19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

adeptos de los Primordiales, que incluían a los Abominables Hombres de<br />

las Nieves del Himalaya y de otras regiones montañosas de Asia; los<br />

Profundos, que merodeaban <strong>en</strong> las profundidades del océano, bajo las<br />

órd<strong>en</strong>es de Dagon, para servir al Gran Cthulhu; los Shantaks; el Pueblo<br />

Tcho-Tcho; y otros muchos. Según constaba, algunos de ellos habían<br />

surgido de aquellos lugares a los cuales los Primordiales fueron desterrados<br />

- <strong>com</strong>o Lucifer, que fue desterrado del Paraíso - después de su rebelión<br />

contra los Dioses Arquetípicos; eran lugares tales <strong>com</strong>o las distantes<br />

estrellas de las Híadas, Kadath la Desconocida, la Meseta de L<strong>en</strong>g, o<br />

incluso la ciudad hundida de R’lyeh.<br />

A través de esos textos, dos elem<strong>en</strong>tos preocupantes sugerían que<br />

mi primo se había tomado todo esto de las mitologías más <strong>en</strong> serio de lo<br />

que yo p<strong>en</strong>saba. Las repetidas refer<strong>en</strong>cias a las Híadas, por ejemplo, me<br />

recordaban que Wilbur me había hablado del cristal de la v<strong>en</strong>tana y de que<br />

«su orig<strong>en</strong> posiblem<strong>en</strong>te se deba a las Híadas». Y más específicam<strong>en</strong>te<br />

<strong>com</strong>o «el cristal de L<strong>en</strong>g». Es cierto que estas refer<strong>en</strong>cias podían ser meras<br />

coincid<strong>en</strong>cias, y me tranquilicé por un mom<strong>en</strong>to diciéndome a mí mismo<br />

que «L<strong>en</strong>g» podía ser algún <strong>com</strong>erciante chino <strong>en</strong> antigüedades, y la<br />

palabra «Híadas» podía prov<strong>en</strong>ir de una errónea interpretación. Pero esto<br />

era un mero pretexto por mi parte, pues todo indicaba que para Wilbur<br />

estas mitologías desconocidas habían significado algo más que un<br />

<strong>en</strong>tret<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to temporal. De no haber sido sufici<strong>en</strong>te su colección de<br />

libros, sus anotaciones no habrían dejado lugar a dudas.<br />

Las anotaciones cont<strong>en</strong>ían algo más que misteriosas refer<strong>en</strong>cias.<br />

Había dibujos toscos pero significativos que me causaron una extraña y<br />

desagradable impresión: alucinantes esc<strong>en</strong>as y criaturas extrañas, seres que<br />

no hubiese podido imaginar <strong>en</strong> mis peores sueños. En su mayor parte estas<br />

criaturas eran imposibles de describir; eran aladas, semejantes a<br />

murciélagos del tamaño de un hombre; vastos y amorfos cuerpos, ll<strong>en</strong>os de<br />

484

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!