Tú, tu vida y tus sueños: - HIV/AIDS Clearinghouse

El embarazo
La falta de servicios seguros y asequibles para todos, además de ser una cuestión de derechos, es
un grave problema de salud pública. América Latina y el Caribe es la región del mundo donde
ocurren más abortos en condiciones de riesgo (29 por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años). Las
complicaciones causadas por estos abortos, terminan con la vida de más de 3.700 mujeres cada año
en nuestros países.
Como parte del respeto y la vigilancia de nuestros derechos, debemos exigir que sea posible ejercer
el derecho a interrumpir el embarazo, cuando este derecho está amparado por la ley de nuestro país.
Para ello es fundamental conocer la legislación vigente y exigir que se cumpla. Veamos un ejemplo:
Vimos que en caso de una violación que resulta en embarazo, muchos países permiten el aborto.
Terminar un embarazo fruto de una violación es una medida necesaria para reparar la salud
reproductiva de la chica o mujer (es decir, para reestablecer el estado anterior al ataque).
Sin embargo, para lograr acceder a un servicio seguro de interrupción del embarazo, podemos
encontrar un sinfín de obstáculos que hagan que a la práctica, no podamos ejercer el derecho de no
continuar un embarazo involuntario y fruto de la violencia. Estos obstáculos pueden ser muchos y
complejos:
• Puede que nos exijan mostrar la denuncia policial de la violación, y que no la tengamos,
porque después de la agresión no tuvimos fuerzas para contar lo que nos ocurrió a la policía.
• Puede que pidan a más de un juez que autorice la intervención, lo que se convierte en largas
esperas de procesos judiciales que no suelen resolverse en pocos meses.
• Puede que nos exijan el consentimiento de la madre o el padre, y que no le hayamos contado
a nuestros padres lo que nos ocurrió.
• Puede también, que el personal de salud no quiera realizar la intervención (objete) por que va
en contra de sus valores personales.
Estas medidas pueden llegar a impedir que una
mujer que no quiere continuar con un embarazo
forzado, encuentre una solución segura para
ejercer su derecho. Debemos movilizarnos y
exigir que (cuando la ley lo permite), el gobierno
disponga de servicios seguros y gratuitos para
todas las mujeres.
Ya sea legal o esté penalizado, lo cierto es que en
nuestros países muchas mujeres se ven obligadas
a recurrir al aborto. Es importante recordar que
ninguna mujer desea recurrir a la interrupción de
un embarazo. Sin embargo, y por las múltiples
razones que ya vimos, el aborto constituye la
única salida posible para muchas mujeres que se
enfrentan a un embarazo no planificado o forzado.
La intervención para realizar un aborto es más
segura antes de que se cumpla el primer trimestre
de gestación. Básicamente hay dos métodos de
aborto. Uno es mediante una aspiración (manual
o eléctrica) del contenido del útero. El otro es
mediante el uso de fármacos a base de hormonas,
que inducen o provocan –por distintos mecanismos
de acción, según el fármaco– la terminación del
embarazo.
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Los abortos en condiciones de riesgo son muy
peligrosos, y pueden costarte la vida.
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