19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

primeros atisbos de una melodía lejana cuyos apagados acordes resultaban<br />

aj<strong>en</strong>os a nuestro universo. Y cuando estos acordes crecieron, el shantak<br />

levantó las orejas y se lanzó adelante, y Carter se inclinó para escuchar<br />

también aquella fascinante melodía. Era una canción; pero una canción que<br />

no prov<strong>en</strong>ía de voz alguna, una canción que cantaban la noche y las esferas,<br />

y que ya era vieja cuando nacieron el espacio, y Nyarlathotep, y los Dioses<br />

Otros.<br />

El shantak apresuró el vuelo y su jinete se inclinó aún más,<br />

embriagado por visiones de inconcebibles abismos, preso <strong>en</strong> torbellinos de<br />

cristal de un poder ultraterr<strong>en</strong>o. Luego, demasiado tarde ya, recordó la<br />

advert<strong>en</strong>cia, el sarcástico aviso que le diera el emisario diabólico,<br />

previniéndole contra la locura que acecha <strong>en</strong> esa canción. Sólo para<br />

burlarse de él le había señalado Nyarlathotep el camino de la salvación que<br />

conduce a la maravillosa ciudad del sol poni<strong>en</strong>te; sólo para mofarse de él<br />

había revelado el negro m<strong>en</strong>sajero el secreto de los traviesos dioses<br />

terrestres, a qui<strong>en</strong>es tan fácilm<strong>en</strong>te podría haber conducido a Carter. Pero la<br />

locura y la salvaje v<strong>en</strong>ganza del vacío son las únicas mercedes que<br />

Nyarlathotep concede a los presuntuosos. Aunque el jinete se esforzaba por<br />

hacer que diera media vuelta su repugnante montura, el shantak, ri<strong>en</strong>do y<br />

agitando sus <strong>en</strong>ormes alas viscosas con maligno regocijo, proseguía su<br />

impetuosa carrera hacia esos pocos impíos adonde no llega jamás ningún<br />

sueño, hacia esa vorágine amorfa y final de la más negra confusión donde<br />

babea y blasfema <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro del infinito el estúpido sultán de los<br />

dominios, Azathoth, cuyo nombre jamás se atrevieron labios algunos a<br />

pronunciar.<br />

Sin desviarse un solo punto, obedi<strong>en</strong>te a los órd<strong>en</strong>es del innoble<br />

emisario de los Dioses Otros, aquel pájaro infernal se precipitaba por <strong>en</strong>tre<br />

las multitudes de seres sin forma que acechan y se retuerc<strong>en</strong> <strong>en</strong> las<br />

tinieblas, por <strong>en</strong>tre manadas de <strong>en</strong>tidades necias que van a la deriva <strong>en</strong> el<br />

630

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!