19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

pequeña, la figura de un niño desnudo e inconsci<strong>en</strong>te, y al otro lado estaba<br />

la monstruosa vieja de horrible expresión con un brillante cuchillo de<br />

grotesco mango <strong>en</strong> la mano derecha y un cu<strong>en</strong>co de metal de color claro, de<br />

extrañas proporciones, curiosos dibujos cincelados y delicadas asas<br />

laterales, <strong>en</strong> la izquierda. Entonaba alguna especie de cántico ritual <strong>en</strong> una<br />

l<strong>en</strong>gua que Gilman no pudo <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der, pero que parecía algo citado<br />

cautelosam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el Necronomicón.<br />

A medida que la esc<strong>en</strong>a se aclaraba, Gilman vio a la hechicera<br />

inclinarse hacia delante y ext<strong>en</strong>der el bol vacío a través de la mesa. Incapaz<br />

de dominar sus emociones, Gilman alargó los brazos, tomó el cu<strong>en</strong>co con<br />

ambas manos y advirtió al hacerlo que pesaba poco. En el mismo<br />

mom<strong>en</strong>to, el repulsivo Brown J<strong>en</strong>kin trepó sobre el borde del triangular<br />

vacío negro de la izquierda. La bruja le hizo señas a Gilman de que<br />

mantuviera el cu<strong>en</strong>co <strong>en</strong> determinada posición, mi<strong>en</strong>tras ella alzaba el<br />

<strong>en</strong>orme y grotesco cuchillo hasta donde se lo permitió su mano derecha<br />

sobre la pequeña víctima. El ser peludo de afilados colmillos continuó el<br />

desconocido ritual ri<strong>en</strong>do <strong>en</strong>tre di<strong>en</strong>tes, <strong>en</strong> tanto que la bruja mascullaba<br />

repulsivas respuestas. Gilman sintió que un profundo asco dominaba su<br />

parálisis m<strong>en</strong>tal y emotiva, y que el cu<strong>en</strong>co de liviano metal le temblaba <strong>en</strong><br />

las manos. Un segundo más tarde el rápido desc<strong>en</strong>so del cuchillo rompía el<br />

<strong>en</strong>cantami<strong>en</strong>to y Gilman dejaba caer el cu<strong>en</strong>co con ruido semejante al<br />

tañido de una campana <strong>en</strong> tanto que sus dos manos se agitaban<br />

fr<strong>en</strong>éticam<strong>en</strong>te para det<strong>en</strong>er el monstruoso acto.<br />

En un instante llegó hasta el borde del piso <strong>en</strong> declive, rodeando la<br />

mesa, y arrancó el cuchillo de las garras de la bruja arrojándolo por el<br />

agujero del angosto abismo triangular. Pero, pasados unos instantes, las<br />

garras asesinas se cerraban sobre su cuello, <strong>en</strong> tanto que la arrugada cara<br />

adquiría una expresión de <strong>en</strong>loquecida furia. Sintió que la cad<strong>en</strong>a del<br />

crucifijo barato se le hundía <strong>en</strong> la carne, y <strong>en</strong> medio del peligro se pres<strong>en</strong>tó<br />

430

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!