Tú, tu vida y tus sueños: - HIV/AIDS Clearinghouse
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Una buena relación con nuestros padres y madres<br />
• Comienza la conversación con temas fáciles. Comienza a conversar con <strong>tu</strong> padre o <strong>tu</strong> madre<br />
sobre algún tema que no sean muy intimidante para nadie o con temas en los cuales sabes que<br />
están de acuerdo. En muchas familias, los padres sólo hablan con sus hijos cuando se trata de<br />
un tema que los padres consideran serio (por ejemplo, cuando los hijos quieren hacer algo que<br />
sus padres no quieren que hagan). Ésta es una forma difícil de comenzar una conversación.<br />
Puedes empezar por contarles a <strong>tu</strong>s padres sobre un problema o una si<strong>tu</strong>ación por la cual está<br />
pasando un amigo. Hacer esto permitirá que tanto tú como <strong>tu</strong>s padres tengan una buena idea<br />
de los valores de cada uno y puede ayudarles a construir confianza y entendimiento acerca de<br />
una si<strong>tu</strong>ación que no es muy personal.<br />
Pregúntales a <strong>tu</strong>s padres qué piensan y por qué.<br />
tal vez, tengan buenas razones para sentirse como se sienten.<br />
• muéstra a <strong>tu</strong>s padres que te importan sus puntos de vista. Pregúntales qué piensan y por qué.<br />
Trata de entender sus opiniones y sus preocupaciones. Tal vez <strong>tu</strong> madre y <strong>tu</strong> padre te exigen<br />
que vuelvas a casa inmediatamente después de la escuela, y te prohíben que te entretengas<br />
jugando en la plaza; igual crees que hacen eso sólo porque son estrictos. Pero puede que ellos<br />
sepan cosas que tú no conoces: tal vez han oído que cuando oscurece no es seguro estar solo<br />
en la plaza, porque hay muchachos que venden y consumen drogas y alcohol. Probablemente<br />
tienen buenas razones para no querer que estés jugando solo en la plaza sin nadie que cuide<br />
de ti. <strong>Tú</strong> puedes decirles que la solución no es que te recluyan en casa para que no te pase nada<br />
malo, si no que tengas las herramientas para protegerte de cualquier circunstancia negativa.<br />
Pídeles sus recomendaciones para saber qué hacer si es que te enfrentaras a una si<strong>tu</strong>ación<br />
inesperada. Muéstrales que te interesa conocer sus argumentos, y que te importa lo que ellos<br />
saben y piensan.<br />
• Sé respe<strong>tu</strong>oso. A <strong>tu</strong> madre, padre y a <strong>tu</strong>s mayores les importa el respeto. Por tanto, aunque te<br />
sientas muy enojado, evita gritar y faltarles al respeto. Respeta sus valores. Aunque muchos de<br />
<strong>tu</strong>s valores pueden ser iguales a los de <strong>tu</strong> familia, algunos pueden ser distintos. Si tienes valores<br />
diferentes a los de <strong>tu</strong>s padres, está bien; pero no critiques sus creencias, aun si parecen muy<br />
anticuadas y tradicionales. Sólo dialogando llegarán a establecer puntos en común, a pesar de<br />
sus diferencias.<br />
• gánate su confianza. Demuéstrale a <strong>tu</strong> padre y a <strong>tu</strong> madre que eres responsable y que pueden<br />
confiar en ti. Si te piden que llegues a casa a una hora determinada, asegúrate de llegar<br />
pun<strong>tu</strong>al. Sé abierto con ellos en cuanto a lo que quieres hacer y por qué. No trates de escaparte<br />
a una discoteca luego de decirles que estarás en casa de un amigo. Si tratas de engañarlos, lo<br />
más probable es que se den cuenta y que sientan que has traicionado su confianza.<br />
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