19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

últimas horas sin que despertara todo el valle del Miskatonic, era más de lo<br />

que el honrado médico podía decir.<br />

Elwood escribió su parte de la conversación, y así pudieron<br />

<strong>com</strong>unicarse los dos amigos. Ninguno de los dos podía explicarse aquel<br />

caótico asunto y decidieron que lo mejor que podían hacer era p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong><br />

ello lo m<strong>en</strong>os posible. Pero estuvieron de acuerdo <strong>en</strong> marcharse de aquella<br />

maldita casa lo antes posible. Los periódicos de la noche hablaron de una<br />

batida llevada a cabo por la policía poco antes del amanecer <strong>en</strong> un<br />

desfiladero de más allá de Meadow Hili, donde alborotaban unos curiosos<br />

noctámbulos, m<strong>en</strong>cionando que la piedra blanca había sido objeto de<br />

supersticiones desde hacía mucho tiempo. No se habían practicado<br />

det<strong>en</strong>ciones, pero <strong>en</strong>tre los fugitivos que huyeron se creyó ver a un negro<br />

<strong>en</strong>orme. En otra columna se decía que no se habían <strong>en</strong>contrado rastros del<br />

niño desaparecido, Ladislas Wolejko.<br />

El horror que coronó todo sobrevino aquella misma noche. Elwood<br />

jamás lo olvidaría, y no pudo volver a clase durante el resto del curso<br />

debido a la crisis nerviosa que sufrió <strong>com</strong>o consecu<strong>en</strong>cia de ello. Le<br />

pareció oír a las ratas del otro lado del tabique durante toda la velada, pero<br />

les prestó poca at<strong>en</strong>ción. Fue luego, mucho después de que Gilman y él se<br />

hubieran acostado, cuando <strong>com</strong><strong>en</strong>zaron los atroces gritos. Elwood saltó de<br />

la cama, <strong>en</strong>c<strong>en</strong>dió la luz y se acercó hasta el sofá <strong>en</strong> que dormía su amigo.<br />

Gilman daba gritos de naturaleza realm<strong>en</strong>te inhumana, <strong>com</strong>o si estuviera<br />

sometido a una tortura indescriptible. Se retorcía bajo las sábanas, y una<br />

gran mancha roja empezaba a ext<strong>en</strong>derse <strong>en</strong> las mantas.<br />

Elwood ap<strong>en</strong>as se atrevió a tocarle, pero, poco a poco, fueron<br />

disminuy<strong>en</strong>do los gritos y la agitación. Para <strong>en</strong>tonces, Dombrowski,<br />

Choynski, Desrochers, Mazurewicz Y el huésped del piso alto se habían<br />

reunido <strong>en</strong> la puerta dé la habitación, y el casero había <strong>en</strong>viado a su mujer a<br />

telefonear al Dr. Malkowski. Un grito se les escapó a todos cuando algo<br />

434

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!