Bosquejos de Sermones Selectos - Centro Educativo Cristiano Vida
Bosquejos de Sermones Selectos - Centro Educativo Cristiano Vida
Bosquejos de Sermones Selectos - Centro Educativo Cristiano Vida
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
I. La capacidad <strong>de</strong> percepción espiritual<br />
“Ojos… oídos…”<br />
Somos capaces <strong>de</strong> percepción física. Nos damos cuenta <strong>de</strong>l mundo en que<br />
vivimos. Tenemos órganos para ello: maravillosos; pero <strong>de</strong> alcance limitado. El<br />
oído no percibe ciertos sonidos (el radio). Los ojos no ven más allá <strong>de</strong> cierta<br />
distancia, ni a través <strong>de</strong> ciertos cuerpos (rayos X).<br />
Los órganos similares <strong>de</strong> algunos animales son, en cierto sentido, mejores que<br />
los nuestros. ¡Pero <strong>de</strong> cuántas maravillas nos damos cuenta por los nuestros!<br />
Somos capaces <strong>de</strong> percepción espiritual. (En esto consiste nuestra superioridad<br />
sobre la bestia). ¡Percibimos la verdad! ¡Conocemos a Dios! Por ello po<strong>de</strong>mos<br />
comunicarnos con él. Somos seres morales. La Biblia nos representa al primer<br />
hombre en íntima comunión con su Creador.<br />
II. La revelación que la hace posible<br />
Inútil el ojo sin la luz; el oído sin el sonido y la palabra. Hay un mundo espiritual<br />
que Dios quiere que conozcamos. Y nos lo ha revelado:<br />
(a) En la misma creación natural. Romanos 1:19, 20; Hechos<br />
17:24-29. Muchos gentiles lo percibieron.<br />
(b) En su Palabra — Cristo: la Luz <strong>de</strong>l mundo, el Verbo. Juan<br />
1:18. Por él sabemos y conocemos cuanto nos es posible y necesario<br />
conocer. Y Dios ha querido que esta revelación sea aprovechada por<br />
todos los hombres. Que el sol brille sobre todos.<br />
III. El voluntario entorpecimiento<br />
Aquel pueblo pudo ver y oír; pero no quisieron hacerlo.<br />
a) Cristo nos revela nuestro pecado — no a todos les agrada.<br />
b) Cristo nos muestra el <strong>de</strong>ber; éste <strong>de</strong>manda sacrificio — y nuestro<br />
egoísmo se resiste a cumplirlo.<br />
En lugar <strong>de</strong> estas cosas el hombre mira sólo lo temporal, y oye sólo lo que lo<br />
halaga. Cierran los ojos, tapan sus oídos: no ejercitan sus faculta<strong>de</strong>s<br />
espirituales, y viene el entorpecimiento, y tras éste la pérdida completa <strong>de</strong> ellas.<br />
Hacen imposible su conversión, su salvación. Juan 3:19; 5:40.