19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

escapan a todo conocimi<strong>en</strong>to y conjetura. Los había bajo forma humana y<br />

no humana, vertebrada e invertebrada, dotada de conci<strong>en</strong>cia y desprovista<br />

de ella, animal y vegetal. Y más aún los había que no t<strong>en</strong>ían nada <strong>en</strong> <strong>com</strong>ún<br />

con la vida terrestre, que se agitaban de manera repugnante <strong>en</strong> otros<br />

planetas, sistemas, galaxias y continuos cósmicos. Veía esporas de vida<br />

eterna que vagaban de mundo <strong>en</strong> mundo, de universo <strong>en</strong> universo, y todas<br />

eran igualm<strong>en</strong>te él mismo. Alguna de estas visiones le recordaba ciertos<br />

sueños - confusos y vívidos a la vez, fugaces y duraderos - que había t<strong>en</strong>ido<br />

durante muchos años desde que <strong>com</strong><strong>en</strong>zó a soñar; y algunas de ellas le<br />

resultaban pasmosas, fascinantes, casi horriblem<strong>en</strong>te familiares, lo cual era<br />

inexplicable según la lógica terrestre.<br />

»Ante esta experi<strong>en</strong>cia, Randolph Carter se sintió poseído por un<br />

supremo horror; horror que ni siquiera pudo sospechar aquella noche<br />

espantosa <strong>en</strong> que dos hombres se av<strong>en</strong>turaron, bajo la luna m<strong>en</strong>guante, <strong>en</strong><br />

cierta necrópolis horr<strong>en</strong>da y antigua, de la que sólo uno de ellos pudo<br />

regresar. Ni la muerte, ni la fatalidad, ni la ansiedad pued<strong>en</strong> producir la<br />

insoportable desesperación que resulta de perder la propia id<strong>en</strong>tidad.<br />

Sumergirse <strong>en</strong> la nada supone caer <strong>en</strong> un olvido apacible; pero t<strong>en</strong>er<br />

conci<strong>en</strong>cia de existir y saber, no obstante, que ya no se es un ser definido,<br />

distinto de los demás seres, que ya no se posee la propia mismidad, es la<br />

indecible culminación del horror y de la angustia.<br />

»Sabía que <strong>en</strong> Boston había existido un Randolph Carter, pero no<br />

estaba seguro de si él - el fragm<strong>en</strong>to <strong>com</strong>pon<strong>en</strong>te de la <strong>en</strong>tidad que ahora se<br />

hallaba al otro lado de la Ultima Puerta - había sido ése o algún otro. Su yo<br />

había sido aniquilado; y no obstante, él - si es que efectivam<strong>en</strong>te podía,<br />

ante aquella absoluta falta de exist<strong>en</strong>cia individual, decir él con <strong>en</strong>tera<br />

propiedad - t<strong>en</strong>ía conci<strong>en</strong>cia de ser igualm<strong>en</strong>te una legión de yos. Era <strong>com</strong>o<br />

si su cuerpo se hubiese transformado rep<strong>en</strong>tinam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> una de esas efigies<br />

de brazos y cabezas múltiples que se adoran <strong>en</strong> los templos de la India, y<br />

210

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!