Copyrish.t by Ramon Magrans 1981

por venganza. Este clamor llego a oidos de los del ban-
do desorganizad© y ccbarde de Jupira. Sabiend© que n©
podlan resistir un ataque, ellos mandar©n a un emisari©
para ©frecer a la India injuri©sa en cambio de la paz.
Jupira se enter6 de esta entrega traicionera y escape de
la selva, regresand© al santuari© de Camp© Bell©.
AllI, ella trata de presentar su ©tra mitad, su ©tro
lado, el lad© blanc© ya que n© le era ventaj©s© para su
seguridad pers©nal el quedarse con sus parientes de fle­
resta. Muchos jovenes del pueblo se habian enamorad© de
la joven, mas ella no les hacia caso. Jupira estaba a
salvo en compafila de su padre y no necesitaba del amor
de nadie; es mas, ella se envilecia contand© la hist©ria
del asesinat© de Baguari. El recuento brutal le servia
de mecanismo de defensa o de barrera para mantener ale-
jad©s a l©s pretendientes y a enajenarse del mund©. Ju­
pira, ccm© el mestiz©, n© brindaba ni aceptaba amor, era
un ser enajenado. Esta marginacion social acentua que
el mameluco es un ser que atrae por su apariencia y re-
pulsa por su manera de ser.
Poco a poc©, la ©rgull©sa mameluca se enamoraba de
un joven que, com© ella, era de ". . .gSni© trefeg©,
ind8cil e insubcrdinad©. . . . "^ Est©s d©s seres, de
diferentes c©mp©sici©nes genSticas, eran analogos en su
psic©l©gla: eran impetu©s©s, ind©mables y duefi©s de si
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