REVERENCIA Y ADORACIÓN EN LA CASA DE DIOS - XFATBoY

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REVERENCIA EN LA CASA DE DIOS 31 Melquisedec, y llegan al Cielo, al Templo de Dios, a Dios, a la Presencia de Dios; por eso cuanto cantamos, recuerden, estamos ofreciendo a Dios ofrendas y sacrificios de olor grato a Dios, que llegan hasta la presencia de Dios, hasta el Trono de Dios. LA ADORACIÓN Y SERVICIO A DIOS 06 de Febrero de 1994 - Cayey, Puerto Rico Tomo 31, página 173. Es tiempo para adorar y servir a Dios en Espíritu y en Verdad, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino. Y con regocijo y agradecimiento a Dios, servimos a Dios y adoramos a Dios en este tiempo final en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, y lo hacemos en Espíritu y en Verdad y de todo corazón, con Amor Divino, dándole gracias a Dios por Su Amor, por Su bondad, por Su Misericordia para con nosotros, y dándole gracias por Su revelación divina a nosotros en este tiempo final. Página 175. Y que Él reciba siempre nuestra adoración y servicio a Él, como una ofrenda de olor suave, como un sacrificio de olor suave que dedicamos a Él, y reciba Él todo lo que hacemos con todo nuestro corazón y sea agradable a Dios nuestras ofrendas, nuestros sacrificios, nuestra adoración, nuestro servicio a Dios, y sea agradable tanto nuestra adoración y servicios a Dios como cada uno de los adoradores que adoran a Dios y sirven a Dios en Espíritu y en Verdad en este tiempo final.
30 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D. creyentes en Cristo, en los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo; por consiguiente en la Iglesia del Señor Jesucristo está el Orden de los Sacerdotes de Dios del Templo Celestial, para ofrecer a Dios sacrificios agradables a Dios, a través de Jesucristo, porque Jesucristo es el Sumo Sacerdote. Nadie puede llegar a Dios, a menos que sea a través de Jesucristo. Jesucristo dijo: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida; y nadie viene al Padre, sino por Mí.” (San Juan 14:6) Es a través de Cristo, el Sumo Sacerdote, que el ser humano llega a Dios y obtiene la Misericordia de Dios. Y Dios a través de Jesucristo, el Sumo Sacerdote del Templo Celestial, recibe el sacrificio de alabanzas que los Sacerdotes de este Orden Celestial ofrecen a Dios; es a través de Jesucristo que todos nosotros ofrecemos a Dios sacrificios de alabanzas, con cánticos, con nuestras oraciones, con nuestras alabanzas al Dios Eterno, adorando a Dios en Espíritu y en Verdad a través de Jesucristo nuestro Salvador. Ninguna adoración llega a Dios, a menos que sea a través de Jesucristo. Por eso San Pablo decía: “Todo lo que hagáis, hacedlo todo en el Nombre de Jesucristo, el Nombre del Señor Jesucristo, ya sea de palabra o de hechos, hacedlo todo en el Nombre del Señor Jesucristo.” (Colosenses 3:17) ¿Por qué? Porque ninguna adoración a Dios y ningún trabajo a Dios que se haga, es recibido por Dios, a menos que sea a través de Jesucristo. Ahí está el secreto. LOS HIJOS DEL REY MELQUISEDEC OFRECIENDO A DIOS DE OLOR GRATO 12 de Octubre de 1998 - Bogotá, D.C., Colombia Página 13. Bueno, ofrecemos a Dios sacrificios de alabanzas y de cantos, porque somos sacerdotes del Orden de Citas tomadas del Mensaje del Reverendo William Soto Santiago LA ARMONÍA EN EL APOSENTO ALTO 21 de Marzo de 2000 - Tres Arroyos, Argentina Se requiere que todos los días estemos preparados para recibir lo que Dios ha prometido. Y lo que Él ha prometido lo creemos y lo esperamos por fe. Así ninguno se va y dice: “No, si eso todavía faltan tantos días; yo voy allá a otros lugares que tengo que arreglar algunas cosas y luego vendré ese día.” Es que algunas personas piensan que cuando Dios dice que va a hacer tal cosa en tal día, pues hay que llegar en ese día. No, la persona debe estar ahí ya, y estarse preparando para eso que ha de venir de parte de Dios. Mientras uno espera, está en una etapa de preparación. Es como en las actividades, los cultos, el Mensaje va a ser colocado a cierta hora, y cualquier persona podrá decir: “Yo llego a esa misma hora.” Está muy mal de su parte, porque hay una etapa que antecede a esa en la cual usted ora a Dios, usted escucha la lectura de la Palabra, y usted canta a Dios, glorifica a Dios, adora a Dios; esa etapa usted la necesita. Usted no puede llegar de momento cuando ya se está predicando, porque usted no tuvo esa etapa de preparación para recibir la bendición de Dios. Ahora, por eso es que se tiene esa etapa de antesala en donde nosotros adoramos a Dios, glorificamos a Dios, cantamos a Dios y luego escuchar Su Voz. Ahora, vean ustedes, 40 días con Jesús en esa etapa de preparación, pero luego ascendió al Cielo, y entonces le faltaban a ellos 10 días y Jesús no les dijo: “Dentro de 10 días recibirán el Espíritu Santo.” Tenían 10 días allí en los
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