19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

trastornada conci<strong>en</strong>cia sólo había sitio para un único deseo: el de huir de<br />

aquella cosa achaparrada <strong>en</strong>caramada <strong>en</strong> aquel trono de oro. Sabía que se<br />

hallaba rodeado por un laberinto insalvable, y luego por la fría meseta del<br />

exterior; sabía que más allá de la meseta aguardaban los perversos pájaros<br />

shantaks; y sin embargo, pese a todo, su espíritu sólo experim<strong>en</strong>taba la<br />

imperiosa necesidad de huir de aquella viscosa monstruosidad vestida de<br />

seda.<br />

El hombre de los ojos oblicuos colocó la extraña lámpara sobre uno<br />

de aquellos altares cubiertos de horr<strong>en</strong>das manchas que rodeaban el pozo, y<br />

avanzó unos pasos para hablar con el gran sacerdote mediante gestos de<br />

manos. Carter, que hasta <strong>en</strong>tonces se había mant<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> una actitud<br />

pasiva, dio un trem<strong>en</strong>do empujón al hombre aquel con toda la furia salvaje<br />

de su terror, de suerte que lo precipitó irremediablem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el pozo, el<br />

cual se dice que llega hasta las infernales criptas de Zin, donde los gugos<br />

<strong>en</strong>tran a cazar lívidos <strong>en</strong> las tinieblas. Casi inmediatam<strong>en</strong>te, cogió la<br />

lámpara y echó a correr desatado por los laberintos de los frescos, dejando<br />

que el azar determinase su camino, y procurando no p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> los apagados<br />

pasos que v<strong>en</strong>ían tras él ni <strong>en</strong> las abominaciones que se retorcían y<br />

arrastraban por los t<strong>en</strong>ebrosos corredores.<br />

Unos segundos más tarde lam<strong>en</strong>tó su atolondrada precipitación, y<br />

deseó haber huido por los pasadizos de los frescos que viera al <strong>en</strong>trar.<br />

Verdades que eran éstos tan confusos y se repetían con tanta frecu<strong>en</strong>cia que<br />

no le habrían servido de gran ayuda; pero le hubiera gustado int<strong>en</strong>tarlo de<br />

todos modos. Los frescos que ahora contemplaba a su paso eran aún más<br />

horribles, y precisam<strong>en</strong>te por ello se dio cu<strong>en</strong>ta de que no eran éstos los<br />

corredores que conducían al exterior. Unos mom<strong>en</strong>tos después observó que<br />

no le seguían y aflojó un tanto la marcha; pero ap<strong>en</strong>as había recuperado el<br />

ali<strong>en</strong>to, cuando un nuevo peligro le salió al paso. Su lámpara se estaba<br />

apagando y no tardaría <strong>en</strong> verse sumido <strong>en</strong> espesa negrura, sin la m<strong>en</strong>or<br />

587

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!