19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

epugnancia y <strong>com</strong>pasión, me arrancó de mis salaces sueños.<br />

Educada pero firmem<strong>en</strong>te, me indicó que debía irme, que mis<br />

nervios estaban alterados, que necesitaba un largo descanso de las<br />

repel<strong>en</strong>tes tareas que mi oficio exige, que mi impresionable juv<strong>en</strong>tud estaba<br />

demasiado profundam<strong>en</strong>te afectada por la funesta atmósfera del lugar.<br />

¡Cuán poco sabía de los demoníacos deseos que espoleaban mi detestable<br />

anormalidad! Fui sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te juicioso <strong>com</strong>o para ver que el responder<br />

sólo le reafirmaría <strong>en</strong> su cre<strong>en</strong>cia de mi pot<strong>en</strong>cial locura...resultaba mucho<br />

mejor marcharse que invitarle a descubrir los motivos ocultos tras mis<br />

actos.<br />

Tras eso, no me atreví a permanecer mucho tiempo <strong>en</strong> un lugar por<br />

miedo a que algún acto abierto descubriera mi secreto a un mundo hostil.<br />

Vagué de ciudad <strong>en</strong> ciudad, de pueblo <strong>en</strong> pueblo. Trabajé <strong>en</strong> depósitos de<br />

cadáveres, rondé cem<strong>en</strong>terios, hasta un crematorio... cualquier sitio que me<br />

brindara la oportunidad de estar cerca de la muerte que tanto anhelaba.<br />

Entonces llegó la Guerra Mundial. Fui uno de los primeros <strong>en</strong><br />

alistarme y uno de los últimos <strong>en</strong> volver, cuatro años de infernal osario<br />

<strong>en</strong>sangr<strong>en</strong>tado... nauseabundo légamo de trincheras anegadas de<br />

lluvia...mortales explosiones de histéricas granadas...el monótono silbido<br />

de balas sardónicas...humeantes fr<strong>en</strong>esíes de las fu<strong>en</strong>tes del Flegeton 17...<br />

letales humaredas de gases v<strong>en</strong><strong>en</strong>osos... grotescos restos de cuerpos<br />

aplastados y destrozados... cuatro años de trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te satisfacción.<br />

En cada vagabundo hay una lat<strong>en</strong>te necesidad de volver a los<br />

lugares de su infancia. Unos pocos meses más tarde, me <strong>en</strong>contré<br />

recorri<strong>en</strong>do los familiares y apartados caminos de F<strong>en</strong>hman. Deshabitadas<br />

y ruinosas granjas se alineaban junto a las cunetas, mi<strong>en</strong>tras que los años<br />

habían deparado un retroceso igual <strong>en</strong> la propia ciudad. Ap<strong>en</strong>as había un<br />

17 un río de fuego, uno de los cinco que exist<strong>en</strong> <strong>en</strong> el Hades<br />

334

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!