Biblioteca Digital | FCEN-UBA | Holmbergia Nº 12 y 13 Revista del ...
Biblioteca Digital | FCEN-UBA | Holmbergia Nº 12 y 13 Revista del ...
Biblioteca Digital | FCEN-UBA | Holmbergia Nº 12 y 13 Revista del ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
210 . H OLM BERGI A<br />
prolij as r cvr srones de Sirnpson, entre otros, parecen indicar que<br />
com ien za a su p er a r se una etapa en que lo meramente apologético o<br />
algún vergonzante intento su b est im a dor no hacían más que disfrazar<br />
la ausencia de una exégesis profunda y resposahle. La mayor parte<br />
d e los precioso s documentos paleontológicos sob r e los que el sab io<br />
hasó su s es t ud ios y su s especulaciones no han merecido la preocu<br />
pación ulterior de los especialistas argentinos. La gran Colección<br />
Ameghino espera su reeurrección. Convenientemente acondicio<br />
nada en el Museo Argentino d e Ciencias Naturales, sólo ha mere<br />
cido estudios 'd e conjunto, hasta ahora incompletos y en gr an parte<br />
inéditos, de eminentes paleontólogos extranjeros, como Simpson y<br />
PaUerson. Otros ohjetivos de trabajo, o la exigencia de nuevos<br />
descuhrimientos, di strajeron a nuestros especialistas de la tarea de<br />
proseguir esas revis iones. Constituyen excepción al gunos trabajos<br />
,d e L. Kraglievich, de: Husconi, d e Bordas, de Cattoi y más r eci entes<br />
de J. L. Kraglievi ch, de Reig y d e Pascual, que representan e m per o<br />
.sólo una pequeña expresión de la labor dedicada por los 'm ism os<br />
autores a cu estiones d esvinculadas d e la revisión d e la obra d e<br />
Ámeghino y d e su colección . Y es así que és t a Eig ue sie n d o prin-<br />
,·cip al ohjetivo d e trabajo de la paleontología d e vertehrados d e<br />
A r ge n t in a .<br />
No puede ser para nadie sign o descalificador d e la obra ameghi<br />
n iana, que d e resultas de esa s tareas de revisión y d e r eactuali<br />
zaci ón, hayan d ehido suf rir r ectificaciones a vece s profundas, no<br />
sól o [as teorías generales, sin o muchas veces la propia interpreta<br />
ción inmediata d e los restos sob re los que Ameghino basó sus<br />
-csp e cu laeion cs. Hay, sin embargo, quienes miran con d esconfianza<br />
tales reajust es. Para más de un honrado admirador d e la ob r a d e<br />
Ameghino la asunción de una actitud cr ítica ante sus d etermina<br />
ciones o sus interpretaciones se h ermanaría con propósitos d e d es<br />
virtuación d e alcances más vastos. R ecuerden quienes a sí arguyen,<br />
que A mcgh ino ha sido un hombre d e ci encia ; sus ideas, sus teorí as,<br />
sus interpretacion es, no pueden se r juzgadas m ás fIu e d esde las<br />
posi ci ones d e la cien ci a. Y sucede que la cie ncia avanza , q ue<br />
modifica lustro a lustro sus m étodos y planteos, en una crecie n te<br />
ca p t ación d e n uevas verdades, Poco favor se haría al desarrollo d e<br />
la paleontología argentina si p r etendiésemos congela r el aporte<br />
d e Ameghino a un estatismo de verd a d alcanzada e inamovible.<br />
Esa pretensión revelaría que nuestra cie n cia paleontol ógi ca ha estado