19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

temperatura, han transformado accid<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> algo muy extraño y<br />

terrible; para ser breve, nada m<strong>en</strong>os que el vinum sabbati medieval, cuya<br />

libación <strong>en</strong> las horribles orgías del Aquelarre Negro causaba espantosas<br />

transformaciones y - utilizado con desatino - consecu<strong>en</strong>cias indecibles. Con<br />

toda inoc<strong>en</strong>cia, el jov<strong>en</strong> ingiere regularm<strong>en</strong>te el polvillo <strong>en</strong> un vaso de agua<br />

después de las <strong>com</strong>idas; y al principio si<strong>en</strong>te substanciales b<strong>en</strong>eficios.<br />

Gradualm<strong>en</strong>te, sin embargo, esa mejoría se convierte <strong>en</strong> disipación;<br />

se aus<strong>en</strong>ta a m<strong>en</strong>udo de su casa y aparec<strong>en</strong> rastros de un repel<strong>en</strong>te cambio<br />

psicológico. Cierto día una extraña mancha lívida surge <strong>en</strong> su mano<br />

derecha, y él retorna <strong>en</strong>tonces a su <strong>en</strong>cierro ocultándose <strong>en</strong> su habitación y<br />

no admiti<strong>en</strong>do a nadie de su familia. Un doctor solicita verlo, pero sale de<br />

la habitación temblando de horror y dici<strong>en</strong>do que él no puede hacer ya más<br />

nada <strong>en</strong> esa casa. Dos semanas después, la hermana de Francis, desde la<br />

calle, vislumbra una figura monstruosa <strong>en</strong> la v<strong>en</strong>tana de la habitación del<br />

<strong>en</strong>fermo; y los sirvi<strong>en</strong>tes declaran que la <strong>com</strong>ida que se le deja al lado de la<br />

puerta cerrada está sin tocar.<br />

Los llamados sólo obti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>com</strong>o respuesta un sonido deslizante y<br />

una voz d<strong>en</strong>sa y ap<strong>en</strong>as audible que pide que lo dej<strong>en</strong> solo. Al fin, una<br />

criada estremecida observa un hecho espantoso. El techo de la habitación<br />

debajo de la de Leicester está manchado con una odiosa substancia oscura<br />

que gotea dejando charcos de viscosa abominación sobre la cama. El doctor<br />

Haberd<strong>en</strong>, a qui<strong>en</strong> se persuade para volver a la casa, derrumba la puerta de<br />

la habitación del jov<strong>en</strong> y armado con una barra de hierro golpea una y otra<br />

vez a la criatura blasfema y semiviva que allí se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra. Es una masa<br />

negra y pútrida, hirvi<strong>en</strong>te de corrupción, ni líquida ni sólida, fundiéndose y<br />

cambiando constantem<strong>en</strong>te. Puntos ardi<strong>en</strong>tes <strong>com</strong>o ojos brillan <strong>en</strong> medio de<br />

ese horror, y antes del final int<strong>en</strong>ta levantar lo que podría haber sido un<br />

brazo. Poco después el doctor, incapaz de soportar el recuerdo de lo que<br />

había visto, muere <strong>en</strong> el mar mi<strong>en</strong>tras viajaba a América <strong>en</strong> busca de una<br />

81

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!