19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

S<strong>en</strong>tado allí <strong>en</strong> la oscuridad, me s<strong>en</strong>tía más impresionado que nunca<br />

por la atmósfera de la vieja casa. La misma oscuridad parecía t<strong>en</strong>er vida<br />

propia; no le influía la vida de Provid<strong>en</strong>ce que la rodeaba y que, sin<br />

embargo, se hallaba tan lejos. Estaba poblada de residuos psíquicos dejados<br />

por el paso de los años: el olor persist<strong>en</strong>te de la humedad, sumado a ese<br />

otro tan peculiar y característico de ciertas zonas <strong>en</strong> los parques zoológicos<br />

donde viv<strong>en</strong> los reptiles; el olor a madera vieja mezclado con ese otro que<br />

despr<strong>en</strong>día la piedra de las paredes <strong>en</strong> el sótano, aroma de material<br />

des<strong>com</strong>puesto porque, con el tiempo, la madera tanto <strong>com</strong>o la piedra<br />

habían ido deteriorándose. Pero había algo más: el vaporoso indicio de una<br />

pres<strong>en</strong>cia animal, que parecía increm<strong>en</strong>tarse de minuto <strong>en</strong> minuto.<br />

ruido.<br />

Estuve esperando así cerca de una hora, antes de percibir algún<br />

Cuando lo oí, fue irreconocible. Al principio me pareció que era un<br />

ladrido, algo muy similar al sonido emitido por los caimanes; pero p<strong>en</strong>sé<br />

que sería mi imaginación febril, y que no había sido más que el ruido de<br />

una puerta al cerrarse. Pasó algún tiempo antes de que volviese a oír algún<br />

otro sonido: el crujido de unos papeles. ¡El intruso había logrado <strong>en</strong>trar <strong>en</strong><br />

el estudio delante de mis propias narices sin que lo advirtiera! Estaba<br />

estupefacto y <strong>en</strong>c<strong>en</strong>dí la linterna que t<strong>en</strong>ía <strong>en</strong>focada hacia la mesa.<br />

Lo que vi fue algo increíble, espantoso. Lo que allí había no era un<br />

hombre, sino la absoluta desfiguración de un hombre. Sé que <strong>en</strong> ese mismo<br />

instante p<strong>en</strong>sé que perdería el conocimi<strong>en</strong>to. Pero el s<strong>en</strong>tido de la necesidad<br />

ante el emin<strong>en</strong>te peligro me invadió y, sin p<strong>en</strong>sarlo, disparé cuatro veces.<br />

Por la poca distancia que nos separaba, sabía positivam<strong>en</strong>te que cada<br />

disparo había dado <strong>en</strong> el cuerpo bestial que se inclinaba sobre la mesa del<br />

doctor Charriere <strong>en</strong> el oscuro estudio.<br />

De lo que sucedió inmediatam<strong>en</strong>te después, afortunadam<strong>en</strong>te<br />

recuerdo muy poco: un cuerpo revolcándose, la huida del intruso, y mi<br />

471

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!