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H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

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pedestales. Se les m<strong>en</strong>ciona haber visto al atardecer una visión muy poco<br />

elegante - ”las rocas no deberían caminar <strong>en</strong> el crepúsculo” - y al fin,<br />

mi<strong>en</strong>tras esperan la llegada de un grupo de bailarinas, notan que los pasos<br />

que se acercan son un poco más pesados de lo que debieran ser. Entonces<br />

los hechos se precipitan, y finalm<strong>en</strong>te los presuntos blasfemos son<br />

convertidos <strong>en</strong> verdes estatuas de jade por las 86 mismas efigies vivi<strong>en</strong>tes<br />

cuya santidad habían violado. Pero el mero argum<strong>en</strong>to es el último mérito<br />

de esta obra maravillosam<strong>en</strong>te efectiva.<br />

Los incid<strong>en</strong>tes y el desarrollo son los de un supremo maestro, por lo<br />

que el conjunto forma una de las contribuciones más importantes de la<br />

época actual, no solo al teatro sino a la literatura <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral. Una noche <strong>en</strong><br />

la taberna cu<strong>en</strong>ta la historia de cuatro ladrones que han robado el ojo de<br />

esmeralda de Klesh, un monstruoso ídolo hindú.<br />

Logran <strong>en</strong>gañar y asesinar <strong>en</strong> su guarida a los tres sacerdotes que<br />

seguían su rastro para v<strong>en</strong>garse, pero al anochecer Klesh llega caminando a<br />

ti<strong>en</strong>tas <strong>en</strong> busca de su ojo; y apropiándose de la esmeralda sale fuera de la<br />

taberna y llama uno por uno a los ladrones para un desconocido castigo <strong>en</strong><br />

la oscuridad de la noche. En The Laughter of the Gods (La risa de los<br />

dioses) hay una ciudad maldita <strong>en</strong> los limites de la jungla, y el fantasmal<br />

sonido de un laúd que solam<strong>en</strong>te escuchan los que van a morir (verbigracia,<br />

el clavicordio espectral de Alice <strong>en</strong> La casa de los siete tejados de<br />

Hawthorne); y <strong>en</strong> la obra The Que<strong>en</strong>'s Enemies (Los <strong>en</strong>emigos de la reina)<br />

reelabora la anécdota de Heródoto <strong>en</strong> donde una reina v<strong>en</strong>gativa inunda con<br />

las aguas del Nilo in palacio subterráneo <strong>en</strong> el cual había ofrecido un<br />

banquete a sus <strong>en</strong>emigos.<br />

Pero mera descripción ap<strong>en</strong>as si puede expresar una pequeña parte<br />

del poderoso <strong>en</strong>canto de Dunsany. Sus ciudades prismáticas y rituales<br />

lejanos y mágicos están cincelados con una firmeza que sólo la maestría<br />

puede otorgar, y nos estremecemos con un s<strong>en</strong>tido de verdadera<br />

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