19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

se <strong>en</strong>contraba el portón. ¿Qué manos habrían tallado la roca viva formando<br />

<strong>com</strong>o un pórtico de templo? ¿Quizá las del viejo Edmund, el hechicero, o<br />

acaso las de otros seres invocados por él y que actuaban bajo su mandato?<br />

»Aquella noche, el pequeño Randolph c<strong>en</strong>ó con tío Chris y tía<br />

Martha <strong>en</strong> el viejo caserón del <strong>en</strong>orme tejado.<br />

»A la mañana sigui<strong>en</strong>te se levantó temprano, cruzó el huerto de<br />

manzanos, y se internó por la arboleda de arriba, donde estaba oculta la<br />

Caverna de las Serpi<strong>en</strong>tes, t<strong>en</strong>ebrosa y am<strong>en</strong>azante, <strong>en</strong>tre grotescos e<br />

hinchados robles. S<strong>en</strong>tía <strong>en</strong> su interior una insospechada ansiedad, y ni<br />

siquiera se dio cu<strong>en</strong>ta de que se le había caído el pañuelo, al registrarse el<br />

bolsillo para ver si traía la llave. Se deslizó a través del negro orificio con<br />

intrépida seguridad, alumbrándose el camino con las cerillas que había<br />

cogido del cuarto de estar. Un mom<strong>en</strong>to después, se había colado a través<br />

de la grieta de la roca, y se hallaba <strong>en</strong> la inm<strong>en</strong>sa gruta interior, cuya rocosa<br />

pared final recordaba la forma de un pórtico labrado int<strong>en</strong>cionadam<strong>en</strong>te <strong>en</strong><br />

la piedra. Allí permaneció <strong>en</strong> pie, ante la pared húmeda y goteante,<br />

sil<strong>en</strong>cioso, aterrado, <strong>en</strong>c<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do cerilla tras cerilla mi<strong>en</strong>tras la<br />

contemplaba. ¿Aquella promin<strong>en</strong>cia que emergía de la clave del arco sería<br />

acaso la gigantesca mano esculpida? Entonces sacó la llave, hizo ciertos<br />

movimi<strong>en</strong>tos y <strong>en</strong>tonó determinados cánticos cuyo orig<strong>en</strong> recordaba<br />

confusam<strong>en</strong>te. ¿Habría olvidado algo ? El sólo sabía que deseaba cruzar la<br />

barrera que le separaba de las regiones ilimitadas de sus sueños, de los<br />

abismos donde todas las dim<strong>en</strong>siones se disuelv<strong>en</strong> <strong>en</strong> lo absoluto.<br />

III<br />

“Resulta difícil explicar con palabras lo que sucedió <strong>en</strong>tonces. Fue<br />

una sucesión de paradojas, de contradicciones, de anomalías que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

cabida <strong>en</strong> la vida vigil, pero que ll<strong>en</strong>an nuestros sueños más fantásticos,<br />

198

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!