19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

las dunas con una forma nueva y poco familiar.<br />

Eran poco más de las cinco, con la blanquecina y lechosa luna<br />

cay<strong>en</strong>do hacia poni<strong>en</strong>te, cuando <strong>en</strong>tré tambaleándome <strong>en</strong> el campam<strong>en</strong>to,<br />

sin sombrero, con el rostro y las manos arañados y <strong>en</strong>sangr<strong>en</strong>tados,<br />

extraviada la linterna eléctrica. La mayor parte de los hombres se habían<br />

vuelto a acostar, pero el profesor Dyer estaba fumando una pipa a la puerta<br />

de su ti<strong>en</strong>da. Al verme sin respiración y <strong>en</strong> un estado de gran fr<strong>en</strong>esí, llamó<br />

al doctor Boyle, y <strong>en</strong>tre los dos me instalaron <strong>en</strong> mi litera. Mi hijo,<br />

despertado por el ruido, pronto se les unió, y todos trataron de obligarme a<br />

yacer inmóvil y a procurar dormir.<br />

Pero no podía conciliar el sueño. Mi estado psicológico era muy<br />

extraordinario, distinto de cualquier otro que, hubiera experim<strong>en</strong>tado con<br />

anterioridad. Al cabo de cierto tiempo insistí <strong>en</strong> hablar, explicando nerviosa<br />

y trabajosam<strong>en</strong>te lo ocurrido.<br />

Les dije que me s<strong>en</strong>tí fatigado y que me tumbé <strong>en</strong> la ar<strong>en</strong>a para dar<br />

una cabezada. Tuve sueños más terribles que de ordinario, y cuando el<br />

v<strong>en</strong>daval me despertó de improviso, mis nervios sobrecargados cedieron.<br />

Huí presa del pánico, cayéndome repetidas veces al tropezar con las<br />

semi<strong>en</strong>terradas piedras, arañándome y magullándome hasta el punto <strong>en</strong> que<br />

me vieron legar. Debí de haber dormido mucho, lo que explicaba las largas<br />

horas de aus<strong>en</strong>cia.<br />

No insinué absolutam<strong>en</strong>te nada de lo que de extraño viera o<br />

experim<strong>en</strong>tara, poni<strong>en</strong>do <strong>en</strong> práctica todo el dominio sobre mí mismo del<br />

que pude hacer acopio. Pero les hablé de un cambio de opinión con<br />

respecto al trabajo de la expedición, y les apremié para que cesas<strong>en</strong> todas<br />

las excavaciones <strong>en</strong> dirección noroeste.<br />

Mis razonami<strong>en</strong>tos eran con toda evid<strong>en</strong>cia débiles, porque argüí<br />

que <strong>en</strong> esa zona escaseaban los bloques, añadi<strong>en</strong>do mi deseo de no of<strong>en</strong>der<br />

a los supersticiosos mineros, una falta de fondos por parte de la universidad<br />

295

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!