19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

acurrucó <strong>en</strong> una postura muy poco humana y <strong>com</strong><strong>en</strong>zó a arrastrarse de<br />

manera singular hacia el reloj <strong>en</strong> forma de ataúd, que seguía marcando un<br />

ritmo cósmico anormal. Su cara descubierta estaba <strong>en</strong> ese mom<strong>en</strong>to vuelta<br />

hacia otro lado, y De Marigny y Phillips no podían ver lo que el abogado<br />

había puesto al descubierto. C<strong>en</strong>traron su at<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> Aspinwall, que se<br />

había desplomado <strong>en</strong> el suelo. El <strong>en</strong>canto se había roto... Pero cuando se<br />

acercaron al viejo, estaba muerto.<br />

Al volverse rápidam<strong>en</strong>te hacia el swami, que retrocedía resollando,<br />

De Marigny vio cómo de uno de sus brazos colgantes se despr<strong>en</strong>día un<br />

<strong>en</strong>orme mitón blanco. Las vaharadas del olíbano eran espesas, y todo lo<br />

que logró ver de la mano descubierta fue una cosa larga y negra. Antes que<br />

el criollo pudiera llegar hasta la figura que retrocedía, el anciano señor<br />

Phillips le retuvo por el hombro.<br />

- ¡No! – susurró -. No sabemos con qué nos vamos a <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar. La<br />

otra faceta, ya sabe, Zkauba, el hechicero de Yaddith...<br />

La figura del turbante había llegado junto al extraño reloj, y los dos<br />

hombres pres<strong>en</strong>ciaron a través de la humareda cómo una zarpa negra<br />

manipulaba <strong>en</strong> la alargada puerta cubierta de jeroglíficos. Aquella<br />

manipulación produjo un extraño golpeteo. Luego, la figura <strong>en</strong>tró <strong>en</strong> la caja<br />

de forma de ataúd y cerró la tapa después.<br />

De Marigny no pudo cont<strong>en</strong>erse, pero cuando se acercó y abrió el<br />

reloj, estaba vacío. Seguía palpitando con el ritmo cósmico y misterioso<br />

que subyace <strong>en</strong> todos los accesos del éxtasis místico. En el suelo habían<br />

quedado un <strong>en</strong>orme mitón blanco y un hombre muerto con una máscara <strong>en</strong><br />

su mano crispada; ni un solo rastro más.<br />

Transcurrió un año, y no se oyó hablar más de Randolph Carter. Sus<br />

bi<strong>en</strong>es sigu<strong>en</strong> intactos aún. Las señas de Boston, desde donde un tal<br />

«swami Chandraputra» había <strong>en</strong>viado información a diversos místicos <strong>en</strong>tre<br />

los años 1930 y 1932, correspondían al domicilio de un extraño hindú, pero<br />

235

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!