19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

marchase. Y eso que nunca permanecí allí más de quince minutos.<br />

A decir verdad, el ambi<strong>en</strong>te que flotaba <strong>en</strong> la buhardilla me hizo<br />

olvidar el deseo de cambiarla. El piso de abajo era sufici<strong>en</strong>te para mí; me<br />

proporcionaba un hogar agradable, y no me fue difícil prescindir de la<br />

buhardilla y de las reformas que p<strong>en</strong>saba hacer allí, hasta casi olvidarme de<br />

ello y considerarlo sin importancia. Además, con frecu<strong>en</strong>cia pasaba fuera<br />

varios días y varias noches, y no t<strong>en</strong>ía prisa alguna por reformar la casa. El<br />

testam<strong>en</strong>to de mi primo había sido refr<strong>en</strong>dado oficialm<strong>en</strong>te, y la casa<br />

registrada a mi nombre, de modo que nada am<strong>en</strong>azaba mi propiedad.<br />

Iodo habría ido bi<strong>en</strong>, puesto que ya me había olvidado de los<br />

incumplidos planes para la buhardilla, de no haber sido por los pequeños<br />

incid<strong>en</strong>tes que empezaron a turbarme. Al principio, sin ninguna<br />

consecu<strong>en</strong>cia; eran cosas sin importancia que casi pasaron inadvertidas.<br />

Creo recordar que la primera de ellas sucedió al mes escaso de estar allí, y<br />

fue tan insignificante que, hasta pasadas varias semanas, no se me ocurrió<br />

relacionarla con acontecimi<strong>en</strong>tos posteriores. Escuché el ruido una noche,<br />

mi<strong>en</strong>tras leía cerca de la chim<strong>en</strong>ea <strong>en</strong> la planta baja, y no era<br />

probablem<strong>en</strong>te nada más que un gato o algún animal similar arañando la<br />

puerta para que le dejase <strong>en</strong>trar. Pero se oía con tanta claridad que me<br />

levanté a mirar <strong>en</strong> la puerta principal y <strong>en</strong> la puerta posterior, sin <strong>en</strong>contrar<br />

rastro de ningún gato. El animal había desaparecido <strong>en</strong> la noche. Le llamé<br />

varias veces, pero no obtuve respuesta ni escuché el m<strong>en</strong>or ruido. No me<br />

había dado tiempo a s<strong>en</strong>tarme, cuando empezó de nuevo a arañar la puerta.<br />

Lo int<strong>en</strong>té por lo m<strong>en</strong>os media doc<strong>en</strong>a de veces, pero no logré ver al gato,<br />

hasta que me molestó tanto aquello que, de haberlo visto, probablem<strong>en</strong>te lo<br />

habría matado.<br />

Por sí solo, este incid<strong>en</strong>te era trivial, y nadie p<strong>en</strong>saría dos veces <strong>en</strong><br />

él. ¿Sería un gato que conocía a mi primo, y que al no conocerme a mí se<br />

había asustado? Pudiera ser. No p<strong>en</strong>sé más <strong>en</strong> ello. Sin embargo, no había<br />

478

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!