Informe del Coordinador de Asuntos Internacionales sobre la ...

INFORME DEL COORDINADOR DE ASUNTOS INTERNACIONAL COMO MIEMBRO DE LA
MISION DE OBSERVACIÓN ELECTORAL EN EL MARCO DE LAS ELECCIONES
PRESIDENCIALES EN LA FEDERACIÓN DE RUSIA
9 AL 16 DE MARZO DE 2004
I. PANORAMA GENERAL
1. La Comisión Central Electoral de la Federación de Rusia (CCE) en uso de sus
facultades legales (resolución de la CCE del 22 de enero de 2004) invitó a
representantes de las autoridades electorales de la comunidad de Estados
Independientes y al Instituto Federal Electoral, a formar parte del grupo de
observación electoral para la elección presidencial del 14 de marzo del presente.
2. La Ley electoral rusa faculta a los miembros de la Duma (Parlamento), al gobierno,
a las ONG’s, a los organismos internacionales y a personalidades con prestigio, a
formular sus propias invitaciones dirigidas a observadores internacionales.
El Grupo de invitados internacionales por parte de la CCE estuvo integrado por
autoridades electorales representativas de los siguientes países: Azerbaiján,
Armenia, Bielorrusia, Hungría, Kasakhastan, Lituania, Moldovia, Tajikistán,
Turkmenia, Ucrania, Polonia y México.
Hubo otro importante grupo de observadores internacionales promovido por la
Organización de Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) que desempeñó un papel
más político en sus declaraciones.
3. El grupo desarrolló un programa básicamente técnico a partir del viernes 13 de
marzo y concluyendo el lunes 15 del presente. La orientación y el perfil del
programa ofrecido por la CCE estuvo apegado a los procedimientos y pasos que
siguió la autoridad electoral rusa para preparar la jornada del 14 de marzo.
4. La CCE posee un amplio prestigio nacional e internacional desde el punto de vista
de la eficiencia para organizar las elecciones. Nadie pone en duda su capacidad de
gestión para conducir el voto de 104 millones de posibles votantes.
5. A diferencia de las elecciones para la Duma del pasado 6 de diciembre, la elección
presidencial presentó un ambiente político más definido en cuanto al ganador y a
los perdedores. Ello le quitó mucha presión a la CCE. Compitieron por la presidencia
6 candidatos. El ganador obtuvo casi un 70% de la votación tomando una ventaja
de más de 50 puntos al segundo lugar (14%).
6. El contexto político y social del país ante la elección presidencial era de estabilidad,
seguridad en la mayor parte del territorio ruso. Había puntos de atención en

Chechenia y ante eventuales actos terroristas en Moscú, como los acaecidos hace
un mes en el Metro de la capital rusa. Sin embargo, estos factores no pusieron en
riesgo en ningún momento no sólo la organización, sino la seguridad del país, lo que
facilitó el desarrollo del proceso electoral.
II. ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DEL PROCESO Y DE LA ORGANIZACIÓN ELECTORAL
1. La Federación de Rusia tiene aproximadamente 17 millones de kilómetros cuadrados,
también poseen 11 diferentes husos horarios lo cual imprime una dificultad mayor a
la organización electoral. La CCE se encuentra dividida en 89 órganos
desconcentrados para atender la participación, en estos comicios, de 104 millones de
electores aproximadamente.
2. La CCE instaló para esta elección alrededor de 93 mil mesas receptoras del voto, en
las cuales pueden votar hasta 3 mil electores como máximo, variando la cantidad de
acuerdo a las diferentes secciones electorales en que se encuentra dividido el país.
En los centros urbanos, el promedio de votantes en cada mesa receptora del voto es
de 2 mil potenciales votantes. La duración de la jornada electoral es de 12 horas, las
mesas se abren a las 8:00 horas y se cierran a las 20:00 horas.
3. En términos de participación electoral, previo a la jornada electoral, había dudas en
cuanto al nivel de participación, inclusive se especuló respecto de la posibilidad de
que hubiese una votación menor al 50% lo cual obligaría a efectuar una segunda
ronda electoral. Sin embargo, la respuesta ciudadana rebasó cualquier especulación,
dado que votó el 64.3%, es decir 68’766,997 votantes, del total del padrón.
4. Llamó la atención el hecho de que para las elecciones de la Duma, el pasado mes de
diciembre, hubo aproximadamente un total de 44 partidos políticos registrados para
la elección presidencial, de los siete candidatos cuatro eran independientes. El
presidente electo Vladimir Putin compitió como candidato independiente y no como
abanderado de su partido. Para ser candidato independiente los aspirantes debieron
recabar como mínimo 2 millones de firmas ciudadanas para presentarse con esa
calidad.
5. Las dificultades del idioma impidieron una cabal valoración del comportamiento de
los medios electrónicos y la prensa escrita con relación a la equidad en el acceso a
los medios y el contenido de los mensajes. Cabe apuntar que este aspecto si bien
llamaba la atención para el representante del IFE, no lo era para las autoridades
electorales de la Comunidad de Estados Independientes.
6. La elección presidencial fue administrada por cuatro niveles de administradores
electorales. Incorpora alrededor de 1 millón de comisionados en todo el país. En
primer lugar se encuentran las oficinas centrales de la CCE en Moscú. La CCE se

divide en 89 sujetos electorales (equivalen a órganos desconcentrados a razón de
uno por cada miembro de la Federación); y 2,750 comisiones electorales territoriales
(todos ellos forman parte del cuerpo electoral con carácter permanente con un
mandato de 4 años); finalmente cabe apuntar que se pueden instalar hasta un
máximo de 95 mil precintos electorales (mesas receptoras de votos) para atender a
104 millones de potenciales electores.
7. En cuanto a los preparativos para el día de la elección por parte de la CCE, se puede
apuntar que esta es una institución muy profesional en la administración de
elecciones. La infraestructura electoral, el uso de la tecnología y los mecanismos de
información y coordinación con los 89 sujetos que operan la elección en todo el país,
dan cuenta de una organización eficiente para atender a los potenciales 104 millones
de electores.
III. LA JORNADA ELECTORAL
8. La delegación de observadores electorales visitó tres recintos en diferentes partes de
la ciudad de Moscú, y uno más ubicado en una área semiurbana ubicada en la
localidad de Zvenigorod. Los ciudadanos que formarán parte de la administración de
una mesa receptora de votos, son voluntarios seleccionados y capacitados por
personal de la CCE.
En conversaciones sostenidas con partidos políticos y ciudadanos, se pudo constatar
que no hay un problema de confianza hacia la CCE en cuanto a su rol de integrar al
personal que administrará el voto en cada una de las mesas. Inclusive, esos mismos
ciudadanos pueden volver a participar en otra elección sin que ello genere alguna
sospecha por parte de partidos y ciudadanos. Para la CCE esto es muy ventajoso ya
que facilita las tareas de capacitación y aumenta la eficiencia de las mesas
receptoras de voto.
Se pudo observar claramente la falta de representación de los partidos políticos en
las mesas receptoras de voto.
9. Los ciudadanos rusos votan en urnas que no son transparentes. A diferencia de lo
que podría ocurrir en América Latina, en Rusia este hecho no genera desconfianza o
suspicacia por parte de los ciudadanos, los partidos políticos y los representantes de
los candidatos.
10. Una vez que el ciudadano se identifica con su pasaporte interno (una suerte de
cédula de identidad), se busca su nombre en las listas de electores. Acto seguido, se
le entrega una papeleta para que detrás de una cortinilla en forma secreta pueda
cruzar la boleta con un bolígrafo común y corriente. Posteriormente, dobla la boleta
y la deposita en la urna correspondiente. NO hay mayor trámite en cuanto a una

aplicación de un sello especial en el pasaporte o tinta indeleble, como sería el caso
en muchos países de América Latina.
En perspectiva comparada, podría decirse que la secrecía del voto y las condiciones
de seguridad para emitir el sufragio serían producto de irregularidades y/o sanciones
en la cultura política de América Latina. Sin embargo, en Rusia esto no es un
problema, dada la confianza en la CCE y entre los ciudadanos que administran la
mesa receptora de voto.
11. Observadores electorales. Otro rasgo característico de la elección presidencial fue
la ausencia de observadores electorales nacionales. En primer lugar, porque no
existe un ambiente en la cultura política que motive efectuar un ejercicio de esta
naturaleza; en segundo lugar, debido a que hay una gran confianza en la
organización de la elección. Sin embargo, en las mesas receptoras del voto los
representantes de los candidatos actúan como observadores y o testigos electorales.
IV. FACTORES DE MAYOR CRÍTICA A LA ORGANIZACIÓN ELECTORAL EN RUSIA
12. Si bien hubo un reconocimiento unánime a la CCE por la efectividad en las acciones
desplegadas para administrar la elección, las principales observaciones estuvieron
centradas en los siguientes aspectos:
Ausencia de equidad en el acceso a los medios de comunicación por parte de los
diferentes candidatos.
Utilización de recursos públicos para promover la imagen del Presidente actual,
quien como se mencionó con anterioridad, contendió en calidad de candidato
independiente. Fue muy criticado el control del Estado sobre los medios
electrónicos e impulsar la oferta política del Presidente Vladimir Putin.
13. Estos aspectos críticos fueron mencionados sobre todo por miembros de la OSCE,
quienes además, se pronunciaron sobre la pertinencia de que el Estado deje de
controlar a los medios de comunicación para que éstos se conviertan en
independientes y prevalezca la libertad de expresión en un sentido más amplio. A
decir de esta organización, la CCE presentó una seria deficiencia al no actuar para
evitar la inequidad en la competencia electoral.