REVERENCIA Y ADORACIÓN EN LA CASA DE DIOS - XFATBoY

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REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.
pasadas, en donde vio a cada Ángel Mensajero.
Cada Ángel Mensajero se encuentra en el Cielo en
Apocalipsis, capítulo 4 y capítulo 5, como una lámpara de las
siete lámparas que están en Apocalipsis, capítulo 4, verso 6,
y Apocalipsis, capítulo 5, verso 6, como uno de los ojos del
Cordero, colocado en cada uno de los cuernos del Cordero.
Son también los siete Espíritus de Dios que recorren toda la
Tierra, y se han manifestado en la Iglesia de Jesucristo de
edad en edad, y ha sido una visita celestial a la Iglesia del
Señor Jesucristo; como también los Apóstoles, vean ustedes,
son doce de los veinticuatro ancianos que aparecen en
Apocalipsis, capítulo 4, verso 5, y Apocalipsis, capítulo 5
también, en los versos 8 en adelante.
Vean ustedes, todo eso está en el Cielo, y se va
materializando en la Iglesia del Señor Jesucristo, se va
haciendo carne en la Iglesia del Señor Jesucristo; porque la
Iglesia del Señor Jesucristo siendo la Jerusalén Celestial,
siendo el Israel Celestial, se va materializando en la Tierra así
de edad en edad, y eso no es otra cosa sino el Cielo
materializándose en la Tierra, en la Iglesia del Señor
Jesucristo. También los ministerios de los Dos Olivos, es el
ministerio de los Dos Candeleros que están delante de la
presencia de Dios.
¿Ven? Lo que está delante de la presencia de Dios, esos
dos Ungidos, estarán materializados en la Tierra, esos
ministerios, esos dos Ungidos que están delante de la
presencia de Dios, estarán materializados en la Tierra en los
ministerios de Moisés y Elías, que estarán siendo
manifestados en el Angel del Señor Jesucristo. Por eso
estarán respaldando esos ministerios, los Arcángeles Gabriel
y Miguel.
Ahora, esto es un misterio muy grande del Cielo, pero
REVERENCIA EN LA CASA DE DIOS 11
LA TROMPETA QUE DESPIERTA
A LOS ESCOGIDOS
Martes, 08 de Julio del 2003 - Santa Marta, Colombia
Tomo 76, página 113. La Sangre de Jesucristo nos limpió
y sigue limpiándonos de todo pecado que hayamos cometido.
Por eso confiese a Cristo siempre sus pecados, para que así
pueda acercarse a Dios y Dios escuchar su oración.
Por eso antes de pedir a Dios alguna cosa, lo primero que
tenemos que pedir es el perdón de nuestros pecados, de
nuestras faltas, de nuestros errores, y quedamos limpios con
la Sangre de Cristo, Él nos limpia de todo pecado con Su
Sangre, y entonces podemos acercarnos a Dios y pedir todas
las cosas que en nuestra alma están para pedir a Dios; y
podemos también adorar a Dios, cantar a Dios, glorificar a
Dios, y es aceptada nuestra adoración a Dios, y la hacemos
en espíritu y en verdad. “Porque tales adoradores busca el
Padre que le adoren.” Esos adoradores adoran al Padre en
espíritu y en verdad.
NUESTRA META: LA NUEVA JERUSALÉN
Domingo, 21 de Septiembre del 2003 - Cayey, Puerto Rico
Tomo 76, página 137. Y así como Cristo es el Sumo
Sacerdote del Templo Celestial, cada creyente en Cristo
nacido de nuevo es Sacerdote del Orden Celestial, Sacerdote
con Cristo, no sumo sacerdote sino un Sacerdote, el cual a
través de Cristo eleva oraciones, eleva alabanzas a Dios,
eleva oraciones, sacrificios espirituales y así por el estilo,
pero todo a través de Jesucristo, el Sumo Sacerdote del
Templo Celestial.