19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

abismos sin ninguna suger<strong>en</strong>cia fija. Le habían llevado hasta allí los grupos<br />

de burbujas y el pequeño poliedro que siempre se le escapaba; pero ellos,<br />

<strong>com</strong>o él mismo, se habían transformado <strong>en</strong> jirones de niebla <strong>en</strong> aquel vacío<br />

ulterior de oscuridad definitiva. Algo le había precedido, un jirón mayor<br />

que a veces se cond<strong>en</strong>saba y adquiría una forma vaga, y Gilman p<strong>en</strong>só que<br />

su avance no se había producido <strong>en</strong> línea recta, sino más bi<strong>en</strong> a lo largo de<br />

las curvas y espirales de alguna vorágine etérea que obedecía a leyes<br />

desconocidas para la física y las matemáticas de cualquier cosmos<br />

concebible. Finalm<strong>en</strong>te, hubo una insinuación de inm<strong>en</strong>sas sombras que<br />

saltaban, de una monstruosa pulsación semiacústica y del monótono sonido<br />

de flautas invisibles; pero nada más. Gilman llegó a la conclusión de que<br />

esto último procedía de lo que había leído <strong>en</strong> el Necronomicón acerca de la<br />

ins<strong>en</strong>sata <strong>en</strong>tidad, Azatoth, que impera sobre el tiempo y el espacio desde<br />

un negro trono <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro del Caos.<br />

Cuando se lavó la sangre de la muñeca, <strong>com</strong>probó que la herida era<br />

muy leve y Gilman sintió curiosidad por la posición de los dos diminutos<br />

pinchazos. Se dio cu<strong>en</strong>ta que no había sangre <strong>en</strong> la sábana donde había<br />

estado acostado, un hecho muy raro considerando la gran cantidad que<br />

manchaba su piel v el puño de la camisa. ¿Habría estado caminando<br />

dormido por la habitación y la rata le había mordido mi<strong>en</strong>tras estaba<br />

s<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> una silla, o det<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> alguna posición m<strong>en</strong>os lógica? Examinó<br />

todos los rincones buscando manchas de sangre, pero no <strong>en</strong>contró ninguna.<br />

P<strong>en</strong>só que t<strong>en</strong>dría que esparcir harina <strong>en</strong> la habitación además de hacerlo<br />

<strong>en</strong> el pasillo, aunque, después de todo, no necesitaba más pruebas de su<br />

sonambulismo. Sabía que caminaba dormido, y debía curarse de ello.<br />

T<strong>en</strong>dría que pedirle a Frank Elwood que le ayudara. Aquella mañana, los<br />

extraños impulsos proced<strong>en</strong>tes del espacio parecían m<strong>en</strong>os fuertes,<br />

describir lo que escuchó, su voz se convirtió <strong>en</strong> un susurro inaudible.<br />

Elwood no podía imaginar qué había impulsado a los supersticiosos<br />

416

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!