19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

dominio de sí mismo y vio que se había alejado mucho de la ciudad. Todo<br />

cuanto le rodeaba t<strong>en</strong>ía la estéril tristeza de las salinas, y el estrecho camino<br />

que se alejaba delante de él conducía a Innsmouth, esa antigua ciudad<br />

abandonada que la g<strong>en</strong>te de Arkham estaba, curiosam<strong>en</strong>te poco dispuesta a<br />

visitar. Aunque la atracción hacia el norte no había disminuido, la resistió<br />

<strong>com</strong>o había aguantado la otra y finalm<strong>en</strong>te acabó por descubrir que casi<br />

podía contrarrestarlas una con otra. Regresó a la ciudad y, luego de tomar<br />

una taza de café <strong>en</strong> un bar, se arrastró hacia la biblioteca pública y allí<br />

estuvo hojeando distraídam<strong>en</strong>te una serie de revistas am<strong>en</strong>as. Unos amigos<br />

observaron lo quemado que estaba por el sol, pero Gilman no les habló de<br />

su paseo. A las tres almorzó algo <strong>en</strong> un restaurante y observó que la<br />

atracción o se había at<strong>en</strong>uado o se había dividido. Se metió <strong>en</strong> un cine<br />

barato para matar el tiempo, y vio la misma película una y otra vez sin<br />

prestarle at<strong>en</strong>ción.<br />

A eso de las nueve de la noche volvió a casa y <strong>en</strong>tró <strong>en</strong> ella<br />

l<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te. Joe Mazurewicz estaba allí mascullando oraciones y Gilman<br />

subió apresuradam<strong>en</strong>te a su buhardilla sin det<strong>en</strong>erse para ver si Elwood<br />

estaba <strong>en</strong> casa. Fue al <strong>en</strong>c<strong>en</strong>der la débil luz cuando le at<strong>en</strong>azó la sorpresa.<br />

Vio inmediatam<strong>en</strong>te que sobre la mesa había algo que no debía estar allí, y<br />

una segunda ojeada no dejó lugar a dudas. Tumbada sobre un costado, pues<br />

no podía t<strong>en</strong>erse <strong>en</strong> pie, estaba la exótica y erizada figura que <strong>en</strong> el<br />

monstruoso sueño había arrancado de la fantástica balaustrada. No le<br />

faltaba ningún detalle. El asomado c<strong>en</strong>tro <strong>en</strong> forma de barril, los delgados<br />

brazos radiados, los abultami<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> los dos extremos y los delgados<br />

brazos de estrella de mar, ligeram<strong>en</strong>te curvados hacia afuera, que salían de<br />

aquellos abultami<strong>en</strong>tos; todo estaba allí. A la luz de la bombilla, el color<br />

parecía ser una especie de gris iridisc<strong>en</strong>te veteado de verde; y Gilman pudo<br />

ver, <strong>en</strong> medio de su horror y de su asombro, que uno de los abultami<strong>en</strong>tos<br />

acababa <strong>en</strong> un borde irregular y roto correspondi<strong>en</strong>te al anterior punto de<br />

412

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!