19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

aquellas profanas trampillas que debía de estar abierta dos plantas más<br />

abajo. Pero <strong>en</strong> vez de lanzar un chillido, murmuré repetidas veces para mí<br />

que todo esto era un sueño del que pronto despertaría. Quizá me <strong>en</strong>contraba<br />

<strong>en</strong> el campam<strong>en</strong>to quizá <strong>en</strong> mi casa de Arkham. Con todas estas vanas<br />

esperanzas reforzando mi cordura, abordé la rampa que llevaba al piso<br />

superior.<br />

Sabía, por supuesto, que t<strong>en</strong>ía que volver a atravesar la h<strong>en</strong>didura<br />

de metro y medio; sin embargo, hasta no estar sobre ella, abrumado por<br />

otros temores, no <strong>com</strong>pr<strong>en</strong>dí el horror que <strong>com</strong>portaba tan difícil salto.<br />

Durante el desc<strong>en</strong>so el brinco no tuvo dificultades, pero ¿podría franquear<br />

la brecha y<strong>en</strong>do cuesta arriba y agobiado por el miedo, el cansancio, el peso<br />

de la caja metálica y el anómalo tirón hacia atrás de aquel vi<strong>en</strong>to<br />

demoníaco? P<strong>en</strong>sé <strong>en</strong> todas estas cosas <strong>en</strong> el último mom<strong>en</strong>to, y p<strong>en</strong>sé<br />

también <strong>en</strong> las indecibles <strong>en</strong>tidades que podían estar al acecho d<strong>en</strong>tro de los<br />

negros abismos que quedaban bajo la grieta.<br />

La luz de la linterna se debilitaba, pero por algún ignoto recuerdo<br />

pude saber cuándo me <strong>en</strong>contraba cerca de la h<strong>en</strong>didura. Las frías ráfagas<br />

de vi<strong>en</strong>to y los nauseabundos y agudos silbidos de detrás de mí sir-vieron<br />

de mom<strong>en</strong>táneo l<strong>en</strong>itivo, <strong>en</strong>torpeci<strong>en</strong>do mi imaginación de modo que no<br />

captara todo el horror que emanaba de la abierta brecha que t<strong>en</strong>ía delante.<br />

Y <strong>en</strong>tonces me di cu<strong>en</strong>ta de las nuevas ráfagas y de los nuevos silbidos que<br />

v<strong>en</strong>ían de la grieta, oleadas de abominación que subían de profundidades<br />

inimaginadas e inimaginables.<br />

Ahora t<strong>en</strong>ía sobre mí la es<strong>en</strong>cia de la más pura pesadilla. Perdida<br />

toda cordura, e ignorándolo todo excepto el impulso animal de huir, me<br />

limité a forcejear y a correr por los restos de la rampa <strong>com</strong>o si no existiera<br />

el abismo. Luego vi el borde del precipicio, salté fr<strong>en</strong>éticam<strong>en</strong>te,<br />

empleando hasta el último gramo de mis <strong>en</strong>ergías, y me vi de rep<strong>en</strong>te<br />

inmerso <strong>en</strong> un pandemonio vertiginoso de horr<strong>en</strong>do sonido y de profunda y<br />

322

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!