Tú, tu vida y tus sueños: - HIV/AIDS Clearinghouse

6. LA EXPLOtACIÓN SEXUAL
La violencia y la prevención de la violencia sexual
La explotación sexual es un grave problema que afecta a más de dos millones de niños, niñas y
jóvenes en el mundo, según datos de UNICEF. Se trata de un fenómeno por el cual una persona
adulta trata a una persona menor de edad como un objeto o producto comerciable (es decir, que se
puede comprar o vender) para la satisfacción de sus propios deseos.
Se han identificado al menos cuatro formas de explotación sexual comercial:
• el trabajo sexual de menores (o prostitución infantil);
• el turismo sexual;
• la trata de personas menores de edad con fines sexuales; y
• la pornografía infantil.
Muchos menores latinoamericanos viven situaciones de explotación sexual. Algunos son robados,
para ser forzados a realizar trabajo sexual para el beneficio de otros. En otros casos, los niños o
niñas, chicos o chicas, son presionados por sus familias o personas adultas que viven en su entorno,
a realizar favores sexuales. Esta explotación se da también a nivel nacional e internacional: los
menores explotados sexualmente son enviados a otros países, para ejercer el trabajo sexual. En
muchas ocasiones se engaña al menor, prometiéndole un mejor futuro en otro país, pueblo o
ciudad, oportunidades de trabajo y educación. Sin embargo, una vez están solos y sin apoyo de su
entorno, son utilizados para actividades sexuales, que los menores no desean, y de cuyo rendimiento
se benefician otras personas. La explotación sexual constituye un gravísimo crimen y es perseguido
incluso a nivel internacional.
La explotación sexual viola los derechos humanos más básicos del ser humano, y así ha sido
reconocido en instrumentos de derecho internacional. Es obligación de los estados combatir la
explotación, de todas las formas posibles: mediante la prevención de estos actos y la protección,
apoyo y reintegración de quienes han vivido esta situación.
Existen muchas instituciones capaces de ayudar a los niños, niñas y jóvenes que se encuentran en
estas situaciones. Si tú, o una persona que conoces, está enfrentando una situación de explotación
sexual, busca apoyo de una persona con quien sientas confianza y habla al respecto. Si no tienes
apoyo de alguien cercano, acércate a instituciones de salud o a las autoridades de tu país.
Si conocemos de estas prácticas en nuestro pueblo o comunidad, debemos denunciarlas, y exigir
a las autoridades comunitarias, municipales, provinciales o nacionales que intervengan. Debemos
movilizarnos en nuestras comunidades para vigilar y denunciar si se da un caso de explotación
sexual.
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