Copyrish.t by Ramon Magrans 1981

Jupira se die cuenta y le siguiS, confirmando todas sus
sospechas. Ya ciega de celcs, fue a un© de sus preten­
dientes Hamad© Quirin© y le hiz© un acuerd© p©r el cual
ella seria suya si Si asesinaba a Carlit©. Quirin© se
s©rprendi6 y h©rroriz6 al ©ir tal pr©puesta, per© su de-
se© ardiente p©r la mameluca lo vencio.
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Jupira habia pasad© la n©che del sabado angustiada
y atormentada por su conciencia. Al llegar la manana
ya no podia mas y quiso abolir el trat©. Per© ya era
demasiad© tarde, puest© que l©s jovenes habian partido
en pesqueria. Al enterarse hacia donde ellos habian
ide, ella corre para tratar de evitar el desastre y,
cuando llega a orillas del rio ve su daga brillar en
la mano de Quirino mientras descendia en los costados
del infeliz amante.
Las escenas brutales de los asesinatos de Carlito
y de los demas sen manifestaciones del realisme descrip­
tive que se puede observar a travSs de las obras de Gui­
maraes. Y en algxinas el autor aparenta aproximarse al
naturalisme por la vividez morbida de la descripcion.
La muerte de Carlito ilustra la tScnica realista-natu-
ralista del autor.
Subita vertigem cobriu-lhe es olhes de uma
nuvem cor de sangue, e antes que ela pudesse
soltar um grito, a faca tinha descido tres