19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

multitud de puertas, <strong>en</strong> algunas de las cuales clamaban ciertas Formas que<br />

él procuró no recordar.<br />

»Y, de rep<strong>en</strong>te, experim<strong>en</strong>tó un terror más grande aún que el que le<br />

produjeron aquellas Formas, un terror del que no podía sustraerse porque<br />

radicaba <strong>en</strong> él mismo. Al traspasar la Primera Puerta, había perdido algo de<br />

su propia consist<strong>en</strong>cia, sumiéndose <strong>en</strong> dudas sobre la forma de su cuerpo y<br />

su afinidad con los objetos brumosos y difusos que le rodeaban; sin<br />

embargo, no se había alterado su s<strong>en</strong>tido de la propia unidad. Había<br />

seguido si<strong>en</strong>do Randolph Carter, un punto fijo <strong>en</strong> el caos polidim<strong>en</strong>sional.<br />

Ahora, una vez cruzada la Ultima Puerta, se dio cu<strong>en</strong>ta, <strong>en</strong> un instante de<br />

miedo aniquilador, de que no era una persona, sino muchas personas a la<br />

vez.<br />

»Se <strong>en</strong>contraba <strong>en</strong> muchos lugares al mismo tiempo. En la Tierra, a<br />

siete de octubre de mil ochoci<strong>en</strong>tos och<strong>en</strong>ta y tres, un niño llamado<br />

Randolph abandonaba la Caverna de las Serpi<strong>en</strong>tes, salía a la luz apacible<br />

de la tarde, bajaba corri<strong>en</strong>do la ladera rocosa, cruzaba el huerto de<br />

manzanos retorcidos y <strong>en</strong>traba <strong>en</strong> casa de tío Christopher, situada <strong>en</strong> las<br />

colinas de Arkham; y no obstante, <strong>en</strong> ese mismo mom<strong>en</strong>to, que sin saber<br />

cómo también pert<strong>en</strong>ecía a primeros de mil noveci<strong>en</strong>tos veintiocho, una<br />

sombra vaga que también era Randolph Carter se hallaba s<strong>en</strong>tada sobre un<br />

pedestal <strong>en</strong>tre los Primig<strong>en</strong>ios, <strong>en</strong> la prolongación tridim<strong>en</strong>sional de la<br />

Tierra. Al mismo tiempo, había un tercer Randolph Carter, <strong>en</strong> el amorfo e<br />

ignorado abismo del cosmos que se exti<strong>en</strong>de más allá de la Ultima Puerta.<br />

Y <strong>en</strong> otras zonas, <strong>en</strong> un caos de esc<strong>en</strong>as cuya infinita multiplicidad y<br />

monstruosa diversidad le arrastraban al borde de la locura, había una<br />

ilimitada confusión de seres que eran tan él mismo <strong>com</strong>o la manifestación<br />

espacial que ahora se hallaba al otro lado de la Ultima Puerta.<br />

»Había doc<strong>en</strong>as de Carter <strong>en</strong> cada época conocida o supuesta de la<br />

historia de la Tierra, y <strong>en</strong> aquellas edades del planeta, aún más remotas, que<br />

209

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!