19.06.2013 Views

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

H. P. Lovecraft = Lovecraftiana 3 - cuentos en ... - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

los gritos insist<strong>en</strong>tes y se quedó helado con el auricular <strong>en</strong> la mano.<br />

«Le diré, señorita Corey, oí cosas ayer por la noche. La tierra estaba<br />

hablando otra vez, y cerca de medianoche escuché ese grito. Nunca p<strong>en</strong>sé<br />

que una vaca gritase de esa forma. Igual que un conejo, sólo que más<br />

fuerte. Era la vaca de Lutey Sawyer, la <strong>en</strong>contraron esta mañana, más de la<br />

mitad se la habían <strong>com</strong>ido los animales…»<br />

«Señora Bishop, no querrá usted decir… ¿Ha vuelto?»<br />

«No lo sé. Por Dios espero que no. Pero es igual que la última vez.»<br />

«¿Sólo atrapó esa vaca?»<br />

«Sólo esa. No he oído de ninguna otra. Pero así fue <strong>com</strong>o empezó la<br />

última vez, señora Corey.»<br />

Sil<strong>en</strong>ciosam<strong>en</strong>te, Abner colgó el auricular. Sonrió con una mueca<br />

irónica ante estas desbordadas supersticiones de los vecinos de Dunwich.<br />

Nunca había sospechado a qué profundidades de ignorancia y superstición<br />

podían llegar los habitantes de lugares tan retirados <strong>com</strong>o Dunwich, y esta<br />

manifestación era tan sólo una pequeña muestra.<br />

T<strong>en</strong>ía poco tiempo, sin embargo, para <strong>en</strong>tret<strong>en</strong>erse con el asunto.<br />

Debía ir al pueblo por leche fresca, y salió a la mañana de sol y nubes con<br />

una s<strong>en</strong>sación de desahogo que le provocaba la pequeña escapada de la<br />

casa.<br />

Tobías Whateley estaba más serio y hosco que nunca cuando Abner<br />

<strong>en</strong>tró <strong>en</strong> la ti<strong>en</strong>da. Abner sintió no sólo res<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to, sino también un<br />

miedo tangible. Se quedó sorpr<strong>en</strong>dido. A todos los <strong>com</strong><strong>en</strong>tarios de Abner,<br />

Tobías respondía con monosílabos. Con objeto de hilvanar una<br />

conversación, empezó a contarle a Tobías lo que había escuchado <strong>en</strong> la<br />

línea telefónica.<br />

- Lo sé - dijo Tobías, bruscam<strong>en</strong>te y mirando por primera vez a la<br />

cara de Abner con expresión aterrorizada.<br />

Abner se sumió <strong>en</strong> el sil<strong>en</strong>cio. Al terror se mezclaba la animosidad<br />

154

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!