19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

y haci<strong>en</strong>do anotaciones horribles <strong>en</strong> su diario.<br />

La gran tempestad se des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>o el 18 de agosto, poco antes de<br />

media noche. Cayeron numerosos rayos <strong>en</strong> toda la ciudad, dos de ellos<br />

excepcionalm<strong>en</strong>te aparatosos. La lluvia era torr<strong>en</strong>cial, y la continua<br />

sucesión de tru<strong>en</strong>os impidió dormir a casi todos los habitantes. Blake,<br />

<strong>com</strong>pletam<strong>en</strong>te loco de terror ante la posibilidad de que hubiera<br />

restricciones, trató de telefonear a la <strong>com</strong>pañía a eso de la una, pero la línea<br />

estaba cortada temporalm<strong>en</strong>te <strong>com</strong>o medida de seguridad. Todo lo iba<br />

apuntando <strong>en</strong> su diario. Su caligrafía grande, nerviosa y a m<strong>en</strong>udo<br />

indescifrable, refleja <strong>en</strong> esos pasajes el fr<strong>en</strong>esí y la desesperación que le<br />

iban dominando de manera incont<strong>en</strong>ible.<br />

T<strong>en</strong>ía que mant<strong>en</strong>er la casa a oscuras para poder ver por la v<strong>en</strong>tana,<br />

y parece que debió pasar la mayor parte del tiempo s<strong>en</strong>tado a su mesa,<br />

escudriñando ansiosam<strong>en</strong>te - a través de la lluvia y por <strong>en</strong>cima de los<br />

reluci<strong>en</strong>tes tejados del c<strong>en</strong>tro - la lejana constelación de luces de Federal<br />

Hill. De cuando <strong>en</strong> cuando garabateaba torpem<strong>en</strong>te algunas frases: «No<br />

deb<strong>en</strong> apagarse las luces», «sabe dónde estoy», «debo destruirlo», «me está<br />

llamando, pero esta vez no me hará daño»… Hay dos páginas de su diario<br />

que ll<strong>en</strong>ó con frases de esta naturaleza.<br />

Por último, a las 2,12 exactam<strong>en</strong>te, según los registros de la<br />

<strong>com</strong>pañía de fluido eléctrico, las luces se apagaron <strong>en</strong> toda la ciudad. El<br />

diario de Blake no constata la hora <strong>en</strong> que esto sucedió. Sólo figura esta<br />

anotación: «Las luces se han apagado. Dios t<strong>en</strong>ga piedad de mí.» En<br />

Federal Hill había también muchas personas tan expectantes y angustiadas<br />

<strong>com</strong>o él; <strong>en</strong> la plaza y los callejones vecinos al templo maligno se fueron<br />

congregando numerosos grupos de hombres, empapados por la lluvia,<br />

portadores de velas <strong>en</strong>c<strong>en</strong>didas bajo sus paraguas, linternas, lámparas de<br />

petróleo, crucifijos, y toda clase de amuletos habituales <strong>en</strong> el sur de Italia.<br />

B<strong>en</strong>decían cada relámpago y hacían <strong>en</strong>igmáticos signos de temor con la<br />

379

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!