17.06.2013 Views

ECCLESIA IN AMERICA

ECCLESIA IN AMERICA

ECCLESIA IN AMERICA

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

todos. Se expresa en el amor del cristiano que busca el bien de los otros, especialmente de<br />

los más necesitados”. (195)<br />

De aquí deriva para las Iglesias particulares del Continente americano el deber de la<br />

recíproca solidaridad y de compartir sus dones espirituales y los bienes materiales con que<br />

Dios las ha bendecido, favoreciendo la disponibilidad de las personas para trabajar donde<br />

sea necesario. Partiendo del Evangelio se ha de promover una cultura de la solidaridad que<br />

incentive oportunas iniciativas de ayuda a los pobres y a los marginados, de modo especial<br />

a los refugiados, los cuales se ven forzados a dejar sus pueblos y tierras para huir de la<br />

violencia. La Iglesia en América ha de alentar también a los organismos internacionales del<br />

Continente con el fin de establecer un orden económico en el que no domine sólo el<br />

criterio del lucro, sino también el de la búsqueda del bien común nacional e internacional,<br />

la distribución equitativa de los bienes y la promoción integral de los pueblos. (196)<br />

La doctrina de la Iglesia, expresión de las exigencias de la conversión<br />

53. Mientras el relativismo y el subjetivismo se difunden de modo preocupante en el<br />

campo de la doctrina moral, la Iglesia en América está llamada a anunciar con renovada<br />

fuerza que la conversión consiste en la adhesión a la persona de Jesucristo, con todas las<br />

implicaciones teológicas y morales ilustradas por el Magisterio eclesial. Hay que reconocer,<br />

“el papel que realizan, en esta línea, los teólogos, los catequistas y los profesores de<br />

religión que, exponiendo la doctrina de la Iglesia con fidelidad al Magisterio, cooperan<br />

directamente en la recta formación de la conciencia de los fieles”. (197) Si creemos que<br />

Jesús es la Verdad (Cf. Jn 14, 6) desearemos ardientemente ser sus testigos para acercar a<br />

nuestros hermanos a la verdad plena que está en el Hijo de Dios hecho hombre, muerto y<br />

resucitado por la salvación del género humano. “De este modo podremos ser, en este<br />

mundo, lámparas vivas de fe, esperanza y caridad”. (198)<br />

Doctrina social de la Iglesia<br />

54. Ante los graves problemas de orden social que, con características diversas, existen en<br />

toda América, el católico sabe que puede encontrar en la doctrina social de la Iglesia la<br />

respuesta de la que partir para buscar soluciones concretas. Difundir esta doctrina<br />

constituye, pues, una verdadera prioridad pastoral. Para ello es importante “que en América<br />

los agentes de evangelización (Obispos, sacerdotes, profesores, animadores pastorales, etc.)<br />

asimilen este tesoro que es la doctrina social de la Iglesia, e, iluminados por ella, se hagan<br />

capaces de leer la realidad actual y de buscar vías para la acción”. (199) A este respecto,<br />

hay que fomentar la formación de fieles laicos capaces de trabajar, en nombre de la fe en<br />

Cristo, para la transformación de las realidades terrenas. Además, será oportuno promover y<br />

apoyar el estudio de esta doctrina en todos los ámbitos de las Iglesias particulares de<br />

América y, sobre todo, en el universitario, para que sea conocida con mayor profundidad y<br />

aplicada en la sociedad americana.<br />

Para alcanzar este objetivo sería muy útil un compendio o síntesis autorizada de la doctrina<br />

social católica, incluso un “catecismo”, que muestre la relación existente entre ella y la<br />

nueva evangelización. La parte que el Catecismo de la Iglesia Católica dedica a esta<br />

materia, a propósito del séptimo mandamiento del Decálogo, podría ser el punto de partida

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!