Obras completas Leyendas y cartas.pdf - Ataun
Obras completas Leyendas y cartas.pdf - Ataun Obras completas Leyendas y cartas.pdf - Ataun
toma el cedazo, se hacen sobre él tres cruces con la mano izquierda, y suspendiéndole en el aire, cogido por el aro con las puntas de unas tijeras, se le pregunta. Si se ha olvidado alguna palabra del Credo, da vueltas por sí sólo, y si no, se está quietico, quietico, como la hoja en el árbol cuando no se mueve una paja de aire. -Según eso, ¿tú estás completamente tranquila de que no han de embrujarte? -Lo que es por mí, completamente; pero sin embargo, mirando por los de la casa, cuido siempre de hacer antes de dormir una cruz en el hogar con las tenazas para que no entren por la chimenea, y tampoco se me olvida poner la escoba en la puerta con el palo en el suelo. -¡Ah!, vamos; ¿conque la escoba que encuentro algunas mañanas a la puerta de mi habitación con las palmas hacia arriba y que me ha hecho pensar que era uno de tus frecuentes olvidos, no estaba allí sin su misterio? Pero se me ocurre preguntar una cosa: si ya mataron a la bruja y, una vez muerta, su alma no puede salir del precipicio donde por permisión divina anda penando, ¿contra quien tomas esas precauciones?
-¡Toma, toma! Mataron a una; pero como que son una familia entera y verdadera, que desde hace un siglo o dos vienen heredando el unto de unas en otras, se acabó con una tía Casca, pero queda su hermana, y cuando acaben con ésta, que acabarán también, le sucederá su hija, que aún es moza y ya dicen que tiene sus puntos de hechicera. -Según lo que veo, ¿esa es una dinastía secular de brujas que se vienen sucediendo regularmente por la línea femenina desde los tiempos más remotos? -Yo no sé lo que son; pero lo que puedo decirle es que acerca de estas mujeres se cuenta en el pueblo una historia muy particular, que yo he oído referir algunas veces en las noches de invierno. -Pues vaya, deja ese candil en el suelo, acerca una silla y refiéreme esa historia, que yo me parezco a los niños en mis aficiones. -Es que esto no es cuento. -O historia, como tú quieras -añadí por último, para tranquilizarla respecto a la entera fe con que sería acogida la relación por mi parte.
- Page 599 and 600: manto de raíces, y, por último, u
- Page 601 and 602: Carta cuarta Queridos amigos: El ti
- Page 603 and 604: mercio de la inteligencia, estrecha
- Page 605 and 606: cuanto con ellas le relaciona con a
- Page 607 and 608: invade nuestro país, van desaparec
- Page 609 and 610: mo dejamos a nuestras mujeres o a n
- Page 611 and 612: les, hoy que en su gran mayoría es
- Page 613 and 614: pensionados aprenden relativo a otr
- Page 615 and 616: original y que desconfío de poder
- Page 617 and 618: tos accidentes ni aun merced a la c
- Page 619 and 620: comedia se agitarán en un escenari
- Page 621 and 622: detallada de un objeto cualquiera.
- Page 623 and 624: tiene su asiento, y que su ocupaci
- Page 625 and 626: zos tejados de las casas que se agr
- Page 627 and 628: que constituye la gracia, con esa l
- Page 629 and 630: donde recibe por su trabajo materia
- Page 631 and 632: Carta sexta Queridos amigos: Hará
- Page 633 and 634: como Dios me daba a entender, por e
- Page 635 and 636: endiablada raza de hechiceras os he
- Page 637 and 638: destacaba oscura e imponente sobre
- Page 639 and 640: donadme, tened compasión de mí! -
- Page 641 and 642: lantan mudos y con lentitud, como u
- Page 643 and 644: tan hipocritona hasta aquel punto,
- Page 645 and 646: vez allí, la bruja permaneció un
- Page 647 and 648: siones extrañas, no puedo menos de
- Page 649: de ellas, aunque sea al oído y en
- Page 653 and 654: Carta séptima Queridos amigos: Pro
- Page 655 and 656: -Tomad esa moneda para que compréi
- Page 657 and 658: te, y concluida esta operación, co
- Page 659 and 660: Los pastores, de cada vez más asom
- Page 661 and 662: Acompañando estas palabras, dichas
- Page 663 and 664: de tomo y lomo, no satisfecho con h
- Page 665 and 666: primera operación, volvió a la in
- Page 667 and 668: impulsadas de una fuerza oculta e i
- Page 669 and 670: yunques, en donde los gnomos trabaj
- Page 671 and 672: pero después ha salido el Sol, la
- Page 673 and 674: -Pero ¿no es fábula lo del castil
- Page 675 and 676: Carta octava Queridos amigos: En un
- Page 677 and 678: tos del reino venían a reunirse ci
- Page 679 and 680: que en Dorotea predominaba exclusiv
- Page 681 and 682: En este estado las cosas, una tarde
- Page 683 and 684: procurando dulcificar todo lo posib
- Page 685 and 686: costa puedes conseguirlo. Tú eres
- Page 687 and 688: a a sus amigos a tales horas y entr
- Page 689 and 690: Dorotea, aunque temblando, hizo pun
- Page 691 and 692: das de chispas de mil colores, se l
- Page 693 and 694: pana de la iglesia dejaba oír el t
- Page 695 and 696: nos de recordar, oyendo el continuo
- Page 697 and 698: yo las escribo para usted, para ust
- Page 699 and 700: quiera que de los pueblecillos que
-¡Toma, toma! Mataron a una; pero como<br />
que son una familia entera y verdadera, que desde<br />
hace un siglo o dos vienen heredando el unto de<br />
unas en otras, se acabó con una tía Casca, pero<br />
queda su hermana, y cuando acaben con ésta, que<br />
acabarán también, le sucederá su hija, que aún es<br />
moza y ya dicen que tiene sus puntos de hechicera.<br />
-Según lo que veo, ¿esa es una dinastía<br />
secular de brujas que se vienen sucediendo regularmente<br />
por la línea femenina desde los tiempos<br />
más remotos?<br />
-Yo no sé lo que son; pero lo que puedo decirle<br />
es que acerca de estas mujeres se cuenta en<br />
el pueblo una historia muy particular, que yo he oído<br />
referir algunas veces en las noches de invierno.<br />
-Pues vaya, deja ese candil en el suelo,<br />
acerca una silla y refiéreme esa historia, que yo me<br />
parezco a los niños en mis aficiones.<br />
-Es que esto no es cuento.<br />
-O historia, como tú quieras -añadí por último,<br />
para tranquilizarla respecto a la entera fe con<br />
que sería acogida la relación por mi parte.