19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

confiaba <strong>en</strong> persuadir a un gul para que le ayudara a salir de Pnoth. Por otra<br />

parte, siempre sería mejor toparse con un gul, puesto que al m<strong>en</strong>os puede<br />

verse, que con un dhole, que es invisible.<br />

Caminaba, pues, Carter alerta <strong>en</strong> la oscuridad, y cuando le parecía<br />

oír que algo se removía <strong>en</strong>tre los huesos, echaba a correr. De pronto llegó a<br />

un declive de piedra y <strong>com</strong>pr<strong>en</strong>dió que debía <strong>en</strong>contrarse al pie de uno de<br />

los Picos de Throk. Después oyó una horrible algarabía que prov<strong>en</strong>ía de las<br />

alturas y tuvo la certeza de haber llegado al barranco de los gules. No<br />

estaba seguro de que le pudieran oír desde el fondo del valle, ya que t<strong>en</strong>ía<br />

varias millas de profundidad, pero el mundo interior posee leyes muy<br />

extrañas. Al pararse a reflexionar, recibió el golpe de un proyectil óseo tan<br />

pesado que sin duda debió de tratarse de una calavera; y dándose cu<strong>en</strong>ta de<br />

la proximidad del barranco fatal, emitió lo mejor que pudo el quejido<br />

lastimero que es la llamada de los gules.<br />

El sonido se propaga despacio, así que transcurrió cierto tiempo<br />

antes de oír el grito de respuesta. Pero lo oyó al fin, y <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dió que le iban a<br />

echar una escala. La espera <strong>en</strong>tonces se le hizo muy t<strong>en</strong>sa, ya que no hace<br />

falta decir qué criaturas podían haber despertado sus llamadas <strong>en</strong>tre<br />

aquellos huesos. En efecto, no tardó <strong>en</strong> oír un vago crujido a lo lejos. A<br />

medida que se le fue acercando el crujido aquel, Carter se fue sinti<strong>en</strong>do<br />

más intranquilo, porque no quería alejarse del lugar donde le bajarían la<br />

escala. Finalm<strong>en</strong>te, la t<strong>en</strong>sión se le hizo casi insoportable; y estaba a punto<br />

de echar a correr, ll<strong>en</strong>o de pánico, cuando oyó chocar algo contra un<br />

montón de huesos no lejos del sitio de donde procedía el ominoso crujir<br />

que avanzaba poco a poco. Era la escala, y después de buscarla a ti<strong>en</strong>tas<br />

durante unos mom<strong>en</strong>tos, consiguió sujetarla tirante <strong>en</strong>tre sus manos. Pero el<br />

otro ruido no cesó, sino que siguió tras él, mi<strong>en</strong>tras Carter trepaba por la<br />

escala. Había subido más de cinco pies, cuando las vibraciones de abajo<br />

aum<strong>en</strong>taron considerablem<strong>en</strong>te; y al llegar a diez pies del suelo, algo<br />

536

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!