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H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

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pesadillas. Adquirí la costumbre de dar largos y solitarios paseos nocturnos<br />

por el desierto, por regla g<strong>en</strong>eral hacia el norte o noreste, direcciones hacia<br />

las que parecían impulsarme mis extrañas y nuevas t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias.<br />

A veces, <strong>en</strong> estos paseos me tropezaba con fragm<strong>en</strong>tos<br />

semi<strong>en</strong>terrados de antigua cantería. Aunque había m<strong>en</strong>os bloques visibles<br />

aquí que donde <strong>com</strong><strong>en</strong>zamos, estaba sede que bajo la superficie los<br />

<strong>en</strong>contraríamos <strong>en</strong> abundancia. El terr<strong>en</strong>o era m<strong>en</strong>os llano que <strong>en</strong> nuestro<br />

campam<strong>en</strong>to, y los fuertes vi<strong>en</strong>tos predominantes amontonaban ar<strong>en</strong>a <strong>en</strong><br />

efímeras colinas, descubri<strong>en</strong>do nuevas huellas piedras antiguas y tapando a<br />

su vez los restos que anteriorm<strong>en</strong>te dejaran al descubierto.<br />

Me s<strong>en</strong>tía impaci<strong>en</strong>te por ext<strong>en</strong>der las excavaciones hasta este<br />

territorio, aunque, al mismo tiempo, temía lo `que pudiera descubrir. Era<br />

evid<strong>en</strong>te que mi estado era cada vez peor, pero lo más grave de todo era<br />

que no <strong>en</strong>contraba explicación al empeorami<strong>en</strong>to.<br />

Una muestra de mi mal estado nervioso lo atestigua <strong>en</strong> mi actitud<br />

ante un singular descubrimi<strong>en</strong>to que realicé durante uno de mis paseos<br />

nocturnos. Fue la noche del 11 de Julio, cuando la luna inundaba de curiosa<br />

palidez la masa ondulada y misteriosa de las dunas.<br />

Vagando más allá de mis límites de lo ordinario, me tropecé con<br />

una gran piedra que difería señaladam<strong>en</strong>te de cualquiera de las que<br />

habíamos <strong>en</strong>contrado. Estaba casi totalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>terrada, pero me agaché y<br />

aparté la ar<strong>en</strong>a con las manos, estudiando el objeto después con máximo<br />

cuidado y aum<strong>en</strong>tando la luz de la luna con el rayo luminoso de mi linterna<br />

eléctrica.<br />

A difer<strong>en</strong>cia de las otras piedras grandes, esta era perfectam<strong>en</strong>te<br />

cuadrada, sin superficie alguna cóncava o convexa. También parecía ser de<br />

una sustancia oscura, basáltica, del todo difer<strong>en</strong>te al granito y piedra<br />

ar<strong>en</strong>isca o cem<strong>en</strong>to de los fragm<strong>en</strong>tos que ya nos eran familiares.<br />

De pronto, me levanté, di media vuelta y corrí a toda velocidad<br />

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