el cuerpo que produce la nicotina la hace altamente adictiva. La exposición continua
genera tolerancia, por lo que se necesita cada vez más nicotina para que se produzca
la misma reacción.
El nivel de adicción se debe a factores genéticos, y solo una minoría de las personas
puede fumar de vez en cuando sin generar adicción. En este sentido, cada fumador
desarrolla una concentración ideal de nicotina que debe mantener durante el día para
no padecer los efectos de su falta. Sin la nicotina, el fumador se siente irritable y
deprimido. La manera más usual en que se consume tabaco actualmente en los países
occidentales es fumando, ya sea cigarrillo o pipa, aunque el mismo puede ser inhalado,
aspirado o masticado (4).
La relación al tabaco es clasificada de la siguiente manera:
- Fumador: Es la persona que ha fumado por lo menos un cigarrillo en los últimos 6
meses.Dentro de este grupo se puede diferenciar:Fumador Diario es lapersona que ha
fumado por lo menos un cigarrillo todos los días y como Fumador Ocasionalla persona
que ha fumado menos de un cigarrillo al día.
- Fumador Experimentador: Es la persona que refiere haber fumado un cigarrillo entero
alguna vez en su vida pero no han fumado en el último mes.
- Ex Fumador:Es la persona que habiendo sido fumador se ha mantenido en
abstinencia al menospor los últimos 6 meses.
21

- No Fumador:Es la persona que nunca ha fumado (21, 22)
Fumar, es una conducta socialmente aprendida, con diferencias individuales,
familiares, económicas, culturales y sociales (14). Conocer los factores predictores del
inicio del consumo de tabaco en adolescentes puede ayudar a mejorar las estrategias
preventivas y retrasar la edad de inicio. Entre los factores asociados con el comienzo
del consumo del tabaco se encuentran factores microsociales (amigos, familia),
macrosociales (publicidad, disponibilidad de conseguir tabaco), individuales
(autoestima) y factores dependientes de la propia actitud hacia dichos hábitos (12).
* Influencia de Padres y Hermanos:La familia tiene una influencia importante sobre el
niño y su comportamiento en el aprendizaje. El tabaquismo de los padres y su actitud
influyen en la valoración que los jóvenes hacen sobre el consumo de tabaco (19); el
hecho que entre los familiares haya fumadores o que los hermanos mayores fumen
incidirá inevitablemente en el modo en que éstos perciban el consumo de tabaco,
asumiendo que si las personas a las que quiere fuman, es una conducta aceptable, y
contribuirá a considerar el tabaquismo como un hecho rutinario y normal. El porcentaje
de adolescentes que fuman es mayor si ambos padres fuman, que si lo hace
únicamente uno de ellos, y cuando ninguno de los padresfuman el número de
adolescentes fumadores es menor(23).
* Influencia de los amigos:la presión de éstos supone un factor muy relevante en la
predisposición del adolescente para que empiece a fumar; normalmente, los jóvenes
inician el consumo de tabaco en grupos de amigos para integrarse socialmente.
Alrededor del 85% de los jóvenes escolarizados han iniciado su consumo con amigos
(4).
* Influencia de Profesores: Cuando los profesores fuman en presencia de los alumnos,
la proporción de fumadores entre los adolescentes aumenta un 5%, posiblemente
porque el profesor ejerce una gran influencia en sus alumnos, debido al papel social
ejemplarizante que le corresponde (23).
22

* Publicidad: Los medios de comunicación social constituyen un elemento muy
importante, tanto para crear la curiosidad en los niños, como para llevar a los
adolescentes a querer imitar patrones atractivos fabricados por la publicidad en el
propósito de garantizar su mercado. Las actividades promocionales de la industria
tabaquera desempeñan un papel importante incitando a los adolescentes no fumadores
a estar en riesgo de experimentar y desarrollar de forma temprana signos de
dependencia antes de llegar a la edad adulta.
La publicidad crea la impresión de que la mayoría de las personas fuman y que
fumar es una norma socialmente aceptada. Promueve la imagen de que fumar es
posible y deseable. Se vende precisamente popularidad, porque la mayoría lo hace,
aceptación grupal y social, se vende éxito individual, con la pareja y el dinero, se vende
incluso un status social asociado a la marca como tal o a las marcas de otros productos
a que se asocia. Se venden signos y valores que se van formando en los niños y
definitivamente se apropian los adolescentes. (14).
* Factores personales: Algunos perfiles de personalidad se han asociado al consumo
de tabaco. Así, se ha observado que la iniciación de los jóvenes en el consumo de este
producto normalmente está relacionada con una personalidad impulsiva y ansiosa, con
una tendencia a asumir riesgos. Además, se ha observado que los adolescentes que
prueban el tabaco tienen menos autoestima, acostumbran a tener un rendimiento
escolar bajo y son más rebeldes (19, 23).
Hace cerca de 40 años, la comunidad científica mundial estableció la relación entre
ciertas enfermedades cardiopulmonares y otras entidades con el hábito de fumar. En
1950, Wynder y Graham publicaron suficiente evidencia acerca de la relación entre el
tabaquismo y el cáncer pulmonar. Años más tarde, hacia la década de los 60, las
investigaciones y publicaciones del Doctor Auerbach alertaron a la comunidad científica
sobre los riesgos clínicos asociados al tabaquismo. En la actualidad este concepto no
23

ha cambiado y numerosos estudios han demostrado que el tabaquismo es un factor de
riesgo de muchas enfermedades.
De la misma manera, el fumador pasivo quien no tiene el hábito de fumar pero
respira el aire contaminado de los fumadores que están a su alrededor tienen
documentado de manera clara el riesgo y desarrollo de las mismas enfermedades que
el fumador activo (24).
La relación entre el consumo de tabaco y las principales enfermedades crónicas
(enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas, cáncer, entre
otras) está ampliamente demostrada, existiendo evidencia científica sobre la reducción
del riesgo de muerte por dichas enfermedades tras la cesación del hábito de fumar.
Además los riesgos de muerte de los exfumadores son inferiores a los de los fumadores
actuales, y casi se igualan al riesgo del nunca fumador al cabo de unos 10-15 años de
abandono (17).
La relación entre tabaco y cáncer es sin duda la más estudiada e investigada a lo
largo de la historia de la Medicina, el riesgo de muerte por esta patología entre los
fumadores es entre dos y cuatro veces más alto que entre los no fumadores, siendo el
tabaco el responsable de un 85% de los cánceres de pulmón. En el año 1985 la
Agencia Internacional de Investigaciones contra el Cáncer (IARC) estableció que el
tabaco, además del cáncer de pulmón, estaba asociado al cáncer de laringe, orofaringe,
esófago, vejiga, riñón y páncreas; añadiéndose recientemente a esta lista el cáncer de
estómago, hígado, nariz y la leucemia mieloide (25, 20).
En los últimos años se ha observado un incremento en la mortalidad por enfermedad
respiratoria atribuida al tabaco. El fumar constituye la principal causa de Enfermedad
Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y de al menos el 80% de las muertes por esta
enfermedad. Los fumadores tienen al menos 10 veces más de riesgo de morir de EPOC
comparado con los no fumadores, siendo las mujeres en general más susceptibles a
esta enfermedad que los hombres.
24

Numerosos estudios avalan la relación existente entre la disminución del FEV1 y el
número de cigarrillos consumidos, estableciéndose que el tabaco tiene un papel
etiológico en el desarrollo de la obstrucción crónica al flujo aéreo. Además, la función
pulmonar en los sujetos que han desarrollado obstrucción crónica al flujo aéreo,
presenta la misma pendiente, al dejar de fumar, que un sujeto de la misma edad no
fumador, y aunque no se recupera la función pulmonar perdida, sí se frena el deterioro
de la enfermedad (25).
Se a descrito otras enfermedades respiratorias en relación con el tabaco como la
fibrosis pulmonar idiopática, bronquiolitis obliterante con neumonía, granuloma
eosinófilo, hemorragia pulmonar y enfermedad pulmonar metastásica. Existe evidencia
de que el tabaquismo es un factor predisponente importante en el neumotórax
espontáneo. La neumonía intersticial descamativa también está asociada al consumo
del tabaco (26).
Se ha valorado, así mismo, una fuerte relación dosis-respuesta y de duración de la
exposición al hábito en el caso de la producción de cardiopatía isquémica. Los
fumadores tienen un aumento del 70% de probabilidad de tener cardiopatía isquémica
mortal, y un aumento mayor del 70% de tener cardiopatía isquémica no mortal o muerte
súbita.
En cuanto a la enfermedad cerebrovascular no se ha encontrado una relación causal
tan importante, aunque la presencia de hipertensión arterial sí tiene un efecto
multiplicador, de modo que, en varones de mediana edad no hipertensos, el tabaquismo
duplica el riesgo de accidente cerebrovascular, pero entre los hipertensos este riesgo
es 12 veces mayor que el de los normotensos no fumadores, quedando clara la
importante asociación entre tabaquismo e hipertensión arterial y el aumento de la
morbi-mortalidad (17).Entre las múltiples sustancias del humo del cigarrillo, las que
presentan un mayor efecto adverso son la nicotina y el monóxido de carbono. Por lo
que a la enfermedad vascular periférica se refiere, existe una fuerte asociación con el
25

consumo de tabaco aumentando el riesgo de 4 a 6 veces, triplicándose para los
fumadores de más de 50 paquetes/año(25).
Además de estos riesgos generales asociados al tabaquismo, las mujeres fumadoras
tienen unos riesgos adicionales para la salud específicos de su sexo, ya que el
consumo de tabaco puede influir en su equilibrio hormonal; en concreto puede contribuir
a una reducción de la fertilidad y a un aumento del riesgo de menopausia precoz, así
mismo es un factor que contribuye a la pérdida de calcio ósea y por tanto a la
osteoporosis en la mujer en fase postmenopáusica. En cuanto al consumo de tabaco
durante el embarazo, éste se ha asociado con un mayor riesgo de aborto espontáneo,
complicaciones durante la gestación, muerte fetal, partos prematuros, bajo peso al
nacer y muerte del neonato. También aumenta el riesgo de muerte súbita del niño y se
asocia con una serie de consecuencias a largo plazo para su salud (capacidad
pulmonar reducida, mayores tasas de infección) (25, 17).
Aunque la repercusión sobre la supervivencia es mínima en comparación con los
hasta ahora descritos, los problemas dermatológicos sí suponen un aumento de la
morbilidad ya que la piel está expuesta a las agresiones directas del humo del tabaco y
de las sustancias nocivas inhaladas que a través de la sangre llegan a ella. Entre los
efectos que produce el consumo del tabaco caben citar: disminución de oxigenación
tisular, alteración de la cicatrización cutánea, disminución inmunidad, menor hidratación
y modificación respuesta inflamatoria (25). Además el tabaco se ha asociado con la
gastritis, úlcera gastroduodenal, esofagitis por reflujo, hipertrofia de papilas gustativas
con déficit del sentido del gusto (13).
Existen muchos factores a considerar a la hora de valorar el impacto socioeconómico
que supone para la salud pública el consumo de tabaco. Tales factores lo constituyen
las elevadas tasas de mortalidad, la pérdida de la calidad de vida de los fumadores en
general, las molestias y riesgos a los que se ve sometida la población no fumadora,
obligada a respirar involuntariamente humo de tabaco en centros laborales y otros
recintos cerrados, así como la carga económica que todo ello supone para la sociedad.
Es por este motivo un hecho evidente el que si se logra disminuir la prevalencia de
26

tabaquismo entre la población se puede reducir la incidencia de muchas de las
patologías comentadas (25).
2.1.2Antecedentes
Romero y col (2000), en su trabajo titulado Perfil tabáquico de los adolescentes de
enseñanza secundaria: Estudio comparativo entre el medio rural y urbano, determinó
las características del hábito tabáquico entre los adolescentes de la provincia de
Granada, así como las motivaciones por las que fuman o fumarían, y las razones por
las que dejarían de fumar y determinó si existen diferencias entre los adolescentes del
entorno rural y urbano. Estudio transversal de una población de 22.152 estudiantes de
Enseñanza Secundaria (EESS) de Granada y Baza. Se entrevistó 1.936 individuos,
mediante un cuestionario de caracterización y motivación, que para una prevalencia
estimada del tabaquismo en torno al 40%, otorgara un nivel de confianza del 99%, con
un margen de error máximo del 5%. Se realizó un estudio descriptivo y factorial de los
datos mediante el paquete estadístico SPSS.La prevalencia de fumadores entre los
adolescentes de EESS fue del 38,73%. El hábito se inicia entre los 11 y 15 años, siendo
más precoz en el área urbana, donde a los 16 años fuman el 82,5% del total de los que
llegan a ser fumadores. El consumo medio es de entre 4 y 14 cigarrillos/día, y se fuma
más en el entorno urbano. Casi las dos terceras partes de los adolescentes de EESS
apoyarían alguna medida restrictiva respecto del consumo de tabaco. Existe una clara
relación inversa entre el consumo de tabaco y la práctica del deporte, apareciendo éste
como factor protector frente al tabaquismo. La mayoría de los fumadores han intentado
dejar de fumar al menos una vez. En el análisis de las motivaciones por las que fuma o
fumaría se encontró tres factores con autovalores mayores que 1 que juntos explican el
53,34% de la varianza (factor social, explica el 35% de la varianza; componente de
salud, que explica el 9,69% de la varianza; y componente hedonista, que explica el
8,6% de la varianza). En el análisis de los motivos para dejar de fumar se encontró
también tres factores que juntos explican el 57,13% de la varianza (factor prevención,
explica el 20,48% de la varianza; control de conducta, explica el 19,87% de la varianza;
y substrato personal/social, que explica el 16,79% de la varianza). En general los
27

adolescentes tienden a minimizar los efectos nocivos del tabaco, y dan gran
importancia al componente hedonista. En las razones para fumar, existieron diferencias
significativas entre el medio rural y urbano, siendo los adolescentes del medio urbano
los que se sienten más influidos por el entorno. En las razones para dejar de fumar se
aprecia que conceden gran importancia a la prevención de la enfermedad, y en este
aspecto el consejo médico tiene un gran peso. La prevalencia del tabaquismo en la
muestra estudiada es muy alta. El inicio del consumo es precoz y no hay diferencias
entre el entorno rural y urbano. Casi dos tercios de los encuestados apoyarían medidas
de control del tabaquismo. Se puede agrupar las razones para fumar y no hacerlo en
factores fuertemente cohesionados, que pueden servir como elementos guía a la hora
de diseñar estrategias de contención del tabaquismo. El componente hedonista es el
que más fuerza tiene en las razones para fumar. En los programas de lucha contra el
tabaco hay que incluir medidas de promoción del deporte e información médica.
Por su parte, Llave y col (2001), en el trabajo titulado Consumo de tabaco en
adolescentes escolarizados de Almería, cuyos objetivos fueron conocer el porcentaje de
fumadores en población adolescente de la provincia de Almería; relacionar hábito
tabáquico con género, resultados académicos y consumo familiar, grado de
dependencia, conocimiento del perjuicio para la salud y de técnicas de deshabituación.
Estudio descriptivo transversal realizado en 455 escolares entre 13 y 18 añosde
Almería capital. Se aplicó una encuesta epidemiológica sobre consumo de tabaco en
adolescentes basada en las de Pérez Ollé et al y Gascón Jiménez et al y escala de
dependencia de Fagerstrom modificada.El 54% de los encuestados era de sexo
femenino. Resultaron ser fumadores el 22,3% del total; es leve la dependencia en el
69,2%. El 82,7% fumaban menos de 10 cigarrillos/día durante la semana, mientras que
en el fin de semana son un 20% los que sobrepasan dicha cifra. La edad de inicio es
menor de 14 años en el 75%. El 70% de fumadores y el 45% de los no fumadores
conocen técnicas de deshabituación. El 57,9% de fumadores desean abandonarlo, el
72% por motivos de salud y el 12% por motivos económicos. Encontramos significación
estadística entre fumar y ser mujer (P=0,0001); a mayor edad fuman más (P=0,0001);
fumar en su familia y ser fumador (P=0,0001); ser fumador y peor rendimiento escolar
(P=0,0001); y fumar y conocer técnicas de deshabituación (P=0,002). Se concluyóque
28

el 22,3% de los adolescentes encuestados son fumadores. Se asocia el hábito
tabáquico con el sexo femenino, con hábito tabáquico familiar y con el conocimiento de
técnicas de deshabituación. La mayor parte de los adolescentes tienen una
dependencia leve y un correcto conocimiento del perjuicio que para la salud ocasiona el
tabaco.
Arillo (2002), en el estudio titulado prevalencia de tabaquismo y bajo desempeño
escolar, en estudiantes de 11 a 24 años de edad del estado de Morelos, México,
Estudio la asociación entre desempeño escolar autorreportado, y la experimentación y
consumo de tabaco actual en estudiantes adolescentes y adultos jóvenes del estado de
Morelos, México. Se realizó un estudio poblacional transversal en el ámbito escolar, de
72 zonas administrativas de los 33 municipios del estado de Morelos, en áreas urbana,
semiurbana y rural. De un marco muestral de escuelas públicas se seleccionaron
aleatoriamente 13 293 estudiantes, de entre 11 a 24 años, que respondieron un
cuestionario autoaplicado. Se construyeron modelos de regresión logística multinomial,
donde la variable dependiente fue el hábito tabáquico en tres categorías (no fumadores,
fumadores experimentadores y fumadores actuales). La prevalencia de
experimentación de consumo de tabaco fue 14.9% (IC 95%: 14.1-15.7) en mujeres y
27.3% (IC 95%: 26.1-28.4) en hombres; la prevalencia de consumo actual fue 6.1% (IC
95%: 5.6-6.6) y 13.1% (IC 95%: 12.2-13.9), respectivamente. En ambos géneros,
conforme se incrementa la prevalencia tanto en experimentación como en consumo de
tabaco actual, decrece el desempeño escolar. La asociación entre consumo de tabaco
actual fue 5.1 veces mayor en mujeres (IC 95%:2.5-10.4), con promedio anual de
calificaciones de seis respecto de quienes reportaron un promedio con valores de 10 y
de nueve; en hombres se observó el mismo fenómeno (RM=4.2;IC 95%:2.7-6.7), con
una tendencia lineal positiva y significativa en mujeres y hombres. Estos resultados
brindan evidencia de la posible relación entre el incremento de consumo de tabaco y el
bajo desempeño escolar. Dicha asociación está determinada por complejas prácticas
cotidianas de estilos y condiciones de vida de los adolescentes.
Rincón y col(2002) en su trabajo titulado Asociación entre nivel socioeconómico y
hábito tabáquico en adolescentes de las escuelas públicas del estado de Morelos,
29

México, determinaron la asociación del nivel socioeconómico modificado por variables
sociodemográficas y el consumo de tabaco en adolescentes y adultos jóvenes de 11 a
24 años de edad de escuelas públicas del estado de Morelos México. Se realizó un
estudio transversal durante el ciclo escolar 1998-1999 de 72 zonas administrativas del
estado de Morelos, en áreas urbana, semiurbana y rural. El marco muestral fue
conformado por escuelas públicas, se seleccionaron aleatoriamente 13293
adolescentes de entre 11 y 24 años de edad, y una vez aceptada su participación,
respondieron un cuestionario autoaplicado. La tasa de respuesta fue del 98.6%. Se
realizó análisis bivariado con ÷2 y modelos de regresión logística, donde la variable
dependiente fue consumo de tabaco, ajustando por diferentes variables
sociodemográficas, personales y familiares. En este estudio se encontró que los
hombres presentaron 2.4 veces mayor posibilidad (IC 95% 2.1-2.8) de consumir tabaco
a diferencia de las mujeres. Aquellos jóvenes que pertenecen al nivel socioeconómico
alto tienen mayor posibilidad de fumar en comparación con los del estrato bajo; sin
embargo, esta posibilidad es mayor en las mujeres (RM 4.3, IC 95% 2.3-8.2), a
diferencia de los hombres (RM 1.8, IC 95% 1.1-2.9). Se llego a la conclusión que el
hábito tabáquico en los adolescentes resulta ser un fenómeno complejo, porque
además del nivel socioeconómico influyen variables sociodemográficas, antecedentes
familiares y personales. La determinación de los factores socioeconómicos asociados
con la demanda de consumo de tabaco resulta fundamental en la elaboración de planes
y políticas contra el tabaquismo.
Arenas y col, (2004), en el estudio denominado Prevalencia de tabaquismo en
adolescentes de un Colegio de Bachilleres del estado de Morelos, México, cuyo objetivo
fue conocer la prevalencia de tabaquismo entre estudiantes de un colegio de bachilleres
con la finalidad de contar con información basal para el diseño de una intervención
educativa. Se realizó un estudio transversal con el total de alumnos (n=490) que
asistían a una escuela pública urbana en el estado de Morelos, México. Se aplicó un
cuestionario, en diciembre de 2001. Como prueba estadística se llevaron a cabo
diferencias de proporciones entre grupos a un nivel de confianza del 95%. La
prevalencia de tabaquismo fue del 27.3%. Los espacios en donde los adolescentes
reportaron que han fumado fueron sitios públicos: fiestas (66%), discotecas (43%), y
30

calle (46.6%). Al explorar la relación entre el tabaquismo de los adolescentes y que
algún miembro de la familia también fuera adicto al tabaco se encontró un 71.6%
(p=0.000). El padre es quien ocupó el primer lugar (55.01%). Entre los estudiantes
fumadores el 98.5% consumían además bebidas alcohólicas (p=0.000). Los datos de
esta investigación son semejantes a los reportados entre estudiantes de la India y
Australia, pero menores a lo señalado en países europeos (Inglaterra, Noruega) y de
América (Estados Unidos, Chile). Los resultados encontrados en este estudio serán
utilizados para diseñar una intervención educativa dirigida a disminuir la adicción en
esta zona.
De La Rosa y col, (2006), en la investigación titulada Factores familiares, sociales y
biológicos, asociados a tabaquismo, en niños y adolescentes, tuvo como objetivo
Identificar conocimientos en niños y adolescentes, sobre riesgos por tabaco; presencia
de factores ambientales familiares, sociales y asociación con tabaquismo. Encuesta
comunitaria transversal, en ámbito educativo aplicada en la población escolar y
adolescente, participando alumnos 6-18 años, grado escolar acorde a edad. Se aplicó
un instrumento explorando, tabaquismo familiar, ambiente social, perspectivas para
consumo, conocimientos sobre riesgos para la salud, inicio de tabaquismo. Hubo 1033
alumnos entrevistados. Familiares fumadores, 49.6% tíos, 28.9% primos, 38.7% padres
y 11.1% de madres. 83.4% establecieron edad “adecuada” para iniciar tabaquismo, 18
años, 25.9% relacionaron tabaquismo con “verse bien”, 37.0% con sentirse importante,
92.9% afirma que el tabaco daña, 54.8% que produce enfermedad cerebral. 83.4% vio
anuncios en televisión, 68.6% recibió información en escuela sobre tabaquismo, 9%
iniciaron tabaquismo, 4.7% probaron otras sustancias. Existió asociación, padre
fumador y tabaquismo RM 1.92 IC 95% 1.06-3.47, madre fumadora y tabaquismo RM
5.12 IC 95% 2.45-10.62. Hermanos fumadores RM 6.0 IC 95% 3.15-11.4, Fumar por
nervios, RM 2.50 IC 95% 1,33-4.74, estar alegre RM 2.89 IC 95% 1.59-5.26.
Enfermedad respiratoria RM 4.32 IC 95%1.62-12.55, hipertensión arterial RM 2.40 IC
95%1.26-4.61, se asocian con tabaquismo. La información otorgada en la escuela o por
los padres, no se asocia con tabaquismo en adolescentes. Existen en adolescentes,
hábitos familiares, adicciones, y conceptos anímicos que pueden influir, por su
asociación, en el desarrollo de tabaquismo. Los conocimientos sobre daños a la salud,
31

por tabaquismo, son importantes, y apegados a la realidad. Los hallazgos, resaltan la
necesidad de desarrollar proyectos intervencionistas multi-interdisciplinarios para incidir
en la epidemia del tabaquismo.
Birriy col (2007) en su trabajo titulado Prevalencia del consumo de cigarrillos en
adolescentes de la ciudad de Córdoba, Argentina realizó un diagnóstico de situación
sobre el consumo de cigarrillos entre los adolescentes, de seis escuelas, de la ciudad
de Córdoba, Argentina, a los fines de determinar su Prevalencia. Utilizando como
instrumento una encuesta adaptada de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y
procesando los datos mediante el programa Epi-Info versión 3.3 se demostró, entre
otros, que la Prevalencia del hábito tabáquico es de 30,45% (IC 95%= 27,50% –
33,50%) y que el 56,80% (IC 95%= 53,60%- 60,00%) de los adolescentes han probado
el cigarrillo aunque sea una vez en su vida.
Aburto y col, (2007); en el trabajo titulado Prevalencia del Consumo de Tabaco en
adolescentes: Influencia del grupo familiar, cuyo objetivo fue estimar la prevalencia del
consumo de tabaco entre adolescentes y su relación con variables del entorno familiar.
Estudio transversal realizado en estudiantes de 12 a 18 años. Se repartió un
cuestionario anónimo autocumplimentado en diferentes colegios de la comarca
seleccionados de forma estratificada según el tipo de colegio y del modelo lingüístico.
La muestra definitiva fue de 1.921 alumnos. Además del consumo de tabaco, alcohol y
de otras drogas se analizaron otras variables sociodemográficas y familiares. El 51,8%
de los jóvenes habían probado el tabaco. El 29,9% de los adolescentes eran fumadores
habituales, y de ellos el 50,4 % fumadores diarios. Experimentaron con el tabaco por
primera vez a los 13,1 ± 1,85 años. La prevalencia era mayor entre las mujeres y a
medida que aumentaba la edad hasta los 15-16 años. Más del 90 % de los fumadores
habían probado el alcohol, el 86,3% cannabis y un 11 % otras drogas. En el análisis
multivariante la edad, sexo femenino, dinero disponible, consumo de otras drogas y que
los hermanos fumaran en presencia del adolescente, se asociaron a una mayor
probabilidad de fumar. La prevalencia de tabaco aumentaba en relación con el sexo
femenino, la edad, el consumo de alcohol, cannabis, y otras sustancias ilegales, el que
los hermanos fumaran en presencia del adolescente y el dinero semanal disponible. Un
32

mensaje claro de prohibición frente al tabaco por parte de la madre y los hermanos
probablemente se asociaría a un menor consumo de tabaco en el adolescente.
Pitarquey col, (2007) estudió el Tabaquismo en adolescentes escolarizados de la
ciudad de Olavarría, Buenos Aires. El objetivo del trabajo fue determinar la prevalencia
de fumadores en adolescentes de la ciudad de Olavarría e identificar factores de riesgo
asociados con el hecho de convertirse en fumador. Se incluyeron setecientos sesenta y
tres estudiantes mediante una encuesta anónima auto administrada. Las variables
incluyeron: edad, sexo, contacto con el cigarrillo, hábito de fumar de padres y amigos,
creencias acerca del tabaquismo, información recibida en la escuela, influencia de los
medios de comunicación. Se calcularon la prevalencia de vida (PV) y del último mes
(PUM).Resultados. La prevalencia de vida fue de 0,27 y la del último mes de 0,10. A
medida que la edad asciende, el tabaquismo aumenta. La presión de amigos fumadores
(OR igual 10,1 IC 95 por ciento 5,1 menos 19,0) y el humo pasivo en el hogar (OR igual
2,1 IC 95 por ciento 1,1 menos 5,3) constituyeron dos factores significativos para el
inicio del tabaquismo. El estudio muestra la influencia que ejercen el tener padres
fumadores y la presión del medio social sobre el inicio del hábito de fumar en los
adolescentes.
Villena y col (2009), en la investigación titulada Factores asociados al consumo de
Tabaco en Adolescentes, cuyo objetivo fue identificar factores asociados al consumo de
tabaco en escolares de 1º de ESO. Estudio analítico de casos y controles apareados
por sexo (razón 1:3),en centros escolares pertenecientes a 16 zonas básicas de salud
de Albacete y Ciudad Real. Escolares de 1º de ESO seleccionados mediante
cuestionario autocumplimentado. En la muestra participaron 146 escolares fumadores
(casos) y 438 no fumadores (controles). En los adolescentes fumadores fue
significativamente superior (p < 0,001) la proporción de padres fumadores y con menor
nivel de estudios, así como la de hermanos, amigos o profesores fumadores. El
consumo de alcohol, la ausencia de práctica deportiva, mayor edad, mayor
disponibilidad de dinero o menor número de asignaturas aprobadas fueron otros
factores asociados (p < 0,01). Mediante regresión logística, las variables asociadas
independientemente fueron: amigos fumadores (OR:11,3; IC95%:4,2-30,9), consumo de
33

alcohol (OR:6,9; IC95%:3,1-15,1), ausencia de práctica deportiva (OR:3,3; IC95%:1,4-
7,6), mayor edad (14-15 años) (OR:2,3; IC95%:1,2-4,6) y menor nivel de estudios del
padre (OR:2,0; IC95%:1,1-3,9). Se concluyo que en el consumo de tabaco en
adolescentes se identifican factores de exposición relacionados con el estilo de vida,
tanto personal como de padres o amigos, entre ellos la presencia de fumadores en el
entorno sociofamiliar o la menor dedicación a prácticas deportivas. Por otra parte,
pueden ser también factores de riesgo algunas variables sociodemográficas como el
menor nivel de estudios de los padres o la mayor edad del joven.
Arcosy col, (2009), en su investigación sobre consumo de tabaco en adolescentes de
nivel secundaria, con el fin de describir el consumo del tabaco en adolescentes de una
escuela secundaria del estado de Querétaro. Debido a que la adolescencia es una
etapa de vital importancia, pues según Nuño (2008), se ha estimado que diariamente
tres mil adolescentes escolares se convierten en usuarios habituales de tabaco antes
de cursar el segundo año de preparatoria, además de que el consumo de tabaco es
considerado como un factor de riesgo para el consumo de otras drogas como
marihuana y alcohol. Se trabajó en una secundaria pública urbana, realizando un
estudio transversal descriptivo. El universo fueron 1800 alumnos y a solicitud de la
institución se encuestarían a todos aquellos que se encontraran al momento de aplicar
encuestas. Teniendo como resultado final de muestra a 1183 alumnos, en los cuales el
inicio de consumo de tabaco se da a muy temprana edad, ya que la mayor prevalencia
de consumo en los estudiantes, fue a los 13 y 14 años de edad con un 13.2%. Así como
también resulto que en los alumnos que han fumado alguna vez en su vida que es el
9.2%, la diferencia de sexos es casi nula, comenzando a fumar por curiosidad 11.9%. A
su vez, no se detecto dependencia alguna y los alumnos no tienen intensión de dejar
ésta práctica. A pesar de que la secundaria no se encuentra en una zona de riesgo, por
estar en un área céntrica, existe una prevalencia significativa en los adolescentes, ante
el consumo de tabaco, haciendo indispensable favorecer una prevención primaria y
secundaria ante esta situación.
Bravo(2009), en la investigación titulada Factores asociados al inicio y mantenimiento
del tabaquismo en adolescentes cursantes de 7º a 9º grado de Educación Básica, cuyo
34

objetivo fue determinar los factores asociados con el consumo de tabaco en
adolescentes cursantes de 7º a 9º grado de educación básica de Coro. Se aplicó un
cuestionario desarrollado y validado por la Organización Mundial de la Salud y Centro
de Control de Enfermedades, para estudiar las actitudes y conductas relacionadas con
el consumo de tabaco, incluyéndose un total de 400 estudiantes como muestra
representativa de la población. El 10% de los estudiantes manifestó haber fumado
alguna vez en su vida, siendo calificados en las categorías de fumadores esporádicos
(2%) y experimentadores (8%). Los determinantes de consumo de tabaco fueron el
modelo del consumo por parte del padre (odds ratio = 7.33), el consumo de bebidas
alcohólicas (OR = 10.15), la opinión de los amigos y hermanos tipo de acuerdo o no le
importaría (OR = 10.53 y 20.25 respectivamente). Los resultados corroboran la
necesidad de abordar simultáneamente los distintos factores relacionados con el inicio
del tabaquismo, incluyendo las actitudes, la influencia de las personas del entorno
inmediato y la utilización del tiempo libre.
35

3.1 Tipo de Investigación
Estudio analítico
3.2 Diseño de la Investigación
Diseño transversal
MARCO METODOLOGICO
3.3 Población y Muestra
La población en estudio estuvo integrada por los adolescentes integrantes de tres
unidades educativas presentes en el Municipio Falcón, en edades comprendidas de 10
a 19 años, de cualquier sexo, del periodo escolar 2010-2011, conformada por 1251
estudiantes de nivel básico y diversificado.La muestra fue de tipo probabilística
estratificada,calculada con un nivel de confianza de 95% y error alfa de 5% por el
programa estadístico STATS, que corresponde a 290adolescentes, distribuida en dos
estratos, el nivel básico con 186 adolescentes y el nivel diversificado de 104
adolescentes, con una participación voluntaria del 83% de la muestra establecida.
3.4 Técnica e Instrumento de Recolección de Datos
Se aplicó una encuesta tipo cuestionario desarrollado y validado por la OMS y el
Centro de Control de Enfermedades (EMTA-JOVEN), el cual fue ajustado a la presente
investigación. Dicho cuestionario cuenta con 20 preguntas, dicotómicas y de selección
simple, donde se exploran el consumo de tabaco en familiares, amigo y profesores, la
influencia que sobre ellos ejercen los medios de comunicación y la publicidad, aspectos
de su personalidad y presencia del hábito tabáquico.
3.5 Método:
Se realizaron visitas a los planteles seleccionados con la finalidad de informar a los
estudiantes sobre el objeto de la investigación, garantizándole la confidencialidad de la
información. Los estudiantes se ubicaron en sus aulas a las cuales estaban asignados,
36

procurando mantener un ambiente acorde, sin distracción externa, que permitió al
estudiante desarrollar el cuestionario de forma cómoda y objetiva. Se les entregó el
cuestionario el cual respondieron de manera anónima y autoadministrada.
3.6Análisis de los Datos
Los datos obtenidos se analizaron mediante estadística descriptiva, a través del
programa estadístico Epi-Info, cuyos resultados fueron expresados en cuadros y
gráficos.
37

ANALISIS DE LOS RESULTADOS
Cuadro 1
Adolescentes según edad y sexo. Municipio Falcón, periodo septiembre 2010-julio
2011
Grupo de Edad
Femenino Masculino Total
Nº % Nº % Nº %
Adolescencia Temprana 65 26,97 44 18,26 109 45,23
Adolescencia Tardía 65 26,97 67 27,80 132 54,77
Fuente: Instrumento Aplicado
TOTAL 130 53,94 111 46,06 241 100
Se evaluaron 241 estudiantes cuya edad se categorizó de acuerdo a las fases de la
adolescencia, obteniéndose que el 45% de los estudiantes se encontraban en la etapa
de adolescencia temprana (10 a 14 años), y el 55% de los estudiantes evaluados eran
adolecentes tardíos (15 a 19 años). La edad promedio fue de 14,81 años con una DE
1,69. Predominando el sexo femenino con un 53,94%.
Cuadro2
Adolescentes según consumo de tabaco del municipio Falcón en el periodo
septiembre 2010-julio 2011
Consumo de
Tabaco
Femenino Masculino Total
Nº % Nº % Nº %
No fumador 108 44,81 80 33,20 188 78,01
Experimentador 20 8,30 27 11,20 47 19,50
Fumador 2 0,83 4 1,66 6 2,49
Total 130 53,94 111 46,06 241 100,00
Fuente: Instrumento Aplicado
38

Gráfico1
Addolescente
es según cconsumo
dde
tabaco ddel
municippio
Falcónn
en el periodo
septiemmbre
2010-jjulio
2011
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
De los estudia antes encueestados
533
(22%) maanifestaron
haber conssumido
alguuna
vez
tabaco,
de los cuales c el 19,5%
son clasificadoss
dentro dee
la categooría
de fummadores
experrimentadore
es y solo 6 estudianttes
(2,49% %) manifesttaron
ser fuumadores
para el
momeento
de re ealizar el eestudio.
Dee
los estuudiantes
quue
han consumido
ccigarrillo
predoominó
el se exo mascuulino
sobre el femeninno.
Las differencias
oobservadass
fueron
estadísticamente
e significativva
chi² = 4, ,38 (p=0,0331).
Cuadro33
Addolescentes
s según prrocedenciaa.
Municipio
Falcón een
el perioodo
septiemmbre
20010-julio
2011
Pro ocedencia
Rural
Urbana
Total
Fuentee:
Instrumen nto Aplicado
No fumador
Experimmentador
Fumador
No Fumaador
Fuumador
Nº % Nº %
142 588,92
29 12,03
46 199,09
24 9,96
188 788,01
53 21,99
Nº
Total
Feemenino
Masculino
%
171 700,95
70 299,05
241 1100
39

En cuanto a la procedencia de los estudiantes evaluados, el 70,95% viven en el área
rural y el 29% restante en el área urbana. Con respecto al consumo de tabacoy la
procedencia, predominó el consumo en los adolescentes que viven en el área urbana
sobre los que viven en zonas rurales; estas diferencias observadas son
estadísticamente significativa con un chi² = 8,55 (p=0,00034)
Cuadro4
Adolescentes según edad de inicio del consumo de tabaco del municipio Falcón
en el periodo septiembre 2010-julio 2011
Femenino Masculino Total
Edad de Inicio Nº % Nº % Nº %
< 9 años 2 4 4 8 6 12
10 -11 años 2 4 6 12 8 16
12 - 13 años 7 14 10 20 17 34
14-15 años 3 6 5 10 8 16
≥ 16 años 7 14 4 8 11 22
Total 21 42 29 58 50 100
Fuente: Instrumento Aplicado
40

Gráfico22
Adolescentes
según edaad
de inicioo
del consumo
de tabbaco
del mmunicipio
FFalcón
en el
periodo sseptiembree
2010-julioo
2011
20
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
< 9 años
10 ‐11
años
Con
respecto a la edad dde
inicio, el
34 % (7 ddel
sexo femmenino
y 100
masculinoo)
inició
el connsumo
de tabaco entre
los 12 y 13 añoss
de edad, seguido dde
un 22% de los
estudiantes
(7 fe emeninos y 4 masculinos)
que inniciaron
el cconsumo
ssiendo
mayores
de
16 añños.
Cabe destacar d quue
el 12% de los estuudiantes
haan
iniciado su consummo
en la
edad escolar. No N se obtuvo
respuessta
de la eedad
de innicio
de 3 adolescenttes
que
maniffestaron
haber
consummido
tabacoo.
Cuadro 5
Facttores
relac cionados ccon
el inicio
del conssumo
de taabaco
de loos
adolesccentes
del municipio m FFalcón
en eel
periodo septiembrre
2010-juliio
2011
FFactores
122
‐ 13
aaños
Curiosiddad
Encendder
un cigarrrillo
Presiónn
de amigoss
Probar algo nuevoo
Otra
Total
Fuente: Ins strumento AAplicado
14‐115
añoos
Nº
32
12
3
3
3
53
≥ 16 años
Total
%
60,38
22,64
5,66
5,66
5,66
100
Feemenino
Masculino
41

De los factores que los adolescentes señalaron que motivaron a iniciar el consumo
de tabaco, la mayoría (60,38%) manifiestan haber consumido tabaco por curiosidad, el
22,64% iniciaron su consumo al encenderle un cigarrillo a otra persona fumadora, y en
menor proporción (5,66%) para probar algo nuevo y por la presión de sus amigos.
Cuadro 6
Adolescentes según hábito tabáquico del padre. Municipio Falcón, periodo
septiembre 2010-julio 2011
Habito tabáquico
en el padre
Adolescente
Fumador No Fumador
Nº % Nº %
Total
Nº %
Presente 18 8,22 40 18,26 58 26,48
Ausente 28 12,79 133 60,73 161 73,52
Total 46 21,00 173 79,00 219 100
Fuente: Instrumento Aplicado
El 26,48% de los adolescentes afirmó que su padre tenía el hábito tabáquico, de
estos 8,22% eran adolescentes fumadores y 18,26% no fumadores, siendo la diferencia
observada estadísticamente significativa chi²= 4,78 (p=0,028).Al relacionar la presencia
del hábito tabáquico del padre con el consumo de los adolescentes se encontró una
razón de prevalencia de 1,69.De los adolescentes encuestados 22 no contestaron
sobrela existencia del hábito tabáquico en el padre.
Cuadro7
Adolescentes según hábito tabáquico de la madre. Municipio Falcón, periodo
septiembre 2010-julio 2011
Habito tabáquico
en la madre
Adolescente
Fumador No Fumador
Nº % Nº %
Total
Nº %
Presente 10 4,69 25 11,74 35 16,43
Ausente 34 15,96 144 67,61 178 83,57
Total 44 20,66 169 79,34 213 100
Fuente: Instrumento Aplicado
42

De los estudiantes encuestados, el 16,43% de los adolescentes afirmó tener
antecedente materno de hábito tabáquico; de los cuales eran fumadores el 4,69% y no
fumadores 11,74%; la diferencia observada no es estadísticamente significativa chi²=1,6
(p=0,20); no obstante, se encontró una razón de prevalencia de 1,57, al relacionar el
antecedente materno con el habito tabáquico en los adolescentes.Del total de los
adolescentes encuestados, 28 adolescentes no contestaron sobre la existencia del
hábito tabáquico en la madre.
Cuadro8
Adolescentes según hábito tabáquico de los hermanos. Municipio Falcón,
periodo septiembre 2010-julio 2011
Habito tabáquico
en Hermanos
Adolescente
Fumador No Fumador
Nº % Nº %
Total
Nº %
Presente 9 4,37 15 7,28 24 11,65
Ausente 34 16,50 148 71,84 182 88,35
Total 43 20,87 163 79,13 206 100
Fuente: Instrumento Aplicado
Con respecto a la presencia del hábito tabáquico en los hermanos, el 11,65% de
los adolescentes afirmó que algún hermano tenía el hábito; de los cuales el4,37% eran
fumadores y el 7,28% no fumadores, siendo la diferencia observadaentre ambos grupos
estadísticamente significativa, con un valor de chi²=4,54 (p=0,032).Al relacionar la
presencia del hábito en algún hermanocon el consumo de cigarrillos en los
adolescentes se encontró una razón de prevalencia de 2. Del total de los adolescentes
encuestados, 35 adolescentes no contestaron sobre la existencia del hábito tabáquico
en hermanos.
43

Cuadro9
Adolescentes según hábito tabáquico de los amigos. Municipio Falcón, periodo
septiembre 2010-julio 2011
Habito tabáquico
en amigos
Adolescente
Fumador No Fumador
Nº % Nº %
Total
Nº %
Presente 12 5,77 13 6,25 25 12,02
Ausente 32 15,38 151 72,60 183 87,98
Total 44 21,15 164 78,85 208 100
Fuente: Instrumento Aplicado
El 12,02% de los adolescentes señaló que su mejor amigo era fumador, de estos un
5,77% eran adolescentes fumadores y 6,25% no fumadores, encontrándose que la
diferencia observada fue estadísticamente significativa, al obtener un valor dechi²=12,28
(p=0,00045); la razón de prevalencia obtenida al relacionar el consumo de tabaco de los
adolescentes con el consumo del mejor amigo fue de 3,85. De los adolescentes
encuestados 33 no contestaron sobre la existencia del hábito tabáquico en los amigos.
Cuadro10
Adolescentes y publicidad al cigarrillo. Municipio Falcón, periodo septiembre
2010-julio 2011
No Fumador Fumador Total
Publicidad Nº % Nº % Nº %
En contra del cigarrillo 171 77,73 49 22,27 220 91,67
A favor del cigarrillo 171 79,17 45 20,83 216 89,60
Fuente: Instrumento Aplicado
Con respecto a la publicidad del tabaco y su influencia en su consumo en los
adolescentes, un 91,67% de los mismos han visto anuncios publicitarios en contra del
tabaco y un 89,6% han visto anuncios a favor del consumo de tabaco. Al evaluar la
relación entre la publicidad del tabaco y su consumo en los adolescentes encuestados
no existió una diferencia estadísticamente significativa (p>0,05).
44

Cuadro11
Adolescentes según rendimiento escolar. Municipio Falcón en el periodo
septiembre 2010-julio 2011
Rendimiento No Fumador Fumador Total
Escolar Nº % Nº % Nº %
< 10 ptos 3 1,60 0 0 3 1,24
10-14 ptos 47 25,00 22 9,17 69 28,63
15-18 ptos 106 56,38 28 11,67 134 55,60
≥ 19 ptos 32 17,02 3 1,25 35 14,52
Total 188 77,92 53 22,08 241 100
Fuente: Instrumento Aplicado
En cuanto al rendimiento escolar de los adolescentes encuestados, el 55,6%
manifestaron que su promedio escolar se encuentra entre 18 y 15 puntos, seguido de
un 28,63% con un promedio de 14 a 10 puntos. Se relacionó los adolescentes que han
consumido tabaco y el rendimiento escolar bajo, observándose una diferencia
estadísticamente significativa chi²=4,29 (p=0,031) y con una Razón de Prevalencia de
1,57.
DISCUSION DE LOS RESULTADOS
45

La prevalencia del hábito tabáquico en los estudiantes encuestados fue de 2,49%
(0,83% en mujeres y 1,66% en hombres) con una prevalencia de experimentación de
19,5% (8,3% del sexo femenino y 11,2% de masculino), la cual coincide con la obtenida
por Bravo, M en el año 2009, en el municipio Miranda del Estado Falcón de 2%
prevalencia de hábito tabáquico y 8% de fumadores experimentadores. La prevalencia
en esta investigación fue baja comparada con otros estudios internacionales como el de
Arillo y col en el año 2002 donde la prevalencia de consumo fue de 6,1% en mujeres y
13,1% en hombres, y la prevalencia de experimentación de consumo de tabaco fue de
14,9% y 27,3% respectivamente; de igual manera, Birri y col en el año 2007 obtuvo una
prevalencia 30,45% y el 56,80% de los adolescentes habían probado el cigarrillo
aunque sea una vez en su vida. Incluso difieren con los datos reportadosen Venezuela
por la OPS para el año 2003, donde los adolescentes en las edades comprendidas de
13 a 15 años 7,4% eran fumadores; esta diferencia puede atribuirse al hecho que
Venezuela en el año 2005 se sumó al Convenio Marco de la OMS para el control del
tabaco, entre las disposiciones de dicho convenio se encuentra el aumento de precio e
impuestos para reducir la demanda del tabaco, cambios en el empaquetado de los
productos, colocando en las cajetillas advertencias sobre el daño a la salud que causa
el cigarrillo, prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio del tabacoy de la venta
de cigarrillos a menores de edad. Disposiciones que se fortalecen con la resolución
emanada por el Ministerio del Poder Popular para la Salud en mayo del 2011 donde se
establecen ambientes libres del humo del tabaco.
Con respecto a la procedencia de los estudiantes que han consumido tabaco se
determinó que predominó el consumo en los adolescentes que viven en el área urbana
sobre los que viven en zonas rurales (chi²=8,55 (p=0,00034)). Dichos resultados
coinciden con los reportados por Romero y col (2000) donde evidencio que el consumo
de tabaco es superior en el área urbana que en el área rural.
Al evaluar la edad en que los adolescentes iniciaron su consumo de tabaco se
evidenció que el mayor porcentaje inició de los 12 a los 13 años (34%), destacando que
la mayoría de los adolescentes (62%) comenzaron antes de los 14 años. Dichos
46

esultados coinciden a los obtenidos por Llave y col en el año 2001 donde evaluaron el
consumo de tabaco en adolescentes escolarizados de Almería, en los cuales la edad de
inicio fue menor de 14 años en el 75% de los estudiantes. De igual manera, Aburto y col
en el año 2007 en España determinaron que la edad de inicio en que los adolescentes
experimentaron con el tabaco fue a los 13,1 ± 1,85 años. Es importante el hecho de que
los adolescentes comienzan a fumar aedades tempranas, ya que es más probable que
se continúefumando en la adultez, es menos probable que se deje elhábito y el tiempo
en que será consumidor será más largo,con lo cual aumentan los riesgos de desarrollar
enfermedadescrónicas.
De los adolescentes que han consumido tabaco el 60,38% manifiestan haber iniciado
el consumo por curiosidad, cifra superior que la reportada Arenas y col en el año 2009
quienes describieron el consumo de tabaco en adolescentes de una escuela del estado
de Quétaro, encontrando que el 11,9% de los adolescentes haniniciado su consumo por
curiosidad. De los adolescentes del Municipio Falcón el 22,64% por encender un
cigarrillo probaron el tabaco, demostrando así la influencia que tiene la presencia de
fumadores en el entorno sociofamiliar.
Situación que se confirma al relacionar el hábito tabáquico del entorno social de los
adolescentes con los que iniciaron el consumo, obteniendo queen los adolescentes
fumadores fue significativamente superior la proporción de amigos fumadores
(chi²=12,27; p=0,00045;RP=3,85), así como la de padres (chi²=4,78 p=0,028,RP=1,69)y
hermanos(chi²=4,54, p=0,032, RP=2); datos que coinciden con De La Rosa y col en el
año 2006 los cuales evaluaron los factores familiares, sociales y biológicos asociados al
tabaquismo, donde existió asociación entre padre fumador y tabaquismo RM 1.92 IC
95% 1.06-3.47, madre fumadora y tabaquismo RM 5.12 IC 95% 2.45-10.62. Hermanos
fumadores RM 6.0 IC 95% 3.15-11.4. De la misma manera, Villena y col (2009)
estudiaron los factores asociados al consumo de tabaco en adolescentesobteniendo
que en los adolescentes fumadores fue significativamente superior (p< 0,001) la
proporción de padres fumadores, así como la de hermanos, amigos (OR:11,3;
IC95%:4,2-30,9) o profesores fumadores.
47

En relación al efecto que tiene la publicidad sobre los adolescentes para
incentivar el consumo de tabaco, en esta investigación a pesar que el 91,7% de los
estudiantes han visto publicidad en contra del tabaco y el 89,6% a favor del mismo, no
existió diferencia estadísticamente significativa entre los adolescentes que han visto
publicidad a favor del tabaco y su consumo; a pesar que no existió asociación en esta
investigación, no hay que olvidar que la publicidad de la industria tabaquera incita a los
adolescentes no fumadores a estar en riesgo de experimentar y desarrollar el hábito
tabáquico. En este orden de ideas, Birri y col 2007consultaron sobre la frecuencia con
la que losadolescentes ven publicidades sobre cigarrillos,observaron que no solo su
entorno inmediatoinfluye sino que la publicidad tiene también unnotorio peso, el 18,3%
de los casos afirmaron quecon muchafrecuencia se ven publicidades decigarrillos
acompañando tanto eventos deportivoscomo ferias, conciertos, o eventos comunitarios
y el 53,4% admite que algunas vecesve este tipo de anuncios en dichos eventos.
Entre los factores de riesgo personales, se ha observado que los adolescentes que
consumen tabaco tienen un rendimiento escolar bajo, hecho que se confirma en esta
investigación, donde existió una diferencia estadísticamente significativa chi²=4,29
(p=0,031) y con una Razón de Prevalencia de 1,57 entre los adolescentes que han
consumido tabaco y el bajo rendimiento escolar. Resultados que coinciden con los
reportados por Llave y col (2001) quienes encontraron significación estadística entre ser
fumador y peor rendimiento escolar (p= 0,0001). De igual manera, Arillo y col (2002)
evidenció que conforme se incrementa la prevalencia tanto en experimentación como
de consumo habitual decrece el desempeño escolar, la asociación entre consumo de
tabaco fue 5.1 veces mayor en mujeres (IC 95%:2.5-10.4), con promedio anual de
calificaciones de seis respecto de quienes reportaron un promedio con valores de 10 y
de nueve; en hombres se observó el mismo fenómeno (RM=4.2;IC 95%:2.7-6.7), con
una tendencia lineal positiva y significativa en mujeres y hombres.
CONCLUSIONES
48

La mayoría de los estudiantes evaluados se encontraban en la etapa de la
adolescencia tardía, predominando el sexo femenino.
El mayor número de adolescentes vivía en el área rural. Se observó relación entreel
consumo de tabaco de los adolescentes y residir en un área urbana.
La prevalencia de habito tabáquico fue baja, destacando que casi la cuarta parte de
los adolescentes encuestados se clasifican en la categoría de fumadores
experimentadores. En el consumo predominó el sexo masculino.
La mayoría de los adolescentes iniciaron el consumo de tabaco en la adolescencia
temprana y la edad escolar.
La principal causa por la cual los adolescentes iniciaron el consumo de tabaco fue
por curiosidad.
Existió una mayor asociación entre el consumo de tabaco de los adolescentes con
el modelo de consumo de los amigos, y una asociación débil con el modelo de consumo
del padre y hermano.
No hubo relación entre la publicidad y el consumo de tabaco en los adolescentes
encuestados.
Se observó significancia estadística entre ser adolescente fumador y bajo
rendimiento escolar.
RECOMENDACIONES
49

Concientizar a los adolescentes através de educación para la salud sobre los efectos
adversosy las consecuencias del hábito tabáquico en el ser humano.
Crear a través del Distrito Escolar y bajo la rectoría del Ministerio del Poder Popular
para la Educaciónun diseño curricular enmarcado en la prevención y control del hábito
tabáquico, que permita al adolescente entender que existe un problema frente al cual
ellos pueden tener una participación activa en la búsqueda de mecanismos para su
control.
Aplicar el Programa de Salud Antitabáquicoestablecido por el Ministerio del Poder
Popular para la Salud (MPPS) a nivel de los centros educativos, e insertar a la consulta
de cesación tabáquica tanto a los adolescentes como a los familiares que poseen el
hábito tabáquico.
Exhortar a las autoridades competentes a la vigilancia del cumplimiento de la
resolución del MPPS de ambiente 100% libres de humo.
Realizar investigaciones futuras que permitan medir el impacto de los programas
educativos y de salud enla disminución de la prevalencia del hábito tabáquico en los
adolescentes y su entorno familiar y social.
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INDICE DE ILUSTRACIONES
Página
55

Cuadro 1. Adolescentes según edad y sexo. Municipio Falcón,
periodo septiembre 2010 -julio 2011
Cuadro 2. Adolescentes según consumo de tabaco del municipio
Falcón en el periodo septiembre 2010-julio 2011
Gráfico 1. Adolescentes según consumo de tabaco del municipio
Falcón en el periodo septiembre 2010-julio 2011
Cuadro 3. Adolescentes según procedencia. Municipio Falcón en
el periodo septiembre 2010-julio 2011
Cuadro 4. Adolescentes según edad de inicio del consumo de
tabaco del municipio Falcón en el periodo septiembre 2010-julio
2011
Grafico 2. Adolescentes según edad de inicio del consumo de
tabaco del municipio Falcón en el periodo septiembre 2010-julio
2011
Cuadro 5. Factores relacionados con el inicio del consumo de
tabaco de los adolescentes del municipio Falcón en el periodo
septiembre 2010-julio 2011
Cuadro 6. Adolescentes según hábito tabáquico del padre.
Municipio Falcón, periodo septiembre 2010-julio 2011
Cuadro 7. Adolescentes según hábito tabáquico de la madre.
Municipio Falcón, periodo septiembre 2010-julio 2011
Cuadro 8. Adolescentes según hábito tabáquico de los hermanos.
Municipio Falcón, periodo septiembre 2010-julio 2011
Cuadro 9. Adolescentes según hábito tabáquico de los amigos.
Municipio Falcón, periodo septiembre 2010-julio 2011
Cuadro 10. Adolescentes y publicidad al cigarrillo. Municipio
Falcón, periodo septiembre 2010-julio 2011
Cuadro 11. Adolescentes según rendimiento escolar. Municipio
Falcón en el periodo septiembre 2010-julio 2011
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ANEXOS
Cuestionario sobre Tabaquismo en Jóvenes
Responde las siguientes preguntas encerrando con un ovalo la respuesta que
selecciones. Es un cuestionario completamente anónimo. Agradecemos tu sinceridad:
57

Edad _____ años Sexo: Femenino ____ Masculino ______
Año que cursas: ________ Lugar donde vives: ________________
1.- ¿Alguna vez has probado
cigarrillos?
SI _____ NO ______
2.- Cuántos años tenias cuando trataste de fumar por primera vez un cigarrillo?
a. Nunca he fumado cigarrillos d. 12 a 13 años de edad
b. 9 años o menos e. 14 a 15 años de edad
c. 10 a 11 años de edad
g. 16 años o
mas
3.- ¿Por qué fumaste la primera vez?
a. Por curiosidad
b. Para probar algo nuevo
c. Por presión de mis amigos
d. Para encender el cigarrillo a otra persona. ¿A quien? ________________
e. Otra: Mencione cual ___________________________
4.- ¿ Todavia
fumas?
Si ____ No ____
¿ Cuanto tiempo hace que dejaste de fumar?
__________
¿Cual fue la razon principal por la que dejaste de fumar?(seleccionar una sola
respuesta)
a. Para mejorar mi salud
b. Para ahorrar dinero
c. Porque no le gusta a mi familia
d. Porque no les gusta a mis
amistades
5.- En los últimos 30 días (un mes) ¿Cuántos días fumaste
cigarrillos?
a. 0 días
b. 1 a 5 días
c. 6 a 15 días
d. 16 a 29 días
e. Cada día del mes
6.- ¿Alguna de las siguientes personas fuman? :
Papa Si ____ No ___
Mama Si ____ No ___
Hermano (a) Si ____ No ___
Mejor amigo (a) Si ____ No ___
58

Profesores Si ____ No ___
7.- Si uno de tus mejores amigos o amigas te ofrecieran un cigarrillo ¿fumarias?
Si ______ No _____
8.- En el último mes, has visto o escuchado mensajes en contra del tabaco ? (televisión,
radio, periódicos, revistas, películas, conciertos, eventos sociales, etc)
a. Si
b. No
9.- En el último mes, ¿has visto anuncios publicitarios de tabaco en periódicos, revistas
o letreros publicitarios?
a. Si
b. No
10. En promedio tu desempeño escolar es:
a. Mayor a 19 ptos
b. De 18 a 15 ptos
c. De 14 a 10 ptos
d. Menos de 10 puntos
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