Copyrish.t by Ramon Magrans 1981

de la integracion comenzad© p©r Alencar; es decir, es la
continuacion del tema de la integracion del indio y del
mameluco al sistema soci©-p©litic© y eccnomic© del Brasil
llevad© al sigl© XIX. La ccntinuacion se n©ta al trazar
la presentacion del indio a travSs de Iracema y de Jupira.
En la obra de Alencar se nota el am©r direct© y l©s
conflict©s resultantes de este am©rl© entre una India
y un blanc©. Notese que n© s©n meramente una India y un
blanc©. Ella es una princesa India en la cual han sido
dep©sitadas las esperanzas de su raza, p©r consiguiente se
nota, en Iracema, una fecundidad digna para continuar la
estirpe India, mientras Martim era un seldado y un hidalgo,
^ma persona tambiSn preducto de una estirpe digna. Los dos
seres son merecedores de la mision historica que era la
creaciSn del mameluco. Ellos merecen perpetuar su estirpe
natural y por eso son dignes de crear la nueva raza brasi­
lefia.
La creacion resultante de esta union no pudo ser sino
una criatura de noble estirpe, respetada y adorada per am-
b©s lad©s, ccm© lo eran Iracema y Martim. Com© se ha vist©
aiiteri©rmente, Alencar trata el tema de la histericidad
del mameluco desde sus ralces. Es decir, regresa al punto
pur© de la creacion © union entre las dos razas. Guimaraes
n© 1© t©ma desde este punt© tan rem©t©, sin© que arranca de
la realidad sccial que Si ccntemplaba. El aut©r 1© presenta
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