Obras completas Leyendas y cartas.pdf - Ataun
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XXV Sólo el eco responde al enamorado Pulo, que presa de un loco frenesí, corre de nuevo a las orillas del Ganges, busca en la arena la huella de su esposa, y vuelve a llamarla por su nombre cien y cien veces: todo es inútil. La noche borra del cielo los colores; y las nubes, las estrellas, mudos testigos de los pesares y la felicidad de los amantes, aparecen unas tras otras rodeadas de un ligero cendal de bruma, y Siannah no parece. XXVI -Insensato -dice una voz que resuena en el viento, sin que se vea la boca de donde parte:- ¿que vas a hacer? El caudillo, que ha desnudado el puñal para asestarlo contra su pecho, se detiene sobrecogido y escucha estas palabras: -Si mueres, nunca la tornarás a ver; si conservas tu vida y cumples cuanto te he dicho, la mancha de sangre de tus manos desaparecerá para siempre, y encontrarás de nuevo a tu esposa. Los sueños son el espíritu de la realidad con las formas de la mentira; los dioses descienden
en él hasta los mortales, y sus visiones son páginas del porvenir o recuerdos del pasado. La voz que detiene al príncipe es la de Vichenú que se le había aparecido en sueños.
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en él hasta los mortales, y sus visiones son páginas<br />
del porvenir o recuerdos del pasado.<br />
La voz que detiene al príncipe es la de Vichenú<br />
que se le había aparecido en sueños.