Bosquejos de Sermones Selectos - Centro Educativo Cristiano Vida
Bosquejos de Sermones Selectos - Centro Educativo Cristiano Vida
Bosquejos de Sermones Selectos - Centro Educativo Cristiano Vida
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
3. Que es nuestro <strong>de</strong>ber buscarlo. Si hay un Dios, nada más importante que<br />
conocerlo, ni más obligatorio que agradarlo.<br />
4. Que es nuestra mayor necesidad.<br />
II. Cómo lo buscaremos<br />
Las direcciones <strong>de</strong>l Evangelio son claras.<br />
1. Arrepintiéndonos. Cambiar la dirección <strong>de</strong> nuestros pensamientos; el<br />
programa <strong>de</strong> nuestra vida; renunciar a lo que nos ha ocupado. No hemos hecho<br />
más que malgastar tiempo, esfuerzo, vida en lo inútil.<br />
2. Creyendo en Cristo. Por él, y en él hallamos a Dios. “Nadie viene al Padre,<br />
sino por mí.” El nos conduce al conocimiento, al amor, a la comunión con su<br />
Padre. El es el Intercesor. Nunca lo hallaremos <strong>de</strong> otro modo. No por<br />
penitencias, ni mediación <strong>de</strong> santos, o sacerdotes, o iglesias. Sólo por Cristo.<br />
III. El tiempo <strong>de</strong> hacerlo. Hoy<br />
I. Las palabras contienen un reproche para muchos. ¿Por qué no lo han<br />
buscado antes? Se reconoce el <strong>de</strong>ber; pero no se cumple: se aplaza.<br />
2. Son una amonestación. Es tiempo; es el mejor tiempo; pue<strong>de</strong> ser el único<br />
tiempo. No sea que se cumpla Juan 8:21.<br />
3. Son una promesa. ¡Es tiempo! ¡Lo hallarás! Hay perdón, indulto, salvación.<br />
No es <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>. ¡Ven!<br />
==========<br />
LA CUESTION SUPREMA<br />
Hechos 16:30<br />
Medios extraños <strong>de</strong> que Dios se vale para <strong>de</strong>spertar las conciencias. A veces<br />
basta una palabra, un inci<strong>de</strong>nte, una enfermedad, un fracaso… algunas veces ha<br />
tenido que emplear el terremoto y el rayo. En esta ocasión Dios podía haber<br />
librado a sus siervos sin necesidad <strong>de</strong> aquel terremoto, pero era necesario para<br />
la conversión <strong>de</strong> aquel pecador, el carcelero.