19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

marinero vestido con ropas de seda de Oriab, cabeza abajo y sin ojos, se<br />

sintió aliviado de que la brisa, que ahora <strong>com</strong><strong>en</strong>zaba a soplar, impulsara el<br />

barco hacia otras regiones más naturales del mar.<br />

Al día sigui<strong>en</strong>te, cruzaron saludos con un barco de velas color<br />

violeta que iba rumbo a Zar, la tierra de los sueños olvidados, con un flete<br />

de bulbos de lirios de extraños colores. Y <strong>en</strong> la noche del undécimo día,<br />

avistaron la isla de Oriab, con el Ngranek desgarrado y coronado de nieve<br />

irguiéndose a lo lejos. Oriab es una isla muy grande; y su puerto de<br />

Baharna, una poderosa ciudad. Los muelles de Baharna son de pórfido y la<br />

ciudad se eleva tras ellos formando grandes terrazas de piedra y calles de<br />

tramos escalonados unos y abovedados otros, pues hay edificios y pu<strong>en</strong>tes<br />

que se <strong>com</strong>unican <strong>en</strong>tre sí por <strong>en</strong>cima de las calles. Hay también un gran<br />

canal que atraviesa la ciudad <strong>en</strong>tera por un túnel de puertas de granito, y<br />

fluye hasta el lago de Yath, <strong>en</strong> cuyas costas se hallan las inm<strong>en</strong>sas ruinas de<br />

ladrillo de una ciudad primordial cuyo nombre no se recuerda. Cuando el<br />

barco <strong>en</strong>tró <strong>en</strong> puerto, ya al anochecer, los dos faros gemelos Thon y Thal<br />

parpadearon una señal del bi<strong>en</strong>v<strong>en</strong>ida, mi<strong>en</strong>tras las innumerables v<strong>en</strong>tanas<br />

de las terrazas de Baharna <strong>com</strong><strong>en</strong>zaron a atisbar con sus lucecitas<br />

modestas, y por <strong>en</strong>cima de éstas, las estrellas se asomaban desde la<br />

oscuridad. El puerto, escarpado y trepador, se fue convirti<strong>en</strong>do así <strong>en</strong> una<br />

constelación resplandeci<strong>en</strong>te, susp<strong>en</strong>dida <strong>en</strong>tre las estrellas del cielo y los<br />

reflejos de esas mismas estrellas <strong>en</strong> las sosegadas aguas de la dárs<strong>en</strong>a.<br />

El capitán, después de atracar, invitó a Carter a su propia casa,<br />

situada <strong>en</strong> las orillas del lago de Yath, <strong>en</strong> la cima donde terminan todas las<br />

cuestas del pueblo; y su mujer y la servidumbre sacaron sabrosos y<br />

extraños manjares para delectación del viajero. Y <strong>en</strong> los días que siguieron<br />

estuvo Carter indagando <strong>en</strong> todas las tabernas y lugares públicos donde se<br />

reunían los recolectores de lava y los escultores, por si alguno de ellos<br />

había oído algún rumor o conocía algún relato sobre el Ngranek; pero no<br />

522

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!